En Sus Brazos

Recibir esa nota fue como un fuerte golpe a mis sentimientos, pero a la vez me ayudó a despertar de esa pesadilla que significa Lisbeth en mi vida. De ser verdad que ese bebé resulte ser hijo de Sebastián mi idea es apoyarlo aunque esto a la larga signifique una tortura especialmente para mí, pero estoy muy confiada y algo no me cuadra; también es muy posible que ella pudiera engañar de alguna forma a Sebastián hasta lograr quedar embarazada y terminar de quitarme de su camino, ya que él tiene tiempo que dejo esa relación... ¿O tal vez me estoy engañando? Pero, ¿en qué momento? Si en estos últimos tres meses Sebastián parece mi sombra... No puedo cerrarme a ninguna posibilidad, bien sea positiva o negativa... A pensar con mente fría!

Siempre cometemos el error o mejor dicho la tontería de apartarnos del amor de nuestra vida cuando otra mujer nos viene con la noticia de que está embarazada, pero está vez ese truco no lo voy a dejar pasar; sea verdad o mentira esta vez no voy a dejar a mi hijo lejos de su padre, ya luego veremos como hacemos con el supuesto embarazo de Lisbeth...

- Mami! --veo a mi príncipe llegar con su gran sonrisa a darme un rico abrazo--

- Hola mi amor, cómo te fue? --le digo luego de darle un beso en su mejilla, Sebastián viene con el bolso de nuestro pequeño--

- Muy bien! El profesor dice que pronto voy a competir.

- Sí, que bueno. --le respondo--

- Abbi! Amor, como pasaste el día? --dice con su gran sonrisa mientras me da un pequeño beso--

- Bien... Al llegar a casa tengo que hablar algo muy importante contigo. --le digo lo más tranquila posible, tengo que ser inteligente, más inteligente que Lisbeth--

- Si es muy importante porque no me dices de una vez? Abbi de verdad te sientes bien? --me pregunta mientras me mira a los ojos--

- Mejor hablamos en casa, después de que Miguel se duerma.

- Está bien! ¿Tal parece que es un asunto que requiere de mucha atención?

- Es importante, mejor dicho demasiado...

Ya en casa... Miguel está profundamente dormido, yo fui a preparar un té...

- Abbi, mi amor ya me puedes decir eso tan importante? --mientras llega a la cocina para hacerme compañía y de una vez sacarse la duda del tema a tratar, le sirvo una taza de té y busco el sobre en mi bolso que esta en el mueble cerca de la cocina, me siento en el banco al frente de él--

- Sebastián! Desde cuando no ves a Lisbeth? --le pregunto lo más tranquila posible--

- Desde hace unos meses, cuando el incidente del hotel --me dijo de lo más tranquilo, no lo noto nervioso ni esquivo-- Abbi a que viene esa pregunta?

- Ella hoy me mandó esto --le entrego el sobre para que vea todo el contenido, el lo empieza a revisar--

- Abbi! Esto tiene que ser mentira... --en la cara se le nota el asombro-- Como fue capaz de atacarte de esa manera, tenemos que denunciarla, esa mujer está loca yo terminé con ella hace unos 6 meses... Abbi, mi amor tu no le crees verdad?

- No sé que tan cierto es todo lo que dice esa nota, pero si creo que ella fue la que me atacó eso no lo puede estar inventando... --respiro profundo, pues esto no es tan fácil como se piensa-- Sebastián! Si, Lisbeth de verdad está embarazada...

- Estoy seguro de que lo está inventando y de ser cierto ese bebé no es mío --me toma de las manos y algo en mi interior me dice que él me es totalmente sincero-- Abbi, mi amor no permitas que está mentira nos separe otra vez, cometí el error de meterme con ella ese tiempo, pero te prometí que si me dabas la oportunidad no te iba a defraudar... Abbi! Tu y Miguel son lo más importante.

- Te voy a ayudar a encontrar la verdad --le regalo una sonrisa-- Había pensado en no denunciarla, pero cambié de opinión...

Al día siguiente Sebastián me acompaño a hacer la denuncia en contra de Lisbeth. Pero han pasado algunos días y ahora recibo unas cartas con amenazas bastante explícitas, Sebastián ahora más que nunca no me deja sola y a nuestro hijo en el colegio no lo dejan salir con ninguna persona que no esté autorizada por nosotros.

Sebastián no ha querido trabajar fuera de la ciudad para estar totalmente al pendiente de nosotros. La verdad es que con esa loca obsesiva suelta en la calle me da mucho miedo de no haber tomado la mejor decisión por el bien de mi familia... pero porque apartarme, si nosotros nos amamos y no le hacemos daño a nadie; yo no sé lo quité, ella fue quien se metió en mi matrimonio y yo en ese momento me aparté, pero está vez no me voy a quitar, está vez merezco que mi familia sea feliz... Mi hijo se merece convivir y tener a su padre...

La policía logró apresar a la loca de Lisbeth en la puerta de mi casa... ¿Pueden creerlo? Ese día me desperté temprano como siempre fui a preparar el desayuno cuando escuché un ruido extraño alrededor de la casa y al asomarme por la ventana estaba Lisbeth tratando de abrir la puerta principal, llame a la policía y se la llevaron detenida. ¡Al Sebastián y yo llegar a la delegación, claro primero dejamos a nuestro Miguel con su abuela; bueno! Resulta que Lisbeth tenía una barriga de mentira...

Ya podemos respirar tranquilos, pues Lisbeth pasará un buen rato encerrada por varios delitos hacia mi persona... Una loca menos en la calle.

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