Rehén De Un Mafioso

♡ELISA NARRANDO♡

Ni siquiera sé cuánto tiempo dormí, pero aún persiste el dolor de cabeza que intenta matarme, estando justo al lado de Richard no pude evitar recordar la vehemencia con la que Richard defendió a Adelaide y por eso tomé una decisión, cuando Vuelvo a su casa voy a pedirle ayuda a André, tal vez entre los dos podamos desenmascarar esa serpiente.

__¡Oh no! Me olvidé por completo de ir a la farmacia a comprar la pastilla del día después - dije de repente, casi haciendo que Richard se cayera de su sillón.

__Vaya, todo esto es miedo a tener a mi hijo, un mafioso despreciable – dijo fingiendo estar molesto.

__No es así querida, solo creo que es muy pronto para eso, pero confieso que tengo mucho miedo de quedar embarazada, tengo muchas ganas de disfrutar el cuerpecito caliente de mi marido – Dije las últimas palabras con voz melosa y Luego se sentó en su regazo.

__Ah, ya veo, ves esa puertecita, ahí, dijo mientras señalaba la puerta que daba a la cabina del piloto del enorme helicóptero.

"Sí, ya veo, ¿qué le pasa?", pregunté en voz baja, acercando mi boca a la suya.

__Está cerrado y sólo yo tengo la llave, ¿sabes lo que eso significa? Puedo follarte deliciosamente en todos lados en este helicóptero - dijo lentamente para luego cubrir mis labios con un beso profundo al mismo tiempo que me quitaba el abrigo y lo tiraba, besando mi cuello y metiendo su mano dentro de mi pecho, mi Short.

Su cálida mano se posó en mi zona íntima, dejándome completamente vulnerable, no me gusta sentirme así, sentir que estoy trepando por las paredes, pero qué hago si este hombre está caliente jajaja.

Richard me quitó la blusa y chupó mis pechos por un rato, sin más nos despojamos de la ropa y nos entregamos el uno al otro, yo lentamente me senté sobre ese delicioso miembro e hice movimientos de arriba a abajo mientras Richard sostenía mis pechos, yo no. Ya no siento dolor, sólo placer.

Con cada embestida gemíamos de placer, al principio me dio un poco de vergüenza porque tenía miedo de que el piloto escuchara nuestro ruido, pero Richard dijo que era imposible así que cedí por completo.

Richard me dice que ponga el pie en la mesa pequeña y me penetra, este hombre es un mal tipo, pero ya no puedo imaginar un futuro lejos de él.

Después de hacer el amor en varias posiciones, dejé a Richard cundiendo en el sillón y luego corrí al baño, pero antes salí recogiendo mi ropa del suelo, después de limpiarme, me lavé la cara, bebí un poco de agua del grifo y Se enfrentó al espejo que estaba allí.

__¿Es este el fin del pozo, Elisa Miller? Estás enamorada de un mafioso ardiente, está rodeado de enemigos y su única familia está desaparecida, ¿qué será de mí?- me hablo a mí mismo mientras me arreglo el cabello despeinado.

Como se me había olvidado cerrar la puerta, Richard llegó de repente y me abrazó por detrás, sostuvo mi barriga inexistente y luego me susurró al oído:

__No tomes pastillas anticonceptivas al menos este mes, por favor deja que el destino haga lo que quiera con nosotros, tengo muchas ganas de formar una familia contigo y prometo ser un buen padre para nuestro hijo.

Al escuchar esas extrañas palabras me quedé atónito, sin saber qué decir solo le di una sonrisa tímida y luego me lavé la cara nuevamente y luego salí del baño dejando a Richard solo.

Me senté en un sillón y fingí estar dormido, en realidad tenía muchas ganas de escapar de esta conversación.

“Si Adelaide no hubiera intentado dejarme viuda, podría haberlo intentado, pero esa bruja del infierno no me da paz, sólo quiero ver qué hará esa desafortunada mujer cuando regrese.

Unos minutos después Richard finalmente salió del baño, su cara triste me dejó con el corazón apesadumbrado, me senté en su regazo y luego le dije sinceramente:

__Parece que alguien aquí está molesto, ¿puede decirme exactamente lo que siente, Sr. Richard Monroe?-Pregunté mientras le hacía cosquillas a mi dulce mafioso.

Richard sonríe cálidamente, me rodea la cintura con sus brazos y me acerca, me besa y luego dice:

__No te preocupes por mí, las otras novias que he tenido también rechazaron esta oferta, me decepcioné, pero pronto me recuperé, pero esta vez el golpe fue fuerte, porque vino de mi rubia enojada, la que siempre estará. mi esposa- dijo para luego besarme.

Al escuchar esas palabras casi me enojo, pero pronto volví a mi ser normal, porque entendí su punto de vista, después de todo, ¿quién querría concebir un hijo de un mafioso?

__Olvídate de eso, ahora dime a dónde vamos, cuántos días nos vamos a quedar, nuestro itinerario de viaje, ese tipo de cosas. Antes de dar un paso tan grande como tener un bebé, debes ser considerado con los demás, yo no siento eso por tu parte – dije con cara de enojo, Richard se apresuró a mostrarme todo lo que quería saber, estamos Voy a pasar una semana en las Islas Maldivas, realmente será un viaje increíble.