La Revancha De La Villana

El Duque soltó hasta sus cubiertos cuando escucho las palabras de Alice, se tardo un poco en reaccionar.

- ¿por qué me pide algo así?

- bueno, sería un matrimonio falso, para aparentar, de ese modo, si dejo que el príncipe me lleve, el rumor será que, el Rey Marcus, mando a secuestrar a la esposa del Gran Duque Leblanc, porque su buen amigo, el Conde Bronw, esta obsesionado con ella.

- ahora entiendo, si ese rumor es dicho, todos dirán que el Rey Marcus actuó sin tener en cuenta que sería un problema político.

- exacto y como el Rey del sur, le tiene mucho estima a usted, pensarán que el Rey Marcus solo busca provocar una guerra.

- suena como una idea muy absurda, pero, nadie garantiza que no puede funcionar. Entonces, organicemos todo.

- bueno, es solo si usted esta bien con lo del matrimonio, no quiero incomodar y menos causarle una confusión si es que usted ya tiene en mente a alguien.

- no, no hay nadie más. Si eso nos puede ayudar a derrotar al Rey Marcus, entonces cooperare.

- será algo sencillo, busquemos un ministro y con eso será suficiente, no hace falta organizar un banquete.

- me encargaré de todo.

Ya acabada la comida cada uno se retiro a sus habitaciones

Ya para el día siguiente, en la cocina, ya están hablando sobre el posible matrimonio del Duque, una sirvienta escuchó al mayordomo hablar sobre ello, con el Duque.

- si se casa ¿pero con quien?

- escuche que es una boda apresurada, podría ser qué...la novia este...

- oh! No puede ser, el Duque siempre fue una hombre recto.

- yo tenía ilusión que se fijara en la señorita Alembert.

- yo también, es una joven amable.

- esperemos su esposa no sea una mujer de esas engreídas.

Fue entonces que entro otro sirviente a la cocina, al escuchar la platica se acercó.

- se va casar con la señorita Alembert, acabo de venir con el Duque y le compró un anillo y un vestido.

- eeeehh?! Pero se casan así de rápido?

- no me digan que la señorita...

- pudo pasar en algún momento...

Y ahí seguían las mucamas haciéndose ideas, que están muy lejos de la realidad.

El Duque se encargó de organizar todo rápidamente ya que no disponían de mucho tiempo para llevar a cabo el plan. La boda sería en su propia mansión, si alguien pregunta, es porque querían algo privado, porque había mucha tensión entre los países y no era apropiado organizar una fiesta.

Por otra parte, el príncipe seguía vigilando el lugar, pudo ver que había mucho movimiento pero Alice no había salido de una sola vez, presiente que ya saben que anda cerca y que por eso, no dejan salir a la albina, ahora más que nada, esta preocupado por su seguridad. No le quedo de otra que volver a la posada y dejar a alguien más vigilando, no pueden perder ningún momento en caso de que Alice salga.

Al cabo de dos días, todo estaba listo y la boda se llevó a cabo en el salón principal de la mansión, solo estaban el capitán de su guardia y sus ayudantes más cercanos del Duque como testigos; el ministro dio su leve discurso sobre el matrimonio y los declaro marido y mujer, ambos firmaron el acta y así, ahora Alice era la Duquesa Leblanc, aunque fuese solo para llevar a cabo sus planes.

Se dio un pequeño banquete con entre los pocos asistentes; ya casi entrando la tarde, acabo todo, ahora, solo es cuestión de esperar un poco y llevar a cabo el plan, por el momento deben hacerle saber a la comunidad que el Gran Duque tiene un esposa a la que "adora" de ese modo se hará más creíble que el Rey Marcus, esta buscando una manera de iniciar la guerra.

Justo como habían planeado, el rumor se extendió por la ciudad, Edith caminaba por las calles cuando su mucama se acerco hacia ella llevando una par de bolsas con ingredientes para la cena.

- señorita, hace poco escuche algo terrible.

- ¿que pasa? ¿El príncipe esta bien?

- si, si, lo que pasa, es que se dice por ahí que el Duque se caso hace poco, su esposa dicen en una mujer linda y que los pocos que han visto la describen como una chica alta y de cabello blanco.

Edith quedo sorprendida por eso, pero apretó fuerte los puños, no puede ser posible que Alice se haya casado con ese hombre.

Mostro un rostro asustado y preocupado.

- el Duque ha sido tan cruel, no debe ser su esposa, debe tenerla como amante. Hay que decirle al príncipe.

- si, señorita, vamos.

Ambas se apresuran a llegar a la posada, ahí Edith corre a la había del príncipe Alán y cuando este abre, se lanza a sus brazos llorando.

- esto es terrible alteza, escuche un horrible rumor.

- ¿que sucede señorita Wilson? ¿De que rumor habla?

- la, la señorita Alembert, la pobre señorita Alembert, ella esta en esa casa como la amante del Duque, es terrible seguramente el Duque la obliga...

Se limpia las lágrimas con una pañuelo que lleva en la mano mientras se aparta del príncipe para verle con los ojos llorosos.

- es terrible alteza debe hacer algo pronto.

- poe supuesto, tenemos que rescatarla.

El príncipe aprieta los puños con total enojó, nunca perdonará a ese Duque el haber tomado a Alice, ella era suya, se jura a si mismo que lo matará.