La Princesa Villana

En la mesa de Dunkan él también se pregunta quien es la joven, nadie de ellos la había visto por qué ella viajó con su padre y los demás invitados.

-La joven es hermosa, tiene ojos bonitos -Le dice Aina-

-En realidad...

-Se parece a mí, tendrá alrededor de 16-17 años, se ve joven.

-Si tienes razón.

-Jaja, tiene los mismos gustos que tu jaja.

-Aina! cómo puedes decir eso!

-Lo que me molesta es que el duque del este hizo que Luisa se levantará, su padre siempre ha sido leal a mi, ella es una dama, una noble de Thaslis.

-No te preocupes, ella sabrá manejar la situación, con respecto a la otra joven tiene ojos morados.

-La madre de la joven es de la región del sur colindando con Thaslis, región donde es común los ojos morados. -Le decía el duque del norte- Ella es hija del almirante de Alvarado, William creció entre barcos y en el puerto, se conocen desde niños.

-Ya veo... -Decia Aina-

-Eso tiene sentido, tu madre es de esa región -Confirma Dunkan -

Todos comen amenamente, en los pasillos del palacio está Luisa con el capitán de la guardia, ella solo lo busco para ir a la parte posterior pues ahí ellos comerán, no le gusta estar entre nobles así que el joven duque terminó por hacerle un favor.

-Por fin te encuentro, debes regresar a tu mesa.

-No se preocupe joven duque, iré con el capitán.

-Que? No.

Él la jala del brazo y se la lleva, dejando al capitán extrañado, no sabía que se conocían.

-Espere... Nos están viendo.

-Tú dijiste que no importa lo que piensen de ti.

-Así es, otra cosa es que me relacionen con usted, no quiero chismes innecesarios, además que hace aquí, yo le deje mi lugar.

-Bueno, quería disculparme, lo siento, es solo que... Conmigo eres muy seria y con William hablabas cómodamente.

-Que? Eso es por qué el es un caballero.

-Y yo no? -Por que estoy molesto, sus palabras me molestan-

-Duque, debo irme.

Ella se da la vuelta y el la toma de la mano.

-No... Por favor come conmigo... No quiero comer solo, siempre como solo y hoy no quiero... **Que te vayas**

Luisa suspira a pesar de todo el es un duque, no puede ser tan grosera.

-Y dónde piensa comer, en el jardín ya estarán por terminar y es de mala educación llegar al final de la comida.

El voltea y ve a los meseros, va con ellos y les da indicaciones, regresa con Luisa y la lleva a una terraza, ahí llega una doncella a poner don lugares, se apresura y en seguida les llevan la comida.

-Vaya, sí que fue rápido.

-Bueno, tengo fama de arrogante y presumido, ellos no quieren problemas, por eso lo hacen.

-Ya se me hacía raro, si no tiene con quién comer debe pensar seriamente en cambiar su actitud, no es agradable tratar con alguien así.

-Bueno, crecí como el heredero, mi madre me ha consentido todo lo que pedía me fue dado.

-Y por qué no le dió dinero.

-No quiero decepcionarla, lo del juego empezó como eso un juego y sé salio de control, mi padre es muy estricto, si se lo decía era capaz de correrme.

-Lo siento, ahora coma.

Andrew solo la ve, la elegancia al comer delata que realmente es una noble aunque ella no quiera aceptar su posición.

A lo lejos ojos ajenos los ven, solo no saben quién es la joven, sobre todo ver al joven duque acompañando es extraño.

En el jardín todos terminan de comer y poco a poco se van retirando a sus habitaciones, muchos a descansar un poco, en lo que van al gran salón, las damas cambian sus vestidos por un vestido de noche más elegante, está es una buena oportunidad para que sus hijas se luzcan, muchos nobles aprovechan para presentar a sus hijas a otros nobles.

Diana y Luciel también cambian su vestuario.

-Te ves muy guapo.

-Tu hermosa, eres la más hermosa.

-Ya sé quien es la joven de cabello negro.

-Y quien es?

-Es prometida de tu hermano, se conocen desde niños, el padre de ella es un almirante muy importante.

-Vaya, eso es genial, pensé que no tenía a nadie es muy serio.

