Akim Lebreu es un hombre nacido en cuna de oro, tratado como un príncipe. Estudió en la mejor universidad, fue capitán del equipo de la misma... pero siempre le hizo falta algo.
Cindy es una chica que está acostumbrada a ganarse el día a día y no le teme a los retos que le pone la vida. Siempre cuenta con la ayuda de sus dos mejores amigas, Lourdes y Latifa, siempre juntas.
Pero ¿qué pasa cuando las almas gemelas se encuentran?
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Lo quiero matar
He notado que Lourdes en estos días ha estado muy lista cuando llega de su trabajo, ella de por sí no es que sea Doña Sonrisa, pero tampoco es totalmente amargada, por lo menos con nosotras es muy cariñosa.
Le pregunté a Latifa si le había dicho algo, ella tampoco sabe nada. Hemos decidido acorrararla para que nos cuente qué le sucede. De las tres ella es la que siempre sale a defendernos, pero siempre sufre sola, nunca nos quiere preocupar, así que hoy lo averiguaremos.
-Lourdes, Laty y yo estamos preocupadas por tu comportamiento .
Ella coloca sus manos tapándose el rostro resoplando con frustración
- Es por ese idiota de tu cuñado, lo voy a matar - dice molesta
- ¿Malmcon? - pregunto un poco intrigada de qué ocurre entre ellos - ¿qué te ha hecho ese tonto?
-No quiero que le digas nada, sabes que puedo defenderme de él y de cualquiera, no quiero causar líos en tu relación y entre los dos hermanos.
- ¿Pero qué te hizo? - pregunta Latifa esta vez
- El gerente del restaurante nos hizo firmar un nuevo contrato, luego nos dijo que había cambiado de dueño - hace una pausa para tomar un poco de aire - pero resulta que el nuevo dueño es tu cuñado, quise renunciar, pero sabes ¿qué hizo el maldito idiota? colocó una cláusula en el contrato, bueno, en mi contrato, que si renuncio tendré que pagar una multa de US$25.000 ¿de dónde mierda voy a sacar todo ese dinero? - volvió a resoplar - lo odio como jamás he odiado a alguien.
Sé que mi amiga sabe defenderse de cualquiera, ella es la fuerte de las tres, pero no voy a dejar que Malmcon haga de las suyas.
- Prométeme que no harás nada Cindy Cross, promételo
- Está bien Lou, no lo haré, pero si ves que todo se pone peor, me lo dirás
- Te lo prometo mi pequeña Cindirella
- Dale su merecido por imbécil Lou, no te dejes - agregó Latifa.
Entre las tres preparamos la cena, la música sonando para mover nuestras caderas. Con lo poco que tenemos somos felices. Sobretodo, nos tenemos la una a la otra.
Ya en mi cama me puse a analizar un poco el comportamiento de Malmcon hacia mi hermana, creo que al chico le gusta, es solo que por sus prejuicios no lo va a reconocer tan fácil. Solo espero que no haga sufrir a mi amiga, porque si no, la que lo va a matar soy yo.
Lourdes fue la última en llegar al grupo, cuando la conocimos ella tenía 6 años, recuerdo que era como un animalito salvaje puesto en cautiverio. Para Latifa y para mí, fue difícil llegar a su corazón, ganando su confianza. No le gusta preocuparnos cuando sabe que puede manejar sola el asunto, así que confiaré en ella.
Malmcon va a tener que ajustarse bien el cinturón porque el huracán Lourdes se va a llevar todo a su paso. Espero que sepa lo que hace, sino va a necesitar ayuda psicológica de por vida.