Un Padre Para Mí Hijo.

La abogada Marina Luff era además de bonita muy inteligente. Cuando recibió el llamado de Anita Souza, una chica muy querida que trabajaba arduamente como secretaria en la Editora de la famosa revista: Planeta Vivo y supo que Clark London estaba en problemas decidió abocarse al tema.

La revista de Clark y sus artículos era amada por su padre y ella realmente detestaba a las feministas. Su adversión no se debía a que fuera una defensora de hombres, por el contrario, defendía a la mujer empoderada en cualquier lugar que ejerciera su trabajo.

Pero había descubierto manejos sucios de fondos en la Asociación de Feministas de Londres y algunas de sus campañas la ponían de punta.

Así que antes de acudir a ver a Clark se interiorizó de las cualidades nefastas de Briggite Larson. Mando a uno de sus ayudantes que investigue el método de abordaje de hombres de Briggite y todo lo que la policía tenía sobre el tema.

Luego recién , cuando ya tenía el caso ganado en su cabeza , llamó a Clark.

_ Señor Clark. Soy La doctora Marina Luff. Su abogada.

¡- Señorita Abogada! Gracias a Dios! Realmente estoy desesperado. Esa mujer nos ha metido en un gran Lío. Puede creer que dos de mis empleados tienen una demanda de divorcio de sus mujeres en este instante? -

_ Se la desbastacion fisica, patrimonial y emocional que causan mujeres como Briggite. Pero nuestro caso está ganado. Puede usted tranquilizarse. Podemos vernos hoy para hablar sobre el tema? Le parece a las cinco PM.

_ Perdón abogada. A las cinco retiro a mí hijo del colegio. Quizás unos veinte minutos después ? En mí residencia ? Le mando la dirección ? -

_ Conozco su casa señor Clark y de hecho conozco a la maravillosa Sra. Flor. Estaré allí sin falta. - dijo - por favor , mándeme un poder firmado para representarlo. Le envío por fax y me lo remite. Ya hoy mismo mandaré a la fiscalía.

Luego de esta breve charla Marina se volvió a uno de sus múltiples asistentes del bufete :

_ Cómo no me han informado de Clark London tiene un hijo? - dijo con voz de mando.

Martin , su eterno enamorado sin suerte , se puso de inmediato a completar las investigaciones sobre Clark.

Su jefa era hermosa y todos le amaban, bueno, a veces la odiaban, pero generalmente la amaban por su éxito y por el jugoso sueldo que cobraban.

_ No les parece que este perfil femenino es muy parecido al de nuestra protagonista Manuela Rigatti?- narrador Omnisciente.- Creo que el romance de C y M está en peligro.

Clark se tranquilizó un poco, pero tenía en su mente la espada que le clavo su Manu de mañana y los múltiples mensajes que le mandó durante ese día que no fueron contestados.

Hablando de Manuela, la susodicha, estaba cada vez más molesta con Marcelo Gotti. El tipo era buen mozo y con plata, podría quizás ser un padre que asegure el futuro de Luis en lo financiero. Pero ella hasta ahora pudo hacerlo y podría seguir haciéndolo. Jamás se metería con un hombre por su dinero.

_ Con Clark es distinto - pensó Manuela - lo de este hombre era culpa de su cuerpo. Su cuerpo después de tantos Años de inactividad sexual estaba hambriento. Las mariposas como suaves larvas que lo habían invadido se calmarían con algunas sesiones más y sus órganos , especialmente esa cosa que estaba en su entrepierna y en la punta de sus senos se calmaría otra vez, dejaría de babear y volvería a invernar nuevamente.

Durante ese día de capacitación , puso todo su interés en la marcha de cada disertación de su personal, corrigió las evaluaciones, no contestó ninguno de los mensajes del Señor Clark, que era como todos un lobo mujeriego con piel de corderito, atajó con palabras certeras la idea de invadir la privacidad de su hijo con un análisis de paternidad de Marcelo Gotti.

_ Estimado Marcelo. Eres una excelente persona. Pero te diré que el banco de fertilidad estatal ha firmado conmigo un acuerdo de confidencialidad. En el caso que alguien se acerque a mi hijo y quiera constatar su origen, le iniciaré a esa institución y a la persona en cuestión una demanda que temblaran los cimientos de este sistema.- dijo con tanta seriedad y con los ojos echando chispas que el pobre de Marcelo Gotti tembló de miedo y de pasión también. Lo que pasa es que Manuela cuando miraba así de mala quedaba más hermosa que nunca.

Marcelo Gotti, como siempre que tenía algún problema recurrió a su padre. El señor Gotti que pesaba hasta la cáscara de los huevos antes de triturarlas y convertirlas en fino polvo para rellenar Grajeas de dudoso calcio, odiaba las demandas. Una vez había perdido Cinco dólares en fotocopias de una demanda y ese recuerdo le partía el corazón.

Cuando su hijo le habló de una probable demanda le dijo:

_ No sé te ocurra Marcelo!. Esa mujer no quiere saber de nada de paternidad de su hijo. Debe tener la seguridad de que es de otro. Mira, es una buena chica. Excelente en lo que hace, nos vendría muy bien en la firma como tu esposa. Es inteligente y bonita. Conquístala y conquista al niño. Es un niño sano, hermoso y casi criado. No es necesario invertir mucho en el. Puede incluso trabajar a los quince años aquí como cadete.

_ Pero papá, yo...

_ Llevale un ramo de flores, no muy caras , a ella y un juguete de los tuyos al niño. Conquistala hombre ! Para eso te compré ese hermoso auto que tienes !!

_ Es que me gustaría tener un hijo mío y...

_ Vete Marcelo y haz lo que te dije. - dijo el señor Gotti.

Cuando su hijo se fue , quedó pensando que no podía decirle lo que le informaron hace diez años del banco de semen confundiéndole con su hijo:

_ Señor Gotti. Le avisamos del banco de esperma que tuvimos que desechar su donación. El líquido seminal no posee espermas ni vivos ni muertos. Usted tuvo paperas de niño? -

_ Quién diablos sería el padre de este famoso Luis Rigatti? yo lo investigaré sí señor - pensó el narrador omnisciente.