Esta es la historia de Daniela, una mujer bonita de 39 años madre soltera, con una hija de 22 años a la que le costo esfuerzo y sacrificio sacarla adelante, pero ella caprichosa se va de casa tras un mal amor, dejando a su madre sumida en una profunda depresión, Daniela sufre un accidente y el único que la ayuda es Joseph, un joven de 23 quién trabaja en su pequeño supermercado y estudia en la universidad, el estuvo como pretendiente de su bella hija, pero ella no le hizo caso.
Daniela se ve sola sin mas compañía que Joseph y surge el amor entre ellos, sintiendo ella que cometía el peor de los pecados al tener estos sentimientos.
Acompáñame a descubrir si este amor se hace realidad o muere siendo un amor imposible
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#21 TU QUE HARIAS EN MI LUGAR
Joseph quito el candado de la habitación de Alicia y fue donde Daniela.
Daniela: "Mi amor toma esta cajita tiene ahorros de papá, ponla dentro del roperito de la habitación de abajo, de aquí solo se queda mis cosas para eso tendríamos que bajar este ropero aunque baya en el comedor, eso te haces ayudar después, baja también estos bolsos aquí puse mi billetera y artículos personales así como las escrituras de esta casa guárdalos en el roperito y le pones llave, iré a ver que puedo sacar de la habitación de mi papá y rómpeme la cerradura del cuarto de costura de mamá, lo haré rápido y bajo a descansar a tu lado en el Minimarket".
Joseph le dio un beso e hizo lo que ella le pidió. Daniela fue a la habitación de su padre, abrio su ropero tomo una camisa y aun tenia su olor se abrazo a esa camisa y lloro a solas, en su mente se preguntaba "Papito tu que harias en mi lugar iluminame por fabor porque no se que hacer, es mi hija soñé verla triunfando pero a mi lado no queriendo matarme".
Busco en su ropero, en cada cajón mientras Matilde sacaba la ropa de Alicia y sus cosas, Daniela llamo a Matilde para que le baje todo lo que había arriba del ropero y ella no alcanzaba, habían fotografías, una caja de madera tallada como un cofre, que ella separó junto con todas las fotografías, encontró una alcancía muy grande que pesaba y decia en ella "Fiesta Dieciocho años Daniela", ella abrazó aquella alcancía y lloró nuevamente porque era una muestra del amor de su padre, Matilde trajo una bolsa grande y allí pusieron todo lo que ella se quedaría, encontró también un rosario, que se lo guardo, y lo demás era ropa, libros, sus lentes, ella salió entre lágrimas de esa habitación.
Con la bolsa en las piernas entro al taller de costura de su madre y allí estaba esa máquina de cocer antigua igual a como ella la recordaba, Doña Matilde sacó la silla y allí se puso Daniela que busco en aquellos cajones de ese mueble donde estaba la máquina, y encontró un diario, que sin ver guardo en la bolsa de cosas que guardaría, encontró sus tijeras, tizas y moldes de costura, en el cajón de abajo que tuvo que abrir Doña Matilde había una caja de zapatos y la sacó al abrirla vio y era dinero, mucho dinero.
Matilde: "Tu madre cocía vestidos y ropa para los que vivíamos por aquí, nos arreglaba algunas prendas y seguro de ahí es ese dinero, tu padre la quería mucho y sabes ella era mayor que tu padre creo que por doce años, tu padre la conoció saliendo del ejército y tu madre tenía ya esta casita vivio aqui sola como quince años, aquí cocía, pero al llegar tu papá puso la bodega y ella se buscó un lugar donde cocer tranquila y era este, recuerdo que tu madre me hizo un traje de baño para cuando nos iríamos de paseo en la escuela y yo no tenía me lo dio gratis, quedo tan bonito que fui la envidia de todos, regálame esta máquina de cocer y estas telas que hay aquí, que sabré darles uso te lo prometo".
Daniela: "Llévelas Doña Matilde, son suyas, ayúdeme a buscar si no hay algo más, presiento que algo no veo por algo cerro mi padre este lugar".
Matilde: "Hijita no estabas tú fuiste a la escuela, tu padre encontró aquí a tu madre muerta y supongo que fue el dolor".
Daniela buscaba entre las telas de una repisa, sacaba todas y Matilde la ayudaba, entre telas del fondo encontró un cofre hermoso de marco completo de oro, estaba lleno de joyas, Doña Matilde le decía que seguro ese diario le diría que eran esas joyas y porque estaban escondidas, siguieron buscando y hallaron un albun de fotos de Daniela desde que ella era bebé y también lo guardo.
Doña Matilde pidió a Joseph que subiera a bajarla y Daniela no soltaba su bolsa grande de recuerdos, la puso en el sofá del Minimarket y la tapo con una cobija, pero ella le pidió que trajera la caja que le dijo que guarde en el roperito.
Joseph trajo la caja, y Daniela le pidio la sentara en la silla de la caja registradora, Joseph le obedeció y el fue a bajar los muebles.
Ella se quedó contando él dinero de la caja de su padre mientras atendia a los clientes cuando estos venian, Joseph se fue a bajar el tocador que puso frente a la cama que ahora era de ellos y el ropero de Daniela que se hizo ayudar con Don José, los cajones como la ropa la fue bajando y poniendo en su sitio como eataban en aquel ropero.
Daniela contaba el dinero de la caja de su papá y lo iba poniendo en montones de a Mil dólares como hacía con el dinero del Minimarket, llegando a contar diez mil dólares en esa caja, que con el dinero ordenado la guardo en la bolsa que tenía.
Agarro una bolsa grande del Minimarket y puso la alcancía, golpeándola fuertemente contra la pared, lo que hizo venir corriendo a Joseph y a Doña Matilde, pero ella con esa sonrisa inocente les dijo "Solo rompí la alcancía" Joseph la abrazo y le dio un beso.
Joseph se fue a ayudar al señor José, Daniela no soltaba su bolsa que escondía bajo el mostrador mientras pasaba las compras por la lectora y les cobraba a los clientes, cuando nuevamente se quedó sola comenzó a contar el dinero de la alcancía, de la misma manera ponía los billetes en fajos de a mil dólares, llegando a doce fajos, eran doce mil dólares.
Daniela pensaba que su papá exagero y que era mucho dinero para una fiesta y lloraba mientras lo guardaba ordenado en la cajita, timbro a su celular a Joseph y el bajo trayendo un banco de la habitación de costura de su madre que le puso bajo la pierna.
Daniela: "Mi amor gracias por ayudarme y estar conmigo, ya sé cuanto hay aquí puedes guardarlo bien por favor".
Joseph: "Mi Dani eres tan trabajadora que no te resistes a estar solo ahí echada verdad, me puedo robar otro beso".
Y ambos se daban otro beso que hizo suspirar a Daniela.