-Si, con todos excepto ella.

Luciel acomoda el cabello de Diana y la besa tiernamente.

-Ahora ya puedo hacer esto cuando quiera

-Por supuesto, puedes hacer lo que quieras.

-En serio, dejaré Salir de aquí.

-Heee! Ja, ja, ja no debemos ir al baile, es nuestro baile de bodas.

-Bien vamos, pero al terminar, no te dejaré salir

-Eres un atrevido, ja, ja, ja, vamos nos esperan.

En el camino se encuentran a varios nobles quienes le hacen reverencia, al llegar al gran salón solo esperan que los duques lleguen para poder entrar, mientras esperan en una pequeña sala.

Los duques son informados que los reyes los esperan, así que se apresuran, Andrew está terminando de comer con Luisa quien lo apura y él no deja de hablar.

-joven duque, debe darse prisa, lo esperan en el salón.

-Entra conmigo.

-No.

-Porque no, no tengo pareja.

-Entonces entre solo.

-Eres cruel, dejarás que entre solo.

-No se cambiará?

-Iré a cambiarme si tú entras conmigo.

-Dios, acaso es un niño. Bien entraré con usted, perooo, eso sí, espero que ninguna mujer me moleste por qué no respondo.

-Bueno entonces me daré prisa, puedes esperarme en la sala adjunta al salón.

-Bien, **Por qué hago esto, me da lastima que este solo, pero se lo merece**

-Haaah! Que me pasa, por qué no puedo dejar que se vaya, no entiendo.

-Excelencia debe darse prisa, solo falta usted.

-Voy, rayos, creo que tengo que correr.

Y si el tuvo que correr, los duques ya estaban ahí y solo lo esperaban a él.

-Ya llegué, cof cof

-Por fin! -Le decía El duque del norte-

-Lo siento.

El solo voltea a ver por todos lados, pero no logra ver a Luisa, el duque del norte es anunciado y entra con su primera esposa seguida del duque del Oeste que va con su hija, la ex-reina.

Sigue William quien lleva del brazo a su prometida, esta es su primera aparición juntos, ella es muy bonita y por hoy también será la envidia de muchas.

Llega el turno de Andrew, que toma su lugar en la puerta, para esperar a ser nombrado, se resigna a entrar solo, pensando que fue engañado, a punto de dar un paso, su brazo es tomado, el voltea y se lleva una sorpresa.

-Al terminar el baile, lo golpearé, ahora entre.

Andrew no entiende sus palabras, él solo camina.

-El joven duque del este Andrew de York, acompañado del capitán, lady Luisa Lester, hija del marques de Lester de Thaslis.

-Tu padre es el marqués de Lester?

-Si.

-Y lo dices así nada más, tu padre es uno de los marqueses mas importantes de Thaslis, es el encargado de la mayor producción de armas del Ducado

-Y que? Ya le dije que el marqués es él, mi hermano es el heredero y yo pues tengo una buena dote nada mas.

-Heee ** su dote sería solamente la cuarta parte de la fortuna de mi padre, el padre de ella es incluso más rico que el ducado**

Algunos nobles suponen que Andrew está con ella solo por quién es su padre, es una joven bonita, Pero para la sociedad de Terán que sea Capitán no es muy buen visto.

Los duques toman su lugar al lado del trono, dos de cada lado, William y Andrew están del mismo lado, William le presenta a su prometida a Luisa, quienes se saludan amablemente.

-Te obligaron a entrar con el que mala suerte, habiendo muchos hombres guapos -le decía Beatriz con tono de sarcasmo -

-Yo soy muy guapo, señorita.

Ella solo tenía una sonrisa en su rostro, William no dijo nada.

Luisa solo tomo su lugar, no le afectan los rumores de los nobles.

Diana y Luciel son anunciados y entran, para tomar su lugar en el trono, ambos entran de la mano, ahora el baile inicia, ellos han practicado desde niños, cada vez que Luciel viajaba a puerto.

Ambos perfectamente coordinados, todos les aplauden y están felices, después de la primera pieza cada duque baila con su pareja alrededor de ellos, solo así pueden bailar los demás.