¿Hasta donde puedes llegar, para conceguir lo que deseas?
Para Arthur Belf, basta un millón de libras.
Y para Victoria Alekseev, diez noches.
🌟III PARTE DE LA SAGA "EL AMANTE DE OLIVIA OGRADY" 🍀
"PROHIBIDO SU PLAGIO O ADAPTACIÓN"
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Capítulo XXII
La angustia, ahora formaba parte de Victoria. Rupert la había acorralado nuevamente, estaba dispuesto a todo para hacerla volver a sus manos.
Victoria abrió la puerta del departamento, Arthur estaba sentado sobre el sofá, con la vista perdida hacia la nada.
—Victoria—Arthur ¿Por qué sigues aquí?
Cuando Arthur escucho su voz, levantó la vista hasta ella. Los ojos de Victoria estaban rojos, por haber llorado. Preocupado por ella, él se levantó de inmediato y la envolvió en sus brazos.
Victoria exhaló con fuerza al sentir su abrazo tan acogedor, ya que era lo que más necesitaba en ese momento.
—Arthur—¿A dónde fuiste, Vika? Me quedé preocupado por ti.
Estando entre sus brazos, Victoria se sintia vulnerable.
—Victoria—Fui a buscar a Rupert, ese maldito le va a ayudar a Arinka para quitarme a Tanya. No puedo permitirme perderla Arthur, ella es todo lo que me queda.
Con el corazón oprimido, algunas lágrimas rodaron por sus mejillas.
—Arthur —No, no lo hará, Vika. Yo no voy a permitir que la alejen de ti.
Arthur la soltó un poco para limpiar sus lágrimas, la tomó de la mano y la llevó al sofá para sentarla.
—Arthur—¿Esa mujer es la madre de Tanya?
—Victoria—Sí, es su madre biológica.
—Arthur—Entiendo. Necesito que me cuentes todo, para poder ayudarte, Vika.
Victoria asintió.
—Victoria—Cuando era una niña, había dos mujeres trabajando para mis padres, Milena que era una mujer ya mayor de edad, era la cocinera y Arinka su hija, se encargaba de la limpieza. Trabajaron mucho tiempo para mis padres, hasta qué un día mi madre las corrió y contrato a otro personal. Tiempo después mis padres llegaron con una bebé en brazos, dijeron que la habían adoptado y pese a que yo sabía que no era mi hermana de sangre la trate como tal. A medida que Tanya crecía tuve que hacerme cargo muchas veces de ella, a mi corta edad, ya que mi madre nunca lo hacía. Ella siempre marcaba la diferencia entre nosotras y mi padre era el único que le daba miradas de amor a Tanya.
Arthur solo asintió.
—Victoria—Con el paso de los años el matrimonio de mis padres se fue facturando más, mi madre siempre le reprochó el tener un hijo producto de su infidelidad, yo era muy tonta que no me daba cuenta de que esa hija era Tanya. Cuando entré a la universidad decidí estudiar cerca de casa para estar al pendiente de mi hermana, pues las cosas en casa estaban de mal en peor y para colmo la fábrica iba en declive. Papá se endeudó con el banco en préstamos, incluso hipoteco este departamento y logró mantenerla a flote algunos años, pero no por mucho. Después...
Arthur apretó un poco su mano y le regalo una sonrisa dulce, para incitarla a seguir. Victoria suspiró
—Victoria— Después mis padres fallecieron en un accidente, yo quedé a cargo de la fábrica y de Tanya. Cuando desocupé algunas cosas de mis padres, encontré el acta de nacimiento de Tanya y una carta de Milena. Así fue como me enteré de que en realidad Tanya era mi media hermana, el producto de la infidelidad de mi padre con Arinka y en ese momento comprendí muchas cosas.
—Arthur—Victoria, ¿Cómo fue que tú?...
—Victoria—¿Me convertí en la amante de Rupert?
