Mi Hermana Gemela

Ya ha pasado una semana desde ese encuentro doloroso con Sebastián donde nos confesamos nuestros secretos y aunque no nos hemos visto si hemos hablado por teléfono un poco, hoy tenemos una cita para ir a visitar la tumba de mi hermana.

Ya son las 7 de la mañana y suena el timbre, yo salgo a abrir y veo a Sebastián parado en la puerta con dos ramos de rosas y uno de flores blancas, sonrió un poco y recibo uno de los ramos de rosas que me estaba dando.

Estefany: Y ¿para quien son los otros dos?

Sebastián: Uno es para tu Nana y el otro es para tu hermana.

Estefany: ¿para mí Nana?

En ese momento mi Nana salió de la cocina a recibir el ramo de rosas emocionada.

Sebastián: Si, ya me he tomado un café con tu Nana y me cayó súper bien, espero averle caído bien también.

Nana: Claro que sí hijo.

Estefany: ¿Me perdí de algo?

Nana: No hija.

Sebastián y yo salimos al hospital y hablamos con el doctor que atendió a María, el cual le explicó a detalle las razones de la muerte de Maria y luego fuimos al cementerio donde ella estaba enterrada y nos despedimos de ella como debía ser.

Sebastián: La verdad no sé como hablarle a una persona que ya no está, Pero lo intentaré.

Le di un minuto a solas a Sebastián.

Sebastián: Hola Loca, se que no te gustaba que te llamara así, me repetias mil veces que tu nombre era María y creme que no se me olvidó las veces que cometí errores contigo, Pero aunque alguna ves me llegaste a gustar ambos hablamos y acordamos que no era nada serio, tu y yo sabemos las razones y yo lo entendí y lo supere, Pero ahora me enamore de hermana y de verdad te pido que no te enojes, la amo y no quiero perderla, solo te pido que apoyes esta decisión.

Cuando Sebastián termino el se aparto y yo me acerque para tener un minuto a solas con mi hermana

Estefany: Hermanita te extraño mucho, tengo que contarte algo, me enamore de tu prometido y se que no está bien, pero te juro que intente que no pasará, ya sabes que falle en el intento, no dejare que mis padres sepan que tú partiste, Pero no puedo evitar hacer mi vida...

En ese momento me eche a llorar y Sebastián se acercó para abrazarme, después de unos minutos ambos le sonreímos a la tumba de María y luego le pedimos permiso para hacer nuestra vida juntos.

La extrañaré demasiado porque a pesar de no conocernos demasiado nos tenemos un amor increíble y sigo de pie frente al juramento que le hice, mis padres no tendrán idea de esto, Pero no puedo evitar amar a Sebastián, te amo hermanita te pido que me cuides desde el cielo así como yo cuidare tu imagen y tu nombre desde aquí en la tierra, descansa en paz hermanita.