AMOR Y MAFIA

El alfa despertaba en aquella bodega fría y oscura, abría los ojos con difícultad, los sentía pesados y adormesidos, intento moverse para sentir en el vientre el dolor más punzante que no había sentido antes, de pronto y entonces se dio cuenta, había sido secuestrado, ¿Cuánto tiempo había pasado ya? Quizá un día o semanas, por el dolor de su vientre supo que no había pasado mucho pues aún sentía la herida viva, estaba en aquella silla atado de manos y piernas, los nudos estaban bien hechos y no tenía oportunidad de safarse, tampoco tenia fuerzas se sentía sumamente débil y sediento.

-¿Desperto el principito? Valla si que eres dormilón querido yerno…

Julián miro con la poca luz que por el estribo de la ventana entraba, al beta sentado frente a el, el tipo tenía en la mano una pistola y estaba en una silla reclinable cruzado de piernas.

-¿Cómo te encuentras principito? ¿Dormiste bien? ¿Necesitas algo?

-A… agua.. por favor.

-Jajajaja ¿Agua dices? Ohhh si, después de dormir casi un día, necesitarás agua, perdiste bastante sangre sabes, casi sentí que te morias, pero bueno, tenemos un gran médico acá, incluso suturo tu herida limpiamente.

El beta tomo la botella de agua y la puso frente al alfa, Julián miro con desprecio la acción cuando Juan Carlo se hecho a reír y se levantó nuevamente caminando hacia el.

-Ahhh, ¿Qué pasa principito? ¿No puedes tomarla? Oh lo olvidaba ¡estás atado de pies y manos! Jajajajaja bueno, eso te enseñará a no querer volver a ahorcarme muñeco.

Abrio la botella y le ofreció el agua a Julián, que bebió como si no hubiese tomado agua en meses, sintió el simple sabor en la boca y trago.

-Ah, espero que no te moleste que sea de la llave ¿verdad? Verás, estamos en un lugar en donde no hay mucho alrededor entonces el agua embotellada es difícil de conseguir, un privilegio diría yo.

-¿Qué es lo que quieres? Habla…

-¿yo? Bueno, lo que quiero lo obtendre por buenas o malas sin duda, pero no me lo darás tu, me lo dará tu padre, habla muñeco, dame el número de Rushiel…. Ah, y también ¿En dónde está Peter?..

-Ja… jajajajaja, sabes, ¿Sabes siquiera quién soy yo? Mi padre llegará aquí, y en menos de lo que piensas te pondrá una bala entre ceja y ceja, no dejará ni la mierda que hay dentro de ti, si quieres un trato y vivir mejor déjame libre Juan Carlo.

-Eso lo veremos, yo ya no soy cualquiera en este mundo Julián, me tomo 3 años llegar hasta aquí y ganarme esto, Juan Carlo Hobalk ahora es conocido y venerado “el italiano” así me llaman, ese nombre me gane a pulso, no sabes lo que debí pasar, en aquella maldita prisión federal, justo cuando me iban a mandar a Moscú jajajaja me gane mi renombre principito, luche por lo que me tocaba mientras que tú ¿qué hacías? Cogerte a mi hijo, darte la gran vida, joder un día y otro mis malditos planes, gracias a ti, a tu maldita auditoría, a qué llegaste a querer ser el héroe de tu padre, de lo contrario todo sería mío, ¡Tu maldito hijo de puta! Y para finalizar, ¡escondiste a mi hijo! Dónde, ¿Dónde está Peter?

-Jajajajaja Peter…. Está lejos, lejos de la mierda que eres tú, lejos de lo mierda que soy yo, el es feliz, el está con su alfa en su casa, lejos de aquí, de ti, de este mundo de porquería que era lo único que yo podía ofrecerle, ¡lejos de tus malditas garras de buitre de mierda! ¡Jodete Juan Carlo, jodete! Aunque me mates, jamás obtendrás lo que quieres, jajaja solo desataras una guerra en la que vas a morir con una bala en el culo… ¡mi padre te la pondrá y me regocijare en el infierno al verte morir como el vil perro mierdero que eres!

