Laura, sufre una gran decepción amorosa en manos del que por años ha sido su pareja.
Erick, un hombre que aparentaba ser un amante de su hermosa novia, donde los peores momentos de él, quedan al descubierto por una noticia que hace pensar que su novia Laura le ha estado ocultando cosas que él debería saber…
Laura decide confrontarlo, va en su búsqueda encontrándose con el peor escenario que ella podía imaginar, con el apoyo de su amiga Ceci toma la decisión de sentirse libre por una noche de chicas…
Noche que tendrá un encuentro demasiado peligroso, donde Laura entrará a un mundo totalmente desconocido…
Acompáñame en esta nueva historia donde el romance, el drama y la pasión nos dejarán con ganas de seguir leyendo y leyendo esas noches divertidas de nuestros personajes.
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Capitulo 21
Laura:
Por fin había terminado, después de muchas horas sentada logré terminar toda la evaluación… estiré mis brazos y mis piernas… me sentía completamente orgullosa de mi al tomarme mi tiempo y leer cada una de las instrucciones y la pregunta más de 3 veces, eso si que era un gran avance para mi.
Miré hacia el lugar de Ceci, ella ya no estaba, ni cuenta me había dado que había terminado, muchos lugares vacíos… ¿en que momento se habían levantado? Aun estaba la doctora Grace, la Mayor Isabella y las doctoras que si no mal recuerdo era Valentina, Yellow y Nancy… algo así recuerdo sus nombres.
Me levanté sosteniendo mi prueba, la revisé una vez más mientras caminaba, no quería darme cuenta que me había saltado alguna pregunta… Levanté la mirada al notar que las 5 de ellas me miraban despectivamente… no hice ningún gesto, no desearía que pensaran algo que no era. La mayor reposó sus brazos encima de mi carpeta que decía mi nombre, fue cuando noté que las pruebas las iban metiendo dentro de cada carpeta.
Grace: ¿Listo?
Laura: Si, muchas gracias por darme…
Isabella: Es todo. Nosotros nos pondremos en contacto con usted señorita.
Entrecerré los ojos, tan grosera esta Mayor. Espero no tener que volver a toparme con ella. Entregué mi prueba en dirección a la doctora Grace, pero La mayor la sostuvo… la leía con mucha atención.
Isabella: Laura Miller… veo que no tienes conocimiento de la milicia ni nada que tenga que ver con ella ¿cierto?
Miré hacia las demás que no dejaban de mirar, alcé mis hombros en señal que eso no era lo que importaba, sino que había cubierto la beca para mi especialidad.
Isabella levantó la mirada esperando mi respuesta, me cuestionaba con una ceja levantada.
Laura: Sinceramente… No. Cuando decidí tomar la beca, nunca me dijeron que sería para ser Especialista Militar.
Nancy cruzó los brazos negando con la cabeza, se burlaba de mí, pero solo estaba diciendo la verdad.
Nahir: Se nota que no te interesa en lo más mínimo.
Laura: Doctora Nancy…
Nahir: Doctora Nahir Belov… no me confundas quien sabe con quien.
Grace: Muchas gracias señorita Laura… enviaremos a su mail su resultado.
Valentina: Eso si es que entras.
Willow: Aunque no estés interesada te aseguro que si logras tener un puesto terminarás enamorada de la milicia… Tal como nos pasa a muchas.
Asentí con la cabeza, al menor la doctora Yellow era amable al igual que la doctora Grace, las demás pedantes y prepotentes. Señalé mi celular…
Laura: Doctora Yellow puedo tomar mi celular.
Las tres siendo Isabella, Valentina y Nahir sonrieron burlándose, la doctora Grace solo negó con la cabeza pero con una sonrisa amable. Me entregó mi celular.
Grace: Es la doctora Willow…
Laura: Disculpe, es solo que los nombres son algo extraño.
Isabella: Esa memoria es importante.
Hizo seña que podía salir, no pensaba quedarme a platicar con ellas, así que prefería salir del aula.. además me sentía demasiado agotada para soportar la burla de esas doctoras… que educación se notaba que no tenían un solo poco. estaba cerrando la puerta…
Grace: Debes aprender a tratar a las nuevas.
Isabella: Ya me imagino a Dylan tener que tratar con esa enfermera, no la va aguantar ni un solo segundo.
Nahir: Eso es cierto, Dylan es muy estricto y peor aun detesta que entren nuevos en blanco.
Valentina: Lastima que no estaremos allí para darle una buena lección.
Willow: Todas empezamos desde cero en el ramo que nos corresponde. Sobre todo Isabella, empezaste siendo economista y mírate.
Grace: solo por ser la esposa de Jason.
Isabella: Aja, me gané el puesto por mi sola. Me costó mucho.
Nahir: Lo siento pero no le veo futuro a esa niña.
Negué con la cabeza bajando la mirada. Dejé la puerta entreabierta, tampoco se valía que se mofaran de mi, no era justo, tan preparadas y son una mierda de personas…
Ceci: ¿Cómo te fue?
