El Temible Alfa Y Su Mate

Lina

No sé cómo había llegado aquí afuera pero frente a mí estaba mi imponente lobo negro mirándome fijamente como confundido ¿Porque no corría hacia mí para abrazarme? me miré en sus ojos esperando ver mi cabello blanco y mis ojos grises sin embargo lo que vi fue una loba frente a él de color blanco.

¡Esto es imposible!

Podía verlo frente a mí es obvio que yo estaba frente a él ¿entonces porque esos ojos han reflejado una loba? ¿Acaso esa loba era yo?.

Intente dar un paso hacia él sin embargo mi compañero retrocedió, ¿acaso no me reconocía acaso no podía percibir mi olor? porque yo sí podía percibir su fragancia y juro por la diosa que me estaba volviendo completamente loca si antes estaba obsesionada con Mateo ahora que siento mucho más, creo que el doble.

Quería hablar y decirle que era yo que estaba bien que dejara que acerque, sin embargo mientras más me acercaba el mucho más retrocedía.

No sabía cómo volver a mi forma humana, pensé en cómo me veía de humana mi color de piel, mis ojos, mi figura, recuerdo que eso es lo que me había explicado mi hermano hace mucho tiempo.

Al abrir mis ojos aquel lobo ya no estaba casi a mi altura ahora era mucho más enorme lo que me hizo saber que era humana nuevamente, al menos tenía mi forma humana de nuevo o eso esperaba, me daba miedo pensar que ya no podía volver a experimentar que era ser una loba y aunque mi instinto Me pedía correr y explorar estas tierras de una manera diferente, en cuatro patas en lugar de dos pies mi instinto más fuerte era hacerle saber a Mateo que era yo y que estaba bien por alguna extraña razón.

En solo cosa de segundos un enorme lobo negro pasó a ser un humano me miraba como si no pudiera creer lo que había frente a él.

— ¡Oh por la Diosa eres tu!— se arrodilló frente a mí y comenzó a repartir besos por todo mi rostro hasta llegar a mis labios en donde se tardaron un poco más, disfruté de aquel cálido beso que pronto comenzó a sentirse desesperado pero tan lleno de sentimientos.

Apenas nuestros labios se separaron pude ver cómo comenzaba a balbucear mientras miraba el cielo dejándome completamente confundida

— Mateo— Susurré.

— Estuviste en coma Lina, estuviste en coma cinco días, llamé al doctor apenas te desmayaste pero tú no volviste a despertar, desde entonces no te imaginas cuánto le rogué a la Diosa luna para que volvieras a mí y ahora no solo volviste a mí como humana volviste a mí como loba como una hermosa blanca.

Había sido demasiada información para mí así que había estado en coma durante unos días quizás mi cuerpo estaba tratando de adaptarse a lo que estaba por venir supongo que cada cosa valía la pena y si 5 días de mi vida significaban que iba a durar mucho más tiempo con Mateo estaba totalmente dispuesta a entregar esos cinco días porque era una de mis preocupaciones al ser humana y vivir como humana viviría mucho menos tiempo de lo que iba a vivir Mateo.

Me lancé a sus brazos y me aferré a él no tengo ni idea de lo que pudo haber pasado en estos días pero al fin estamos juntos de nuevo y ahora mucho más completos que antes.

— Estoy bien— Susurré— Estoy más que bien ahora, ahora soy una loba, ahora soy digna de ser tu mate y la luna de esta manada.

El se alejó de mí apenas termine de decir aquellas palabras.

— Hace mucho tiempo que tú eres digna Lina, eres digna desde el primer segundo, todos sabemos eso ¿Por qué creer que la manada te acepto?— Me miraba directamente a los ojos, haciendo que mi corazón latiera de forma desenfrenada, aquellos ojos que tenían un toque de miel — Eres más que digna Lina, eres todo lo que desee para mí, y eres lo que la manada necesitaba por eso la Diosa luna me dió el honor de que fueras tu mi compañera.

Uni nuestros labios en un beso que deseaba pudiera expresar mucho más que solo lujuria.

— No me digas que todo este escándalo es por ella— Aquella voz... Gloria, por alguna razón el simple hecho de imaginarmela con Mateo hacía que una rabia creciera en mi ¿Que hacía aquí? ¿Aprovechaba que estaba inconsciente para venir por el?.

Me alejé de Mateo y no pude evitar mirarla de arriba abajo con un pequeño eje de asco. Si al principio me sentía mal ahora me sentía satisfecha, esta mujer solo quiere el título que Mateo podía darle.

— Gloria te pido por favor te retires — Pidio un amable Mateo.

Yo porque otro lado deseaba que le ordenara que se largara de aquí, cómo la detestaba ¿De dónde estaba saliendo tanta ira? Yo...Yo no era de esta manera, yo soy más paciente.

Respiré profundo tratando de calmarme todo lo que pudiera. Respiré un par de veces.

— Ay por favor... Vine para que tuviéramos una conversación y no me iré de aquí hasta que...— Y antes de que terminara su oración yo tenía mi mano al rededor de su brazo

Ella me miraba confundida.

— Que te largues en este maldito momento — Supe que el color de mis ojos cambiaron de color al ver esos ojos de gloria reflejar un color blanco.

¿Así eran mis ojos de loba? ¿Blancos? ¿Que clase de obsesión tenía la vida conmigo y el blanco?

— Por qué?...

— Lárgate que te juro que no quieres Averiguarlo.

Verme en sus ojos me asusta un poco ¿está no era yo ¿O si? ¿Esta era la nueva Lina?