Tú Eres Mi Perdición

Stefano

Ver a mi madre reconocer ese aroma peculiar, cuando ella se acercó a mí, en mi mente siempre hubo como cabos sueltos esa forma de aconsejarme “Tus padres te amaron” “ Mi niño en la vida siempre tendrás obstáculos, pero siempre tienes que hacer el bien” “seré quién tú quieras que sea” cuando era pequeño siempre almorzaba con Sacha la mujer indigente, y siempre ella estaba cerca de mí, esos ojos tan preciosos verdes esmeralda, eso me recordó a mi madre siempre, él cariño que le tomé a Sasha era mayor al que le tenía a mi propia abuela.

Me levanté, entre bajó la lluvia de la ducha mis ojos comenzaron a arder, al recordar cómo Ludovika le hirió a Fabiola, después de pensar tenía que ver a Vicent, yo quería que Ludovika pague cada unos de sus actos.

Salí de la ducha me sequé, caminé hasta el vestidor y sonrió levemente, al recordar cada momento con Fabiola, cerré y abrí mis ojos varias veces. “Fabiola, te amo y me voy a encargar de hacerte feliz, así sea lo último que haga” Pensé y después de vestirme salí de mi apartamento.

Cerré la puerta con llaves y caminé por el pasillo largo, eran 11 am presione el botón del elevador, mientras miraba la pantalla de mi móvil.

TIN… Sonó el elevador abriendo sus puertas, entre al elevador y presione el botón al subsuelo, me iba con el bugatti de mi padre, siempre me gustó ese auto.

TIN … el sonido del elevador me hizo volver a mi realidad, salí y caminé hasta el bugatti subí y acomode el asiento, mire el estante del hombre que cuidaba, el estacionamiento.

—Hola, ¿me permite? Es que ella es mi novia

El hombre asintió — Sí joven llevesela.

El hombre me alcanzó la revista Glamour y vi que era una fotografía reciente.

—Mierda como te extraño — Dije viendo la foto de Fabiola en la revista “La joven hija del empresario Enzo Giovanni, aún sigue con diagnóstico reservado, su madre “Vallolet Giovanni la empresaria de compañía Montalván, se negó a dar declaraciones”

“Stefano James el joven Ceo, aún no salió a dar detalles de su nueva aventura”

“Claudia Soler la ex novia , dice que es pura patraña, que nada de lo que dicen es verdad”

Según fuentes muy cercanas a la modelo, están hablando sobre un embarazo, ¿El Ceo Stefano James, estará enterado de que hay grandes posibilidades que ese hijo sea de él? Hasta donde sabemos, él terminó con la modeló hace unos meses, pero ella asegura que después de eso hubo encuentros.

Mis escoltas estaban pendientes de mí.— Buenos días señor James ¿lo seguimos?

Asentí, tenía mucha rabia, maldita Claudia esto me dejaría como un poco hombre delante de mi suegro, solté un suspiro arranque y salí del estacionamiento.

Lo primero que hice fue ir al reclusorio, llegué y apenas dije quien era me dejaron pasar.

Guardia.— Por aquí joven.

Seguí al guardia, llegué a la sala de visitas y vi a la señora Vallolet, se estaba despidiendo del señor Enzo, trague saliva al ver esa mirada penetrante.

Vallolet. — Stefano ¿ que haces aquí?

—Señor Enzo …

—Stefano … Me alegro ver que tengas pantalones bien puestos.

Sonreí nervioso. — No, se si los tenga Señor Enzo, Vine hablar de Fabiola.

La señora Vallolet me miró entreabriendo sus labios. — ¿ Qué pasa?

Pregunta ella, pero él señor Enzo me miró con intensidad — ¿ Qué harás? Porque mi hija no será tu juguete.

Trague saliva —Vine a pedirles la mano de Fabiola, ella esta dormida, pero cuando abra sus ojos yo quiero estar allí.

—Mm, tienes que saber que con Fabiola ni podrás jugar, esa mujer no perdona y no es porque sea mi hija, ella es la única persona que permanece dulce y angelical, pero también es como llama del infierno.

