René y Antón, podría decirse que nacieron uno para el otro. pero por decisiones personales, se separaron por un corto periodo de tiempo, el la amo desde que ella estaba dentro del vientre de su madre, es solo que nunca lo dijo ante todos y ella lo amo y sin dudarlo se lo dijo en cuanto lo descubrió, ambos hicieron promesas, pero el fue el primero en romperla, por lo que ella decidió hacer lo mismo, ¿sera que en verdad su destino siempre fue amarse?
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CAPÍTULO 23
RENÉ
Acompañar a Juanjo a correr siempre me ha gustado, aunque más me gusta cuando me deja correr en su lugar, pero eso solamente pasa cuando permiten copilotos y los vidrios arriba, por lo que hoy simplemente lo observaremos correr, aunque me muero por ser yo la que corra, hoy lo voy a apoyar como él siempre me apoya a mí.
Cuando llegamos a la carrera estoy estaba repleto, pues esta carrera no es ilegal, ya Juanjo es mayor de edad igual que la mayoría aquí, yo soy la única que aún no los cumple, pero pronto seré mayor de edad.
Y aunque mi padre no me dé el auto que yo quiero, puedo comprarle uno por mi cuenta que tenga gran velocidad, uno como el tonto de Antón, pero con algunas modificaciones estoy segura, que Juanjo me ayudaría a conseguir uno así en el taller y podre correr cuando yo quiera.
Solamente espero que mis padres no quieta oponerse a que yo me compre mi propio auto, sin su consentimiento, ellos deben de entender que ya no soy una bebe y que amo la velocidad, aunque nadie más en mi familia la ame, pero bueno para eso tengo a Juanjo él entiende mi amor por la velocidad.
—Espérame aquí hermosa, voy a registrarme —Juanjo me deja cerca de su auto con el mecánico que lo revisa y va a donde está la multitud registrándose a la competencia
Juanjo, cuando estamos en lugares así se muestra muy sobre protector conmigo, creo que es porque le tiene miedo a mis padres, pues si me llegara a pasar algo en uno de estos lugares como se los diría, además también sé que me quiere como una verdadera hermana y yo a él lo quiero de la misma forma, y espero que él encuentre el amor verdadero, sea con un hombre o con una mujer lo quiero ver feliz.
Además, saber que Antón no tiene novia y que el tiempo que estuvo en rusia no tuvo ni gana relación, me hizo sentir emocionada, he estado pensando en escucharlo, pero aún no lo he decidido, creo que debe sufrir un poco más.
Juanjo me saco de mi pensamiento cuando regreso mostrándome las calcomanías para su auto, pues le toco el número 17 y me lo entrego para que yo lo pegara al costado de su auto.
—Me haría mi hermosa novia el honor —bromea el muy tonto y yo so río quitándole el número y pegándolo con cuidado en la puerta de su auto, mientras tras él colocaba la otra en el frente del auto.
—¿Cuánto falta para que comiencen? —pregunte emocionada al ver a todos los corredores revisar sus autos con sus mecánicos, el mecánico de Juanjo se llama Manuel, trabajan en el taller de Patrick, nosotros confiamos mucho en él.
—En una hora, sostenme la camisa —Juanjo se quitó la camisa y me la entrego para comenzar a trabajar en su auto junto a Manuela
Las chicas al rededor no podían quitarle los ojos de encima a Juanjo y es que si tiene un buen cuerpo porque las culparía por ello, Juanjo no es tan alto como Antón.
Juanjo debe medir 1.80, su piel es muy blanca y su cuerpo bien marcado, tiene una retaguardia bien acolchada para que negarlo y una espalda fuerte, al igual que unos hombros largos y musculosos, por eso siempre he dicho que si Antón no estuvieran método hasta en mis huesos, y Juanjo no tuviera más preferencias por los hombres él hubiera sido un novio ideal.
—Que sea tu novio falso, no te da derecho a comerme con la mirada —Juanjo se acerca a mí y se cruza de manos frente a mí, lo que ocasiona que sus brazos se marquen aún más
—¿Oye, si todas estas lo hacen, por qué yo, tu hermosa novia falsa, no lo haría? —cuestione haciendo un puchero que ocasionó su risa
—Jajajajaj tú sabes por qué tontina —él me dio un beso en la frete y me quito su camisa de mis manos para ponérsela
—Vaya, vaya, qué hermosa pareja tenemos aquí —llego el idiota de Félix con su mala vibra y sus aires de superioridad cuando nunca le ha ganado a Juanjo en ninguna carrera en la que se han enfrentado el idiota ese.
—¿Qué demonios quieres Félix?, no ves que estoy con mi hermosa novia —Juanjo me atrae a él por la cintura y yo lo abrazo igual, sé que me acerco a él para alejarme de Félix.
La verdad Félix no es de fiar, no sabemos ni de donde salió, apareció un día en las carreras y nunca más se fue, lo único que tenemos claro es que en cada carrera, legal o no a donde vamos, él está ahí presente y no entiendo que es lo que quiere.
—solamente quería saludarlos, aun recuerdo nuestro último encuentro, me debes un Juan —Félix mirándome fijamente, me da asco la manera en la que me mira
—Tú comenzaste a molestar a mi novia, así que no vengas a dártela de mártir porque no lo eres —Juanjo me sujeta fuerte por la cintura, sé que quiere golpearlo, pero se está conteniendo por mí y porque en verdad quiere correr hoy y probar las modificaciones que le hizo a su auto.
—Es que tienes una novia muy provocativa —hablo el imbécil mirándome de arriba abajo, me dio tanto asco que me mirara así, pero lo ignore porque ahora era yo la que sujetaba a Juanjo con fuerza para que no lo fuera a golpear y no pudiera competir
—Mejor vete, y no te acerques a nosotros —pedí viendo como Juanjo apretaba los puños
—Me iré, a y por cierto lindo auto, esas son las ventajas de ser niñatos de papá y mamá —el imbécil se fue y entonces si solté a Juanjo
—Te juro René que si tengo la oportunidad le romperé el cuello a ese imbécil —Juanjo, supermolesto y pues tiene razón al ponerse, hasta yo lo quiero golpear
—Cálmate, ya se fue, solamente quiere perturbar tu tranquilidad, estamos a minutos de la carrera, no dejes que te altere, no lo dejes ganar —hable sujetando sus manos y él me abrazo
—Como tu novio falso, tengo derecho a enojarme y a golpear a quien se te insinúe o te mire como ese imbécil te miro, pero lo dejaré pasar, por hoy, a la próxima ni su mamá, si es que tiene lo va a reconocer —Aclaro Juanjo y me abrazo
Manuel dio el OK al auto y todos comenzaron a mover sus autos a la línea de partida, estaba ansiosa, solamente esperaba que Juanjo ganará y que Félix lo dejará en paz, cosa que no creo pase.
—Mira el auto número dos, será el del ganador, deja a ese novio tuyo, yo podría darte mucho placer —Insinúa el idiota de Félix mientras pasa frente a mí para ir a su lado
—Tranquila señorita, Juanjo me pidió que no perdiera de mi vista y aquí estoy para acompañarla —me informa Manuel y veo a Juanjo mirarme desde su auto y yo le muestro el pulgar arriba en señal de que todo está bien.
Manuel me entrega el audífono y el micrófono para hablar con Juanjo, deseé donde estamos, ahora solamente esperamos que todos estén en su lugar para que la carrera comience.
