Tráfico De Blancas

Pasó el tiempo, nos sentaron en un rincón esperando ser atendidas por la mujer a la cual llaman "condesa".

María se notaba ansiosa de poder irse de ahí. Durante todo el tiempo que tuvimos que esperar, ella caminó de un lado a otro.

Miraba continuamente el reloj en su muñeca y en ocasiones sacaba su celular para enviar algunos mensajes rápidos de texto.

..."Maldita sea"...

..."Maldita sea"...

Constantemente, maldecir cada vez que veía la hora en su celular. Tenía miedo de su mal humor, de cometer un mínimo error y ser castigadas.

_____ ¡Las quiero a todas con la cabeza metida entre sus piernas. Quién se atreva a levantarla, le contaré las piernas!

Las amenazas de María nos hacen sentir escalofríos por todo nuestro cuerpo. Metemos la cabeza en medio de nuestras piernas como ella lo ha ordenado.

El tiempo pasa y se nos hace eterno. Nos mantuvimos en la misma posición por no sé cuanto tiempo.

Dejé de sentir los brazos y las piernas, mantener mi cabeza inclinada provoca que me duela la espalda y el cuello.

Escuchamos pasos acercarse a nosotras. El corazón late violentamente dentro de mi pecho. El aire escapa de mis pulmones, y solo quiero llorar.

No solo soy estúpida, sino también una maldita cobarde. Debería enfrentar lo que yo misma provoque por no escuchar.

Sin embargo, prefiero culpar a mi hermana o a cualquiera de mi desgracia.

______ La condesa te espera. Ya sabes que hacer cuando estés delante de ella si es que valoras tu vida.

Escuchamos una voz masculina, y me imagino que era el escolta de la mujer que María llama Majestad.

_____ Sé muy bien lo que debo de hacer. No es la primera vez que le he traído mercancía.

_____ Quiero el dinero y me voy. ____ Escuché la voz fría de María.

______ Tienes 15 minutos para llevar la mercancía delante de la condesa.

_____ ¡Ya escucharon!

_____ ¡Pónganse de pie y caminen!

_____ ¡No tenemos toda la noche para juegos!

Intenté levantarme, sin embargo, mis piernas no me responden. Caí al piso en más de una ocasión, sintiendo un fuerte dolor en todo mi cuerpo.

_____ ¡Vamos!

_____ ¡Vamos!

_______ ¿Están sordas o qué?

_____ Es momento de ir con su majestad.

La chica de cabello rojo cae al piso por décima vez. Sus piernas como las mías no se encontraban bien.

Eso poco le importó a María, se acercó a ella y pone la suela de su zapato encima de la mano de la chica.

Evelyn suelta un fuerte grito de dolor. Algo que puso endiablada a María. La tomó del cuello, ejerciendo mucha fuerza.

La obliga a verla a los ojos, y dice.

______ Perrita, ¿te dolió?

______ Te tragas el dolor y te callas o te quieres quedar sin lengua. Algunos hombres los vuelven locos las mujeres mudas.

Al escuchar esas palabras, trague saliva de miedo.

María soltó a Evelyn del cuello y coloca su mano en el cabello de la chica. Enredó sus dedos, hasta levantar a la chica sin ninguna piedad.

Nos obligaron a caminar de nuevo por el mismo pasillo. Mis piernas se sentían muy pesadas.

Las tuve que arrastrar hasta llegar a la oficina de la mujer llamada Condesa.

..."Suficiente"...

María nos obliga a detenernos. Antes de llamar a la puerta, María nos ve de arriba abajo.

Luego de vernos por todos lados, dice.

_____ Quién levante la mirada delante de la Condesa, está muerta. No jueguen a la valiente, si no quiere ser comida de perros.

Todas bajamos la cabeza, ninguna de las tres nos atrevimos a levantar la mirada. Al vernos actuar con obediencia, María se siente satisfecha.

Se da media vuelta y llama a la puerta. Pasaron solo unos segundos, cuando se escuchó una voz venir de interior.

..."Entra"...

La voz de la mujer al interior del despacho, causó escalofríos por todo mi cuerpo y eso que todavía no la veía a los ojos.

Bueno, no podía verla, me matan si la veo directamente a los ojos.

María empujó suavemente la puerta, al entrar, se detiene frente a nosotras y baja la cabeza evitando mirar directamente a la mujer.

Al no poder verla, solo escuchamos unos pasos acercándose a nosotras. El aire escapa de mis pulmones, mi respiración se detiene.

El miedo se apodera de cada músculo de mi cuerpo, era una sensación horrible la que sentí en ese momento.

..."Date la vuelta" _____ Me ordenó....

Lentamente, fui dando la vuelta, sin levantar la cabeza. Me mantuve fría, sin poder respirar.

______ Es linda, buena delantera y buena trasera. Cintura pequeña. Los rasgos de su cara son bastante finos.

_____ Ya sé a quién le puede gustar.

Solté lentamente el respiro, intenté controlar mi cuerpo que no dejaba de temblar. Mis lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, eso parecía gustarle a ellas.

_______ Ay, mi niña, ¿estás llorando?

La mujer delante de mí soltó una carcajada.

______ Esto solo es el comienzo.

_______ Sabrás lo que es el infierno cuando tengas que trabajar, muñeca.

..."No quiero trabajar. Quiero irme. Seguir con mi vida como lo era antes. Irme a estudiar al extranjero y convertirme en una gran doctora"...

Pensé, mientras mis lágrimas caían sin control de mis ojos.

______ Llevatela, no me gusta verlas llorar, se ven tan patéticas.

María me toma del brazo, clavando sus largas uñas en mi piel. Me empuja violentamente a la salida.

Al salir del despacho, María me empujó agresivamente hasta tumbarme al piso.

Siento una patada en mi abdomen que me deja sin aire. No conforme con eso, me da otra, y su mano se coloca en mi cabello.

Me sacude la cabeza como su fuera una muñeca de trapo.