Me sorprendí del tremendo susto que me dio Cecilia, negué con la cabeza sonriendo un poco…
Ceci: ¿Cómo te fue?
Laura: Bien, terminé toda la prueba.
Ceci: Sentí interminable las preguntas.
Laura: Ni me lo digas, sabes que groseras fueron la doctora Nahir, Valentina y la mayor Isabella, hasta dijeron que no tenía la capacidad para formar parte de la milicia.
Entrelazó su brazo asintiendo con la cabeza.
Ceci: Ninguna de las dos la tenemos, no estamos hechas para ese rol… aunque te imaginas estar rodeada de soldados, marines, los Navy Seal… todos perfectos… cuerpazos, bien ejercitados. ¿Te imaginas?
Reí asintiendo con la cabeza, ¿Quién no pensaría en esos oficiales ejercitándose? Además que el uniforma de los Oficiales de la Marina era tan elegante, los soldados igual, siempre con sus quepis o con playeras blancas ajustadas a su perfecto cuerpo.
Mordí mi labio inferior, claro que se veían fenomenales… miré mi celular encendiéndolo. Lo tuve que apagar evitando que vuelva a sonar… Ceci me dio un golpe en mi brazo, levanté la mirada viendo al Mayor Jason con otro soldado. Se dio cuenta que lo miramos, tomé de la mano a Ceci pasando frente a él.
Ceci: Hasta luego Mayor.
Laura: Vamos… vamos…
Jason: Con cuidado señoritas.
Ceci: aaayyy, deja que me despida de ese hombre tan sabroso.
Laura: Ese hombre es el esposo de la Mayor Isabella.
Ceci: En verdad…
Mi celular empezaba a sonar de varios mensajes… no le daba importancia… ya sé las maldiciones que debe estar diciendo Erick al no contestarle, seguro estaba así por que no se le había hecho llegar las cosas que me había regalado, pero al no estar en casa, tampoco tenía mucho hacer ni decir. Solté a Ceci que rodeaba su auto… reposó una mano en el techo del auto.
Ceci: pobre de ti que le digas donde estamos y lo que estás haciendo. Ya Nubia debió contarle todo.
Laura: Claro que no pienso decirle nada.
Abrió la puerta entrando, levantó los seguros, abrí la puerta entrando… revisaba mi celular viendo demasiados mensajes de Nubia y de Erick… Cecilia revisó su celular… no quería abrir ninguno de los mensajes que ellos me habían mandando, seguir leyendo ofensas e insultos tampoco era lo que necesitaba. Ceci cubrió sus labios negando con la cabeza.
Laura: ¿Qué te pasa?
Ceci: Laura…
Laura: ¿Qué sucede? Me estas asustando.
Me mostró su celular, dejé el mío sobre mi pierna sosteniendo el de ella.
(Escuchen: We Have To Go, Steve Jablonsky)
“Cecilia, sé que no quieres hablar ni contestar mis mensajes ni llamadas, tampoco sé si Laura está contigo, pero le hemos estado marcando y apagó su celular. Solo… era para avisar que Don Elías se puso mal, lo llevaron al hospital, pero no soportó su corazón, Nubia está muy mal, su padre acaba de fallecer, no tengo perdón lo sucedido, pero creo que en este momento no es para que estén separadas, son las únicas amigas que ella tiene… te mando la ubicación en caso que deseen venir al sepelio, mínimo en honor al señor Elías”
Tragué saliva, reposé mi mano en mi corazón. No lo podía creer, todavía en la mañana había estado hablando con él, se veía bien, no se le notaba enfermo y menos que se sintiera mal.
Mis ojos dejaron salir varias lagrimas…
Ceci: Me dices si quieres ir, pero como dice Erick, ni lo hagas por Nubia, el señor Elías te quería muchísimo, eras como su hija, siento que tienes todo el derecho de estar allí. Pero la decisión que tomes la respetaré.
Laura: Vamos por favor…
Jalé el cinturón de seguridad, Ceci encendió el auto… aceleró saliendo del estacionamiento del hospital.
Eran estas cosas que muchas veces deseamos cambiar para el bienestar de nosotros, y sin darnos cuenta la vida pasa y pasa y en cualquier momento sin explicación se nos va en cuestión de segundos.
(…)
El estacionamiento de la funeraria estaba repleto, eso hablaba de las personas que apreciaban a don Elías… abrí la puerta lentamente bajando, allí adentro estaba el único hombre que creía en mi, que conocía mis capacidades, uno de los que nunca me limitó, al contrario, quería que supiera sobre muchos temas, cosas que no tenía nada que ver conmigo… siempre me decía:
“Hasta lo mínimo que sepas de cosas aunque no te gusten, te harán una mujer independiente”
Siempre alentaba a que no solo me quedara con información de la medicina, de lo que representa la salud en el mundo, gracias a él tenía conocimientos de ingeniería aunque nunca lo estudié, a veces no se necesita pasar años en una universidad para aprender, juntarse con alguien que comparte su conocimiento, era mejor…
Ceci: Nena… tus papás están aquí.
