Siempre nos hemos preguntado qué sucede después de la muerte. No sé qué le ocurre a los demás, pero para mí fue una oportunidad única: regresar y hacer justicia. Mi muerte no fue un accidente; alguien acabó con mi vida, y ahora he vuelto para descubrir la verdad detrás de ese secreto. He regresado para reclamar lo que es mío y para enfrentar a aquellos que me hicieron daño.
¿Lograré cumplir con mi misión? Acompáñame en esta emocionante historia y descubramos juntos lo que el más allá tiene reservado
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Capitulo XXII El regreso de Elena
Un mes paso y Diego aún no tenía noticias de Elena, en ese mes habían pasado muchas cosas entre las cuales estaba el hecho de que Elena se había puesto en contacto con Ester, y le había exigido que la reconociera como su hija. Era eso o dejar al descubierto todo su horrible pasado.
“¿Cómo que tienes una hija?, eso es imposible”, Augusto estaba furioso por la noticia y su tono de voz lo demostraba.
“Eso pasó hace muchos años, déjame explicarte”, suplico Ester desesperada.
“Te voy a dejar hablar solo por solidaridad al tiempo que hemos estado juntos”, respondió Augusto sentado en su silla escuchando la historia de Ester. En realidad ellos habían dejado de quererse desde hace mucho tiempo, la muerte de Elena los termino.de separar, pero por comodidad decidieron seguir como un matrimonio feliz frente a sus familiares y amigos. Por eso lo que hiciera o dejará de hacer su esposa a Augusto lo tenía sin cuidado.
Este terminó de contarle los hechos y la razón por la cual había abandonado a su otra hija, Augusto estaba sorprendido ante aquella revelación y quedó aún más en shock cuando Ester le confesó quien era el padre de su hija, lleno de ira quiso ir a buscar a ese infeliz para acabar con su vida, pero Ester no se lo permitió, un escándalo podría acabar con el apellido de ambas familias y ellos habían trabajado mucho para mantener su estatus.
Aunque era una verdadera locura Augusto decidió aceptar a Elena en su vida, ella también era hija de la mujer que una vez amo y la ayudaría a poner en evidencia a ese monstruo que la lastimó.
El día del evento benéfico había llegado, todo esto se llevaría a cabo en un prestigioso restaurante, decorado de manera elegante con el tema del evento. El menú era diverso con la finalidad de atender a las necesidades de todos los presentes. También había un cronograma a seguir donde algunas personas harían anuncios, todos con el fin de recaudar fondos suficientes para la nueva obra que estaba en puerta.
A medida que iba avanzando el evento las personas iban haciendo sus donativos, era gente muy influyente, por lo tanto, debían ser muy generosos. Uno que otro empezó a dar algunas palabras y el ambiente estaba muy animado, casi al terminar el evento Augusto invito a su esposa para dar un anuncio, pensaron que era el momento indicado para hacerlo.
“Buenas noches, distinguidos invitados, antes que nada nos gustaría agradecerles por haber aceptado nuestra invitación. El saber que aún hay almas caritativas nos llenan de una gran alegría. Una vez más gracias por estar aquí esta noche.”, Augusto hizo una pausa antes de continuar con su discurso. “Queríamos también aprovechar esta noche para hacer un anuncio. Hace un poco más de veinte años mi amada esposa quedó embarazada de nuestra segunda hija”, los presentes incluidos Diego quedaron sorprendidos ante la revelación, nunca nadie había dicho nada sobre una segunda hija de la familia Del Castillo.
“Les pido que nos escuchen y luego responderemos a sus preguntas”, pidió Augusto en un tono frío. El lugar volvió a quedar en silencio y Augusto continuo con su explicación. “Nadie supo de ese embarazo, ya que Ester se encontraba muy mal de salud, era muy poco probable que la niña sobreviviera y para no ilusionar a nuestra amada Elena; que en paz descanse, decidimos mantener a esta otra hija en secreto”, Augusto volvió a hacer silencio, todo para mostrar que estaba afectado por esos acontecimientos. “Nosotros pensamos que nuestra bebé había fallecido, hasta hace unos meses cuando recibimos la noticia que nuestra segunda hija aún vivía y que una enfermera se la había robado con el fin de hacerla pasar por su hija. Ahora que sabemos la verdad y encontramos a nuestra pequeña, hemos decidido presentarla ante ustedes. No sé si son cosas del destino o es pura casualidad o si está mujer llamo a nuestra segunda hija Elena con un macabro propósito, pero hoy queremos presentarles a nuestra segunda hija, Elena Bustamante o mejor dicho, Elena Del Castillo Moncada”, Elena apareció tras escuchar su nombre.
Elena entró con un porte de altivez y suficiencia, nada parecido a lo que ella era anteriormente, está nueva Elena no iba a permitir que nadie la humillaria y menos que sus tíos y primos la despreciaran haciendo que se sintiera inferior a ellos.
Diego quedó en shock al ver a su antigua secretaria entrar como toda una diosa al evento, por unos segundos sus miradas se cruzaron, pero en el rostro de Elena no había nada más que desprecio hacia él. Ella tenía claro su objetivo y este era encontrar a su asesino, y para lograrlo no podía permitirse distracciones. Así que rápidamente quitó su mirada de Diego y se concentró en los demás invitados, quienes la miraban sorprendidos: primero por la belleza y sofisticación que emanaba de esta nueva Elena y segundo obviamente por la nueva revelación.
“Buenas noches, señores y señoras. Como mi distinguido padre anuncio soy hija de él y de Ester Moncada. No quiero que vean en mí a la sustituta de mi hermana que casualmente llevaba mi mismo nombre, espero que pueda encajar en su círculo social u bueno si eso no llegara a pasar déjenme decirles que me tiene sin cuidado. Les deseo que sigan pasando una excelente velada y sigan apoyando este evento tan significativo para los más necesitados”, Elena bajo del escenario con altivez. Ahora ella entendía que esta gente no estaba ahí por ser de buen corazón, lo único que les interesaba era brillar y operarse entre ellos. Augusto y Ester no esperaban que Elena actuará de esa manera, ellos si habían visto cierto comportamiento de desagrado por parte de su nueva hija, pero nunca pensaron que se supiera expresar también y menos que sería tan cortante con sus invitados.
Por otra parte, Diego no podía dejar de ver a Elena, ahora entendía porque ella tenía tanta similitud con el amor de su vida. En realidad Elena no pretendía parecerse a su amada, es simplemente que ellas son hermanas y por eso tenían gestos similares.