Perdido Entre Tus Curvas

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La amiga de Evelyn me demostró con lo poco que hablo él miedo que tenían a su jefe.

-Para llegar hasta a él necesito ayuda, tú te conoces mejor este lugar que nadie ya que trabajas – la digo sincero intentando convencerla. - ¿Quieres que más chicas sigan muriendo a manos de ese hombre? Estoy seguro que más de una eran amigas tuyas, podemos acabar con este sitio – ella niega con su cabeza rápido.

-Nadie puede acabar con este sitio, él jefe cada día que pasa tiene más poder, no quiero que más chicas mueran, pero no puedo hacer nada porque yo también saldría perjudicada, además si cierran este sitio... - hace una pequeña pausa levantando su mirada mirándome a los ojos. - No tendría trabajo y muchas estamos aquí porque no nos queda más remedio – la podía más el miedo que otra cosa y la entendía.

-Te doy mi número acuérdate de él llámame si cambias de opinión – le digo para después comenzar a decirle mi número.

Ella asiente con su cabeza, va a responderme, pero nos vemos interrumpidos cuando uno de los seguratas se acerca a nosotros.

-Tú - me dice serio con esa prepotencia chulesca. - Si no vas a pagar para follártela te puedes largar – endurezco mi mandíbula dándome ganas de soltarle un puñetazo o más bien más de uno hasta dejarlo seco, esas ansias de volver a pegar cada vez podían más conmigo.

-Está bien – es lo único que digo para después comenzar a alejarme, no sin antes darla una última mirada recibiendo la suya hasta que es arrastrada lejos por él chulito.

Con eso salgo del club sintiendo la mirada del otro que estaba vigilando quien entraba y quien salía.

Miro a un lado y al otro pendiente, no me fiaba de nadie ni si quiera de mi propia sombra.

No podía levantar ni la mínima sospecha de que estaba detrás de la huida de Evelyn y menos que planeaba acabar con este maldito lugar que solo explotaba a las mujeres.

Era un tío, ¿y qué? No todos somos iguales, no a todos nos tienen que molar estos sitios.

Él que siempre iba a estos sitios luego acababa muy mal con él tiempo porque terminaba metiéndose en líos y luego estaba los matones de turno que acababan con esa persona y se deshacían de él, como esos hay muchos casos sin resolver.

Cuando estuve cumpliendo condena había uno que trabajo para clubs así y acabo en la cárcel por esa misma razón le pillaron intentando deshacerse de uno que se había querido ir de listo con su jefe.

La violencia era parte de nuestro día a día todo lo que nos rodeaba era violencia, él humano es lo peor y mira que soy uno de ellos, pero pienso que somos los mismos enemigos que estamos para destruir todo lo que hay a nuestro alrededor como estamos haciendo con él planeta entero.

Camino por un rato hasta llegar al almacén, empujo la puerta pesada entrando para después bajar las escaleras hasta llegar al cuarto.

Cuando abro la puerta me detengo al ver la cama vacía sin rastro de Evelyn.

-¿Evelyn? - la llamo acercándome a la puerta del baño abriéndola encontrándome con que no había nadie.

Miro a mi alrededor dándome cuenta que la cartera que se trajo con toda su ropa no estaba.

Mi vista se detiene en la mesa redonda viendo un folio con un boli encima, me acerco apartando él boli cogiendo él folio comenzando a leer lo que había escrito en él.

Carta De Evelyn para Aiden:

Aiden gracias una vez más por haberme ayudado cuando nadie lo ha hecho, nunca pensé que llegaría alguien a defenderme porque deje de creer en él humano, pero tú lo hiciste y sé que te debo mi vida por ello.

Estuve pensando lo que me dijiste y tienes razón siempre acaba siendo la misma historia.

No siempre podrás ser mi salvador y menos quiero meterte en ningún lío porque sé que ahora que no estoy en él club mi jefe vendrá a buscarme.

Tal vez acabe muerta como las otras chicas, sé que él causante de todo eso es mi jefe.

Así que decidí irme para no meterte en líos, no me puedo quedar más tiempo en tu casa porque me encontraran y te verías metido en un problema que no es él tuyo.

De verdad gracias por haber estado hay cuando lo he necesitado, en poco tiempo me has demostrado que eres buena persona, aunque quieras mostrar todo lo contrario en él fondo tienes un buen corazón.

No me llevo tú dinero, es demasiado no puedo aceptarlo, no me busques Aiden no hace falta que me busques un hogar, llevo mucho tiempo sola y siempre me las he apoyado sola.

Espero que todo te valla bien y lo nuestro quede en él pasado como si nunca hubiera pasado nada, como si nunca hubiera destrozado tu cristal que por cierto te deje él dinero que te debía por romperlo espero que eso lo cubra.

Adiós Aiden ha sido un placer Evelyn

Levanto mi mirada del folio mirando de nuevo la mesa viendo él sobre con él dinero dentro.