Laura: ¿Cómo?
Ceci: Está su auto allí.
Miré hacia donde ella me había señalado, en efecto mis papás estaban aquí… espero que se mantengan con cordura de no hacerme un numerito.
Las personas de la entrada nos iban cediendo el paso, el lugar estaba que no cabía nadie más. Entramos, Laura me tomó de la mano, Nubia estaba sentada en uno de los sillones, como tenía que ser Erick junto a ella acariciando su cabello. Visualicé a mi papá y mamá. Mi mamá fue la que se dio cuenta de mi presencia. Pasé de ellos, rogaba que no me dijeran nada. Caminé hacia Nubia, sus ojos rojos de tanto llorar, quedé frente a ella, Cecilia negó la cabeza hacia Erick pero para lo que le importó. Se levantó y hasta Nubia lo hizo… ella sin pensarlo me abrazó con fuerza.
Nubia: Laura, perdón, en verdad perdón.
Laura: Lo lamento mucho Nubia… siento mucho lo de tu padre.
Nubia: él te quería mucho, siempre fuiste como su hija…
Se apartó revolviéndose nuestro cabello que se enredaba como muchas veces había pasado, ella tan rubia y yo con el cabello oscuro. Ceci, apartaba mi cabello al de ella.
Ceci: Lamento la pérdida de tu padre.
Laura: ¿Qué sucedió?
Erick me miraba deseando que no estuviera aquí, negó con la cabeza apartándose de nuestro lado. Lo seguí con la mirada, se fue directo a la barra de donde estaba cerca de la cocina, habían galletas, comida para pasar esta noche en vela…
Nubia: No lo sé, creo que estaba enfermo, se quedó con Erick y luego solo escuchaba los gritos desesperados de Erick. Todo fue tan rápido.
Miré hacia Ceci, ella parecía no creer las palabras de Nubia, levantó una ceja caminando hacia donde estaba Erick… ojala que Ceci no estuviera en son de pelea, no era el lugar ni el momento para aclarar nada de lo que estaba pasando.
Un fuerte jalón del brazo sentí mirando hacia mi padre negando con la cabeza.
Nubia: Señor calma…
Padre: Ella no tiene nada que hacer aquí, es una ramera que seguro vino a ofrecer servicios y en un sepelio.
Laura: Papá… no es el mome…
Padre: Largate, mira como poner a Nubia por tus estupideces…
Nubia: Señor, fui quien le pidió que venga…
La mirada de los presentes estaban en nosotros, no sabía que era lo que mi padre estaba haciendo, en un sepelio donde vine por respeto y en memoria al señor Elias…
Padre: Vamos… vamos… aquí no tienes nada que hacer…
Mi padre me jalaba del brazo, Cecilia se dio cuenta. Me estaba echando de un lugar que ni él era el afectado.
Padre: no tienes vergüenza, presentarte ante el cuerpo del señor Elías que te apoyó mucho, lárgate con tu vergüenza a otra parte… una mujerzuela no tiene cabida en este lugar.
Me solté de su agarre, sin importar que fuera mi padre..
Laura: YA BASTA… PAPÁ, TAMPOCO TE VOY A PERMIRTIR QUE ME HABLES DE ESA MANERA… NO HICE NADA MALO.
Padre: Revolcarte con otro hombre teniendo novio ¿no es nada malo? Este lugar es la capilla de Dios y tú lo ensucias con tu presencia.
Ceci: Oiga don Luis, ya estuvo bueno. Este lugar no es para desquitarse contra su hija…
Nubia: Señor Luis por favor, el cuerpo de mi padre está dentro.
Padre: No lo debes permitir Nubia, ensucia el sepelio.
Miré hacia Nubia esperando que dijera algo, que no del todo era mi culpa con lo sucedido.
Erick: Señor Luis, permítame hablar con Laura… usted tranquilo… vaya adentro.
Negué con la cabeza, mi padre parecía un pobre pelele que obedecía a Erick en todo lo que le decía.
Padre: Espero que cuando termines de hablar con Erick te vayas.
Ceci negó con la cabeza, pasó su brazo en la cintura de Nubia haciendo que entrara… los veía marcharse hacia adentro.
Ceci: Ni loca dejo a Laura contigo.
Erick: Necesito hablar con ella, no quiero que nadie me interrumpa. Déjanos.
Respiré profundamente mirando hacia Cecilia, sé que no tengo nada bueno que hablar con Erick, pero si estaba interesada en saber que fue lo que le pasó a don Elías más que Nubia me dijo que Erick estaba con él en ese momento.
Ceci: solo lo hago por ti, por que por este… (mirando de arriba, abajo)
Se apartó caminando hacia su auto, me sentí un poco más segura al saber que Ceci estaría cerca y podía ver lo que sucediera en caso que Erick se alterara o intentara algo en mi contra.
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