novela de suspenso
NovelToon tiene autorización de Mauricio Olivo para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ecos del futuro
La tranquilidad en San Andrés fue breve. Un mes después de la derrota de Arachne, comenzaron a surgir informes inquietantes de pueblos lejanos. Las aldeas que habían sido pacíficas empezaron a experimentar fenómenos extraños: cosechas que se marchitaban de la noche a la mañana, animales desapareciendo sin dejar rastro, y luces misteriosas en el cielo nocturno.Ana, preocupada por estos informes, decidió investigar personalmente. Junto a Elias, Laura y un pequeño grupo de guardianes, partieron hacia el primer pueblo afectado, El Viento Susurrante.Al llegar, encontraron a los aldeanos asustados y desconfiados. El líder del pueblo, un anciano llamado Mateo, los recibió con una mezcla de esperanza y desesperación. "Gracias por venir. Necesitamos ayuda. No sabemos qué está pasando, pero sentimos que algo muy malo se avecina."Ana asintió. "Haremos todo lo posible por descubrir qué está ocurriendo y proteger su pueblo."El grupo comenzó a investigar, hablando con los aldeanos y examinando los campos marchitos y los bosques circundantes. Durante la noche, mientras la mayoría descansaba, Ana decidió hacer una patrulla nocturna. No quería dejar ninguna piedra sin mover.Mientras caminaba por el borde del bosque, vio una figura oscura moverse entre los árboles. Siguiéndola con cautela, descubrió a un joven aldeano que parecía estar en trance, moviéndose hacia un claro iluminado por una luz azulada.Ana lo siguió, manteniendo la distancia. Al llegar al claro, vio una especie de altar improvisado, con símbolos que reconoció de los textos antiguos. La figura del aldeano se arrodilló ante el altar, murmurando palabras en un idioma que Ana apenas podía entender.Antes de que pudiera intervenir, una figura encapuchada apareció detrás del altar, sus manos alzadas hacia el cielo. "¡Nosotros, los seguidores de Nocturnus, llamamos a la oscuridad para que nos guíe y nos dé poder!"Ana sabía que debía actuar rápidamente. Con un movimiento rápido, desenfundó su espada y se lanzó hacia adelante. La luz del Corazón de la Luz brilló intensamente, iluminando el claro y sorprendiendo a los seguidores de Nocturnus.La figura encapuchada intentó defenderse, pero la fuerza y la determinación de Ana eran implacables. Con un golpe preciso, derribó al líder del culto, rompiendo el trance del joven aldeano y dispersando la energía oscura que había comenzado a acumularse.Los demás guardianes, alertados por la luz y los sonidos de la batalla, llegaron rápidamente al claro. Juntos, detuvieron a los otros seguidores y desmantelaron el altar. Elias examinó los símbolos y confirmó que eran intentos de invocar a Nocturnus."Debemos llevar a estos seguidores de vuelta a San Andrés y averiguar cuánto saben," dijo Ana, aún respirando con dificultad por el esfuerzo. "No podemos permitir que este culto se extienda."De regreso en San Andrés, los seguidores fueron interrogados. Resultó que muchos de ellos eran aldeanos desesperados que habían sido atraídos por la promesa de poder y protección en tiempos de incertidumbre. El verdadero líder del culto, sin embargo, seguía siendo un misterio.Ana y sus compañeros sabían que debían intensificar sus esfuerzos para descubrir y erradicar cualquier influencia oscura. Organizaron patrullas más frecuentes y comenzaron a coordinarse con otros pueblos para compartir información y recursos.Una noche, mientras Ana revisaba mapas y planes en la biblioteca, Isabel entró con una expresión grave. "Recibimos noticias de otra aldea. Han encontrado un objeto extraño, algo que podría estar relacionado con Nocturnus."Ana frunció el ceño. "¿Qué clase de objeto?"Isabel le mostró un dibujo. Era un amuleto, tallado con símbolos oscuros y rodeado de una energía inquietante. "Dicen que lo encontraron en el corazón del bosque, y que desde entonces, han experimentado extraños fenómenos."Ana sabía que debían actuar rápidamente. "Debemos ir allí y asegurarnos de que este objeto no cause más daño. Prepárate, partiremos al amanecer."Al llegar a la aldea, encontraron el objeto bien custodiado por los aldeanos, quienes estaban claramente asustados. Ana, con la ayuda de Elias y Laura, examinó el amuleto. La energía que emanaba era palpable, una mezcla de poder antiguo y malicia pura."Esto no es algo que debamos tomar a la ligera," dijo Elias. "Debe ser destruido o sellado de alguna manera."Ana asintió. "Llevémoslo de vuelta a San Andrés. Allí podremos estudiarlo en un entorno más seguro y decidir la mejor manera de deshacernos de él."De regreso en San Andrés, el amuleto fue colocado en una cámara protegida por fuertes encantamientos y vigilado constantemente. Ana convocó una reunión de emergencia con los guardianes y los líderes del pueblo para discutir la situación."Este amuleto es solo una pieza de un rompecabezas más grande," dijo Ana. "Debemos estar atentos a cualquier señal de actividad oscura y trabajar juntos para evitar que estos artefactos causen más daño."Isabel tomó la palabra. "Propongo que formemos un consejo de guardianes y líderes de los pueblos aliados. Juntos, podemos crear una red de información y respuesta rápida para cualquier amenaza futura."La propuesta fue recibida con entusiasmo y pronto se estableció el Consejo de la Luz, uniendo a las comunidades en una alianza más fuerte y preparada.Ana, aunque consciente de los desafíos que aún enfrentaban, sintió una renovada esperanza al ver la unidad y determinación de su gente. Sabía que mientras se mantuvieran vigilantes y trabajaran juntos, podrían proteger a sus tierras de la oscuridad que acechaba.En las semanas siguientes, los guardianes continuaron su ardua labor, entrenando, patrullando y fortaleciendo sus defensas. Ana se mantuvo en constante comunicación con los pueblos aliados, asegurándose de que todos estuvieran preparados para cualquier eventualidad.Y aunque la sombra de Nocturnus seguía presente en sus pensamientos, Ana sabía que la luz del Corazón de la Luz brillaba intensamente, guiándolos y protegiéndolos. La lucha contra la oscuridad era interminable, pero con cada batalla ganada y cada alianza forjada, se acercaban más a un futuro donde la luz prevalecería.La historia de San Andrés, de sus guardianes y de su valiente líder, continuaba escribiéndose con cada acto de valor y sacrificio, recordando siempre que la verdadera fuerza reside en la unidad y la esperanza.