¡plaf! La cachetada que sonó en el eco de la bodega hizo a Julián soltar una risa irónica mientras saboreaba el sabor metálico de la sangre en su boca, Juan Carlo salio y aunque Julián lo negara el tenía mucho miedo ¿Ya sabría su padre que estaba herido y secuestrado? Le aterraba la idea de morir, después sonrió irónico de nuevo mientras pensaba, el justo había rechazado a Nayla por qué pensaba que no quería ese tipo de vida para el, una vida en la que viviera con miedo de ser secuestrado o herido, y de que su familia sufriera, y justo ahora había sido secuestrado y herido y por su mera culpa, Nayla nada tenía que ver, las lágrimas salieron de sus ojos, y aún en ese momento el solo tenía una sola cosa en su mente “volver a verla solo 1 vez más y pedirle perdón”

“Solo quiero verte una vez más .. solo eso le pido a dios”

Se repetía una y otra vez.

...……...

-¿A qué debemos su visita señora?

-He venido a ver a tu jefe, llámalo ahora.

-No creo que ningua mujer, y menos una Omega, venga a mi pais a darme órdenes “señora” lo que quiera tratelo conmigo, el italiano es una persona ocupada.

-Jajajajaja no he venido a hacer negocios con los criados, si no con el patrón, ¿En dónde putas está? Llámalo ahora.

El alfa que recibió a Nayla se burló de forma descarada mientras deliberadamente dejo salir sus feromonas, Nayla las olió pero lo único que provocaron en ella fue el terrible odio y asco que le hicieron recordar sus días de encierro, la bodega fría, los caminos solitarios y la casa de citas dónde escondían la fachada de esa casa de seguridad, todo le traía amargos recuerdos, Nayla había tardado 14 horas en llegar a Rusia, inmediatamente como llego y en compañía solo de Jairo su más fiel soldado alfa, se dirigieron a la casa de citas que era la fachada perfecta para Juan Carlo, mejor conocido como el italiano, en la entrada estaban los dos betas que al mirar a Nayla sin dudar la dejaron entrar, ellos la conocían perfectamente, lo cual era diferente para el alfa que justo ahora se estaba burlando de la Omega, el no tenía ni idea de quién era Nayla, al escuchar las palabras de Nayla el alfa se irritó y se acercó a su oído.

-Estas bastante buena y eres guapa, que te parece si me atiendes a mi primero antes que al patrón, los alfas le quedan mejor a las omegas sobretodo a las omegas broncas como tú…

Nayla volvió a sonreír al tiempo que sus ojos marrones cambiaron al púrpura y soltó de una sola vez todas sus pesadas feromonas, el alfa frente a ella tirito y se estremecio mientras se sentía asfixiado, se tiró al piso para mirar a Nayla con la pistola en su mano apuntando directo al miembro del alfa.

-Hablas mucho, deberías pensar con la cabeza de arriba, hijo de perra.

El alfa rogó y lloro casi al punto de la asfixia ¿Era ella una Omega común? Esa feromona era sin duda asfixiante y causaba miedo y dolor, Nayla subió la boquilla de la pistola justo a la boca del alfa y sonrio mientras jalo el gatillo.

El alfa se orino, Nayla rio desquiciada mientras se agachaba y lo tomaba de las mejillas apretándolo con una sola mano.

-¿Ahora si me dirás dónde está tu patrón? Jajaja la pistola tiene el seguro puesto, pero no tientes tu suerte, ni mi paciencia….

El alfa casi lloro, no se sabe si de pena o coraje, pero no hablo nada, Nayla se levantó y quitó el seguro del arma mientras volvía a apuntar, sonrió y presiono el gatillo un poco, la voz delante de ella la hizo detenerse.

-Seria una pena que mates a mi mejor hombre, últimamente no se consiguen buenos empleados sabes.

Nayla alzó la mirada para encontrarse frente a frente con Juan Carlo, este le sonrió para después hacerle una seña al alfa en el suelo de que se pusiera de pie, Nayla sonrió al acercarse al oído del alfa

-Deberias ir a cambiar tus pantalones nenita… 😉

El alfa apretó los puños y salió de aquella bodega, Nayla miro a Juan Carlo y este sonrió

-Es un placer señora… y dígame ¿A qué debemos su visita princesa del sur?