Arthur volvió a asentir con la cabeza, aunque el ya sabía parte de la historia.
—Victoria—Las deudas que mi padre dejó eran muchas, yo como puede liquide algunas pero al final paso lo inevitable... perdí la fábrica en manos de su socio Rupert Weisz. Por fortuna ya había terminado mis estudios y Vincent me ayudó a conseguir trabajo en la empresa de un socio de su padre.
Victoria sonrío al mencionar a Vincent, a lo que Arthur frunció el ceño. ¿Quién rayos era Vincent? ¿Y por qué sonrío al mencionarlo? Eran una de las preguntas que Arthur se hacía en su cabeza.
—Victoria—El sueldo era estupendo, así que eso me ayudaba a sustentar muy bien los gastos de Tanya y los míos, además de dar los pagos de la hipoteca al banco cada mes. Pero para mi desgracia el maldito de Rupert también adquirió la deuda del departamento con el banco y mando a su abogado a amenazarme con desalojarnos. Lógicamente, lo fui a buscar en su empresa, quería negociar los pagos para no perder este departamento, pero cuando entré a su oficina era como si estuviera esperando por mí. Su abogado me mostró documentos viejos donde constaba que había deudas que mi padre adquirió con Weisz y nunca fueron liquidadas. Con una maldita sonrisa, el miserable de Rupert me dio dos opciones, la primera era liquidar las deudas en dos meses, si no lo hacía iría a la cárcel. Pero aún con mi sueldo me era imposible pagar tal deuda en dos meses y el lo sabía.
Y entonces antes de darme la segunda opción, su abogado puso un contrato en mis manos. Si yo aceptaba ser amante de Rupert Weisz no iría a la cárcel, Tanya y yo podríamos quedarnos en el departamento en el tiempo que yo pagará la deuda, una deuda que el maldito de Rupert aumentaba cada día. Obviamente, yo me negué y le aventé el contrato, el me advirtió que tenía un día para aceptar. Salí furiosa de ahí en busca de Vincent, ya que era el único que me podía ayudar en esa situación, pero el y su padre tenía las manos atadas por Rupert y lo peor fue que al siguiente él tenía que viajar a EEUU por órdenes de su padre. Entonces mi única esperanza era en conseguir un préstamo en la empresa que trabajaba, estaba desesperada, pero me encontré con que me habían despedido de mi trabajo. Me quedé sin opciones y sin recursos económicos, Rupert me había acorralado para que yo aceptara su maldito trato.
—Arthur—Eso te llevó a aceptar el mío.
—Victoria—Sí. Aceptar tu dinero a cambio de acostarme contigo, fue la única salida que tuve para salir de las asquerosas manos de Rupert.
Arthur se levantó del sofá, pensaba en todo lo que había pasado Victoria y para colmo de los males el no había sido mejor que Rupert, ya que él también se había aprovechado de su situación para tenerla a ella.
—Arthur —Lamento que las cosas fueran así.
—Victoria—Ya no importa, Arthur.
Victoria se levantó del sofá para ir hacia la puerta.
—Victoria—Te molesto si continuamos después con esta charla. Estoy algo cansada y...
Arthur se levantó como resorte, camino hasta ella y cerró la puerta.
—Arthur—Te voy a ayudar Vika. Voy a poner a tu disposición el mejor de los abogados de mi madre.
Arthur siendo perseverante, y sabiendo desde un principio que quería Victoria para que fuera parte de su vida 💛 hasta el final, y Victoria golpeada por las circunstancias y emboscada por Rupert despojandola de todo por su obsesión de estar con ella, la hizo tomar una decisión arriesgada que le trajo consecuencias y mucha inseguridad, hasta que llegó esa mirada de ojos grises y sonrisa encantadora, que le dió la esperanza de una nueva oportunidad
La matemática no falla 🚼🚼, voy a poner dos bebés para salir rápido de eso 😅