—Lo sé, por eso vine, quiero que ustedes sepan que saldré a dar una conferencia, quiero formalizar mi relación con Fabiola, no quiero que nadie diga o hable de ella, en las redes ya hay comentarios y haré que paguen por ellos.

Enzo estaba sentado escuchando y sonrió satisfecho, Fabiola no estaría en mejores manos.— muy bien tienes mi bendición y no te voy a decir que hacer, te advertí Fabiola no perdona así que camina correctamente.

Vallolet. — Ya te dije lo que pienso y si te bendigo, espero tu felicidad de aquí en más junto a Fabiola, después de vivir al lado de una mujer sin escrúpulos, creo que con Fabiola sanaras.

Asentí, estrechó la mano de Enzo Giovanni y de la señora Vallolet.— soy feliz y ella también lo será, si me disculpan voy a ir al hospital y daré la conferencia.

Cuando salí de allí me dirigí a la empresa, la mujer de recepción sonrió coqueta, me gire sobre mis pies, para ver con quién sonreía de esa forma. — am… ¿tu eres?

—Daimler, señor Stefano.

—Muy bien entonces comencemos, la próxima vez que usted me vea de esa forma, mi prometida puede arrancar sus ojos y yo despedirla,así que por su bien,le sugiero que no lo vuelva hacer.

La mujer asintió tragando saliva — Lo siento señor no volverá a pasar.

Asentí y me dirigí al elevador entre y junto conmigo Marcel él era de recursos humanos. — Buenos días señor.

—Buenos días Marcel, ¿sabes si Isaac está en su oficina?

Él asintió — Sí está con Vicent, el primo de él.

TIN … las puertas se abrieron, salí del elevador y caminé hasta la oficina de Isaac, la puerta estaba entreabierta… “ Vamos Vicent ya esta loca”

Era la voz de Isaac.

Vicent — Sí lo sé pero no olvido las palabras de Luciano, que la toture hasta que ella esté 100 % sin cordura…

—Yo también quiero eso.

Entre a la oficina Isaac estaba perplejo y Vicent sonrió con frialdad.

Isaac —Stefano ¿ que haces aquí?

Sonreí y me senté junto a Vicent, no sin antes estrechar mis manos a ambos hombres.— Bueno, vine a pedir que haya una conferencia frente al hospital, vengo de ver a mi suegro… —guarde silencio y trague saliva — por cierto Isaac perdón, por las veces que dude de ti, yo…

—Stefano está bien, mi fidelidad es hacia tus padres, yo sabía que Ludovika te había puesto en contra de los que éramos amigos de él, mira esto es el sobre de tu apartamento.

Trague saliva al ver que Isaac sacó el sobre de un cajón de su escritorio. — ¿ Qué pasa con la villa?

Isaac — Tu madre dijo que te pregunte, si quieres vender o realizar cambios, también me dijo que Montserrat puede quedarse con la villa.

Mire el sobre en mis manos. — Dios ese lugar es la cueva de los malos recuerdos, pero estoy de acuerdo con que mi tía sea la que decida, Isaac, Vicent …

Hice una pausa y mis ojos comenzaron a cristalizarse. — necesito estar y ver como esa bruja queda loca, quiero que la tengan apartada de todo, escúchen yo seré su verdugo.

Estaba lleno de odio por esa mujer que por años solo estaba llena de sed de venganza.

Vicent — Es mejor que no Stefano, escucha que Lesther y yo estemos con nuestras manos sucias de sangre…

Lo miré y sonreí. — ¿ Qué? Vicent yo creo que puedo ser su verdugo y quizás le haga algunas cicatrices en honor a mi madre.

Me puse de pié y miraba la ciudad, ellos guardaron silencio.

— ¿ Crees que puedes? Porque tu eres joven y tienes una vida, Fabiola está contigo y no creo que Enzo esté de acuerdo, nosotros cumplimos con nuestra palabra y yo siempre me dedique a esto, pero¿ tú?

Isaac sirvió whisky para los tres y se sentó viendo como Vicent me daba charlas de moral.— Yo estoy fuera.

Dijo Isaac y se dejó caer en su silla. — ¡ No! Me interesa eso Vicent yo no voy a dejar impune esto.

