Una dama multimillonaria odiada por muchos y amada por pocos, envidiada por su poder y dinero así como su belleza, debería vivir muy feliz en la vida ¿No?
Al contrario de lo esperado, Shue Leilei es perseguida por muchos enemigos, con tantos accidentes que solo la apuntaban, tuvo que considerar la orden de su padre.
-¡No quiero un guardaespaldas! o mejor lo pensaré ¡Quiero al más feo, sí ese!
Resulta que el guardaespaldas más feo, tenía los ojos más hermosos que jamás haya visto.
Con una maestra loca y algo psicópata, el pobre guardaespaldas se vio obligado a cumplir todos sus caprichos, pero él, un hombre de corazón oscuro y sentimientos muertos ¿Cómo logró conquistar a la loca Presiente?
¿Qué tiene de especial?
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Salir de paseo.
-En ese momento, ella le ordeno a algunos soldados darnos de comer...- La voz de Feng Lanxi se detuvo en seco y sus ojos volvieron a ser tan inexpresivos como antes.
Shue Leilei espero a que él continuará, sin embargo, entendía parte de la situación que sufrían los soldados del Escuadrón de limpieza Sanguinaria, además de ser carne de cañón para otros soldados, eran como seres que solo se entregaban a las órdenes y cumplían de todo corazón las peticiones de sus Comandantes.
Según su tío Nanye, los soldados del Escuadrón de Limpieza Sanguinaria era expuesto a múltiples experimentos que ayudarán a volverlos como máquinas de carne; obedientes sin excepción.
Por lo tanto, entendía que todo recuerdo en ese lugar debería ser doloroso para Feng Lanxi.
La mirada de Shue Leilei cayó una vez más sobre su prima ¿Qué obligó a comer esta tipa a su Lanxi? Shue Leilei sentía que Feng Lanxi era exclusivo para ella y nadie tenía permitido hacerle nada. En ese momento, incluso olvidó que era su guardaespaldas.
Luego del almuerzo-desayuno, ambos salieron de la villa en un coche de la familia. Shue Leilei arrastró a Feng Lanxi a algunos centros comerciales de alto nivel en la ciudad.
Hoy la familia se reuniría en su totalidad, por lo que Shue Leilei decidió vestir bien a su guardaespaldas, no deseando que sus primas lo vieran mal. Su madre apoyó totalmente su decisión, ya que tanto la familia Wen como Shue tenía muchos prejuicios contra ella por su forma de actuar.
Ya fuese por su temperamento o comportamiento, para los demás familiares era algo disgustante y no merecedor de cargar con la Compañía Shue.
Shue Leilei llevó a Feng Lanxi a la sección de ropa masculina VIP, su atención se centró en los trajes negros y ropa casual de tonalidades oscuras.
Tal vez por la piel trigueña de su guardaespaldas, sentía que los colores oscuros como el negro y el azul le quedaban mucho mejor, al final, sentía que sus gustos eran los mejores cada vez que veía un nuevo juego adornando el cuerpo de su guardaespaldas.
Feng Lanxi se mostró completamente inexpresivo todo el tiempo, haciendo lo que le pedían.
Luego de darse el gusto de elegir varios juegos, Shue Leilei fue a pagar la cuenta y cuando regreso, vio a Feng Lanxi mirando el paisaje fuera de la ventana, vestido con una camisa de vestir negra y un pantalón color beige, no pudo evitar sentir que era muy atractivo, incluso si su rostro era inferior en belleza.
Los ojos del hombre eran tranquilos y su expresión se veía extrañamente calmada, ella no pudo evitar detenerse, por alguna razón, no pudo evitar pensar en un lobo atrapado en una jaula; ese era exactamente el sentimiento que Feng Lanxi le dio en estos momentos.
-Creo que este conjunto te queda perfecto.- Dijo Shue Leilei con una sonrisa gentil, mirando con detenimiento el pantalón ajustado que marcaba perfectamente el trasero firme de su guardaespaldas.
Feng Lanxi salió de su aturdimiento cuando escuchó la voz de su Maestra, sus labios se crisparon, sentía que los gustos de esta mujer eran cada vez más torcidos ¡Él es feo!
-¿Tus primas no se fijarán mucho si ando con esto?- Le preguntó con cara fría a Shue Leilei, mirándola de reojo a través del espejo.
Tal y como supuso, la expresión feliz y excitada de su Maestra desapareció, su rostro se tornó oscuro -Bueno, tienes razón, creo que esta vestimenta es inadecuada para este tipo de actividad. Mejor dejémoslo para cuando estemos solos en la villa.- Dijo ella con seriedad.
Sí, Feng Lanxi sabía que a esta mujer le gustaba que su juguete fuese exclusivo para ella, tan posesiva y dominante como parecía, no tolerará que otros vean lo que cree que le pertenece. Aunque le daba una sensación de ser un objeto, Feng Lanxi, quién quería pasar desapercibido, creía que era lo mejor en esta situación.
Al final, Shue Leilei eligió un conjunto de traje negro muy elegante, adecuado para su guardaespaldas. Feng Lanxi insistió en pagar todo, sin embargo, su Maestra era tan obstinada y terca que tuvo que dejar de insistir y guardar su tarjeta.
Shue Leilei compró más de 20 conjuntos para hombre, algunos a escondidas de Feng Lanxi, como joyería masculina y algunos juegos de pareja para ambos.
Satisfecha, la chica ordeno que todo fuese enviado a su villa personal.
Feng Lanxi era como un muñeco de trapo gigante que se dejaba hacer lo que Shue Leilei quería, caminando detrás de ella con un rostro inexpresivo y ojos sin emociones, más de uno se asustó cuando él les pasó al lado.
Mientras caminaban, Feng Lanxi no pudo evitar mirar el cielo. Esta era, de hecho, la primera vez que salía a la calle a hacer este tipo de cosas cotidianas, sin embargo, no sintió ningún tipo de cambio especial.
Antes, siempre se la pasaba buscando empleo, algo en lo que fuese bueno y que le sentará perfecto. Sin embargo, de todas las posibilidades que se le vinieron a la cabeza, nunca pensó que terminaría con una Maestra que primero lo eligiera por ser feo y luego lo tratara bien porque lo veía como su juguete sexual.
Encontraba ridícula la situación y a la vez extraña. Se sentía como un maniquí andante en las manos de Shue Leilei, sin embargo, su propósito de ser útil se había cumplido. Al menos eso le daba algo de tranquilidad mental y trabajo para dejar atrás los malos recuerdos.
Sí, seguía siendo el juguete destructivo de su Maestro, la carne de cañón que podía ser utilizada en cualquier momento... esto era exactamente lo que buscaba...
Aunque... esta Maestra suya solo lo veía como un calmante para su deseo apasionado, ahora, proteger a esta loca Maestra suya era su nuevo propósito para vivir.
-Lanxi, mira ¿Has probado esto alguna vez? Se llama turrón dulce.- De repente, un objeto con forma de corazón apareció a la vista de Feng Lanxi, haciéndolo volver en sí.