Deseos Prohibidos

Mirando hacia atrás, recuerdos de una infancia lejana, imágenes borrosas se fueron aclarando cómo es que Jean conoció a su hermano Yul, cuando las desgracias se fueron acomodando uno en uno como cajas apiladas que con el peso se desmoronan destruyendo todo a su paso.

Antes de conocer la vida caótica que llevaba y la pobreza, había tenido una feliz familia junto a sus padres Sophie y su padre Leopold.

Sueños dicen que todos soñamos y que sería inevitable no soñar soñaba con ser como mi padre un Médico poder ayudar a las personas por eso me había enseñado muchos libros complicados por mí sueños me había esforzado, pero al final no pude ayudar a papá.

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Nunca me habían enseñado a matar a doblegar a las personas todo lo que soy es porque mis institutos de supervivencia me obligaron a hacer por el bien mío.

Su madre había llorado a cántaros la lluvia caía con intensidad un aguacero bastante inusual como si los cielos nos acompañarán con nuestro dolor es el día que murió padre a causa de un accidente automovilístico colisionó con otro vehículo habían dicho que fue por los frenos que fallaron.

Recuerdo que la policía vino muy de madrugada y las luces de las patrullas ululaban iluminando la puerta principal de nuestra casa, sabía que nos darían malas noticias.

Después del funeral la vida de madre se había vuelto gris mi vida también se volvió melancólica no había parado de leer libros para olvidar la soledad y la tristeza, pero mamá se había refugiado en el trabajo al final nuestra relación se fue ensanchando la distancia crecía.

No recuerdo cómo pasó un inesperado día cuando parecía que volvería a repetir el mismo déjà vu, oí la sonrisa de mamá ella había vivido en oscuridad hasta ese día se había enamorado de un hombre japonés no recuerdo muy bien, ellos se casaron después de muchas citas.

Ambos vinieron a vivir a nuestra casa después de la boda, el hijo de mi nuevo padre era más pequeño que yo, pero era un año mayor que yo, un niño peculiar tímido, flacucho y moreno en general los niños son habladores y juguetones este era todo lo contrario, tenía un coeficiente intelectual muy bajo.

Comprendí cuál había sido la razón que nunca fue a la escuela, la razón había sido mi nuevo padre quien era muy cariñoso pero a Yul lo trataba mal, recuerdo que había vivido asustado de que su padre lo golpeará.

Jean se había dedicado a la lectura de los libros, películas y su mamá también le contaba muchas cosas desde que nació había sido amado; su hermano mayor Yul sufrió abusos por su padre quien no era muy feliz.

Mi padre había estado viviendo a costillas de mi madre, lo cual había causado peleas, roces entre ambos, además del vicio a los juegos, apuestas de los muchos problemas que causó esta fue la peor, la cuenta bancaria estaba vacía y las deudas nos enterraban.

Mi madre amaba a ese hombre que es mi nuevo padre, todavía no había iniciado la temporada de clases y nos fuimos a vivir a Japón, padre Yuto hizo muchas promesas a mi madre, pero nunca cumplió todas las promesas de felicidad y cuidado; amor todo habia sido mentira.

La adicción a los juegos no cambió papá Yuto pasaba sus días en apuestas y drogas, mamá se molestó porque había dejado su casa, renunciado a su trabajo por él y nada no había nada para nosotros en este pequeño pueblo.

Donde la suciedad y pobreza rondaban.

Cansada de todo, además de lo difícil que fue aprender una nueva cultura y adaptarse sin poder trabajar, terminó enfermándose, papá Yuto en ese tiempo se fue de casa y nos había dicho que iría a buscar trabajo y no volvio.

Mi relación con Yul había mejorado, él me ayudaba a cuidar a mamá, éramos como dos niños huérfanos sin comida sin protección.

Yul me había contado que su madre igual murió cuando era pequeño y no la recordaba, su padre lo odiaba y culpaba por la muerte de su madre.

Al principio nos la arreglamos para sobrevivir, el dinero que mamá guardó para emergencias no duró mucho tiempo, Yul había ido a pedir ayuda a los vecinos, siempre traía una barra de pan, la enfermedad de mamá empeoró siempre estaba pálida y sin fuerzas la comida apenas alcanzaba para nosotros tres poco a poco la luz de ella se fue apagando.

Los amigos de papá vinieron a cobrar sus deudas, nos golpeaban porque en casa no había dinero, se iban descontentos, papá Yuto nunca apareció ni cuando mamá empeoró en su enfermedad, las deudas acumuladas nos pesaron, todo se había arruinado a igual que nuestras vidas, poco después unos hombres vestidos de negro irrumpieron la casa quienes nos llevaron.