Vicent — OK,pero lo haremos juntos.

Asentí ,bebí todo el whisky y caminé en dirección de la puerta. — ¿ cuando tomaras tu lugar?

Pregunta Isaac y me voltee a verlo.— Tú sigues aquí como vicedirector y yo regreso el lunes, ahora me espera la mujer que amo y una conferencia de prensa.

Isaac asintió — Yo estaré en dos horas en el hospital.

Vicent — Bueno me voy con Stefano, Isaac quédate tranquilo yo me encargaré de Ludovika y tu solo has tu trabajo aquí.

En el hospital psiquiátrico Ludovika estaba en un rincón gritando.— Déjenme, los odioo…

Ella veía a Luciano y Benjamín, ahora estaba Fabiola y Mel, la puerta se abrió era Mel que fue a visitar a Ludovika.

—Ludovika, que felicidad me da verte allí.

—¿Quién eres?

Ludovika se mordía las uñas, ella estaba con el cabello desaliñado y más ojeras que antes, ya no tenía paz y todo era gracias a Teresa la enfermera que fue enviada por Lesther.

Mel se sentó y la miró llena de odió. — Recuerdas aquella madrugada, tú fuiste quién me mandó matar.

Ludovika vio las cicatrices y lo que llamó su atención fueron los ojos de Mel.

—¡TÚ ERES UNA MALDITA! ¡VETE!

Ludovika se alteró y se cubría su cara y estiraba su cabello.

Mel sonrió negando con la cabeza. — ¡ESTOY AQUÍ, MÍRAME! LUDOVIKA SOY TU VERDUGO Y NO TE DEJARE HASTA QUE ESTES LOCA POR COMPLETO, PAGARAS CADA UNA DE TUS MIERDAS …(limpiando sus lágrimas)...ME QUITASTE MI VIDA Y EL DERECHO DE CRÍAR A MI HIJO.

Ludovika hamaca su cuerpo susurraba:

“Ella no es real” “Ella es una mentira, es tu mente”

—¡NO! SOY REAL MÍRAME ESTOY VIVA Y REGRESE A DÓNDE SIEMPRE DEBÍ ESTAR.

Ludovika comenzó a golpear su cabeza en el rincón, Mel pidió salir.

Teresa—¿ Señora se encuentra bien?

Mel asintió mientras se sujetaba en la pared. —Sigue dándo las gotas, ella tiene que morir aquí.

Teresa — Sí ¿está bien quiere que la lleve afuera?

Mel salió de allí con lágrimas en sus ojos — Todo está en su lugar.

Susurraba ella con lágrimas, subió al auto de Lesther y este se acercó a limpiar sus lágrimas. — Tranquila¿Quieres ir al hospital? Stefano está allá.

Mel asintió limpiando sus lágrimas. — ¿Cómo lo sabes?

Lesther sonrió — me avisó Isaac.

Ella se limpió sus lágrimas ligeramente — Sí quiero ver a mi hijo.

Lesther asintió y comenzó a avanzar, Mel recuperó el aire y pensaba decirle a Stefano lo de las cenizas de Luciano, todos estos años ella espero para liberar con Stefano las cenizas en el mar, Luciano decía que él no quería que lo entierren, que le daba miedo y que si moría lleven sus cenizas al mar así el descansaría en paz.

Stefano Llegó al hospital y con la autorización de Lesther entró a cuidado intensivos, se acercó a Fabiola y tomó su mano,entre la suya su corazón palpitaba como si fuera a salirse.

Ti,Ti, Ti …

—Hola mi amor — Susurró él con lágrimas en sus ojos — Te amo y te necesito, crees poder volver conmigo, ya hable con tus padres ahora somos novios oficialmente.

Fabiola seguía conectada, Ti. Ti. Ti … Stefano limpio sus lágrimas y se acercó al oído de ella .— Aunque estés aquí dormida, se que me quieres ver.

Él dejó un beso sobre la frente de Fabiola. — Fabi mi amor, aún debo terminar lo que empezamos — sonrió dejando otro besó en su mejilla—Te amo mi amor.

MIS QUERIDOS LECTORES ESPERO ESTÉN DISFRUTANDO.

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