Tiro de malas maneras él folio pegando una patada a la mesa.

Ella se había marchado...

¿Cómo se la ocurre irse sin tener un sitio donde quedarse? Joder... las calles no estaban bien para que ella estuviera por ahí...

Tengo que salir a buscarla...

Narra Evelyn:

Me dolían las heridas con el mínimo roce de mi ropa, me abrazo a mí misma mientras llevaba mi mochila colgada teniendo que andar con mis únicas zapatillas desgastadas que tenía.

Hoy hacía más frío que otros días y tenía mis mejillas rojas y frías como cubito de hielo.

Camino como puedo porque mis piernas pesaban como si tuviera piedras cargadas, necesitaba un buen tiempo para recuperarme.

Las imágenes no podían salir de mi cabeza, cuando menos lo pensaba volvían torturándome un poco más.

Al cabo de un rato llego a mi casa o bueno lo que quedaba de ella...

Él garaje estaba medio abierto, me agacho haciendo un gran esfuerzo levantando la puerta de metal encontrándome con todo revuelto cosas tiradas por él suelo y algunos electrodomésticos que tenía ya no estaban.

Suelto un suspiro entrando comenzando a recoger algunas cosas que podría necesitar, no podía quedarme aquí y más sabiendo como está ahora.

Seguro que fue mi jefe mando a sus hombres en busca de algo que le llevara hasta a mi o el otro que me robaba mi dinero y también se sobrepasaba conmigo cada vez que estaba borracho.

Termino de recoger algunas cosas para salir no sin antes mirar lo que fue mi casa una última vez.

Comienzo a caminar alejándome del garaje, la gente pasaba por mi lado algunos iban con prisas, otros solo salían a por café y chocolate caliente.

No sabía dónde ir porque no tenía a nadie y no pensaba ir a la casa de mi única amiga del club por no ponerla en peligro a ella.

Entonces recuerdo de una casa vieja y abandonada que hablaban algunas personas donde hubo un gran asesinato.

Tal vez... podría pasar hoy la noche en esa casa, aunque la idea no es que me produzca nada de felicidad tener que conciliar en una casa vieja en la que paso un asesinato, pero no me quedaba de otra.

Comienzo a caminar cambiando de dirección hacía la casa, cada minuto que pasaba hacía más frio.

Después de un rato termino llegando a la casa no sin antes haber tenido que pasar por una calle que no era nada segura.

Veo a la policía pasar sigo caminando como si nada, cuando se alejan me doy la vuelta mirando a ambos lados para saltar y trepar por la pared sintiendo un gran dolor en mi cuerpo.

Aprieto mis dientes cogiendo impulso consiguiendo pasar a la otra parte y saltar.

No podía permitirme ni si quiera un hostal ni, aunque fuera él más barato, tenía poco dinero y ahora menos porque pague a Aiden el cristal que rompí en su día.

Todo estaba bastante oscuro, saco mi móvil viendo que tenía menos de la mitad de la carga.

Enciendo la linterna comenzando a caminar por él jardín hasta la casa.

Observo que la puerta principal estaba cerrada, rodeo la casa viendo que la de atrás también.

Suelto una respiración larga hasta que veo una ventana sin barrotes, sin pensarlo la toco apartando algunas telas de araña arrastrándola teniendo que hacer gran fuerza hasta que consigo abrirla un poco.

El seguro no estaba echado por dentro, porque si no, no la hubiera podido abrir lo que pasa que lleva tanto tiempo sin abrirse que costaba.

Meto mis dedos por la pequeña ranura que conseguí abrir abriéndola del todo, me quito la cartera lanzándola dentro para después saltar metiéndome dentro de la casa.

Un gran escalofrió pasa por todo mi cuerpo cuando alumbro lo que hay a mi alrededor escuchándose un gran silencio.

Él polvo y él ambiente ha cerrado estaba presente, comienzo a caminar mirando a todos lados mientras alumbraba con mi linterna de mi móvil.

Había muebles viejos, pero estaban en mejor estado que los que yo tenía, me sobresalto cuando sin querer choco con una silla.

Alumbro la silla viendo un montón de libros acumulados y encima del todo un periódico.

Aparto él polvo cuando lo cojo comenzando a leer, viendo que la portada era sobre él asesinato que hubo en la casa.

Lo dejo rápido no queriendo leerlo porque si ya no estaba segura si lo leo estaría aún peor.

Comienzo a subir las escaleras que daban arriba hasta que...

-¡AAHHHHH! - grito cuando veo una silueta en la oscuridad.

Mi móvil se cae cuando mis pies dejan de tocar él escalón, al instante siento los golpes que recibe mi cuerpo cuando caigo por las escaleras para después solo ver oscuridad...

Mí Instagram donde podrán ver pequeños adelantos de los capítulos y demás: @mishistoriascontadasenpapel

Evelyn

Aiden