Su ex novio la dejó con muchas deudas, Camila se encontraba en bancarrota, los tribunales la están llamando para un juicio, no sabia que hacer, hasta que su jefe le propuso un contrato, él la iba a comprar, ¿será que una chica que está tan humillada volverá a sentir algo por algún hombre?
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una nueva vida
Nicolai se levanto de la cama, recuperó el aliento y se vistió, Camila lo observaba era un gran hombre, su espalda estaba marcada por algunas cicatrices de diversos tamaños que le daban un aire terrorífico.
-puedes quedarte si gustas- comenzó a decir Nicolai y agarro unos documentos – este es otro contrato, como te dije fuiste llamada como mi asistente, estarás a mi lado todo el tiempo viajaras conmigo si es necesario.
-pensé que quedaría en el puesto de secretaria, usted nunca hablo del de asistente -dijo Camila tapando su desnudes y tomando el contrato para leerlo.
-quiero que estés siempre conmigo, además es una paga extra, normalmente no cumplirías con los requisitos para ser mi asistente - dijo Nicolai colocándose su ropa.
-entonces de que le serviría yo, si no lleno con los requisitos significa que no podre trabajar tan bien como usted desea- dijo Camila, leyendo el contrato y analizando cada artículo, era un trabajo de veinticuatro horas, los siete días de la semana, ella tendría que llevar la agenda de él y todo lo relacionada con su día a día, llevarle todo lo necesario y lo que el requiera a cualquier hora.
-te enseñare todo lo que necesites, será adicionado a tu curriculum, te será más fácil conseguir un empleo igual - Nicolai tomo su chaqueta y termino de decir- puedes quedarte esta noche, mañana comenzaremos a trabajar, tu horario de llegada a la oficina quedará igual que el de siempre, mañana terminaremos de conversar los demás términos.
Camila vio como el salía de la habitación sin decirle nada mas, volvió a mirar el contrato y vio su otro salario, era alto, con todo el dinero que iba a ganar ese primer mes pagaría casi todas sus deudas, pero se sentía vacía por dentro, un frio que se quedaba en su pecho y hacia su pulso acelerará de una forma preocupante, no paso mucho tiempo antes de que las lágrimas comenzaran a salir de sus ojos. Que horrible se sentía, quería que su primera vez fuera en su noche de bodas con un hombre que la amara, el había sido muy insentimental, en cuanto confirmo que ella no estaba mintiendo sobre su virginidad él solo se vistió y se fue. Camila se coloco en posición fetal y comenzó a llorar hasta quedarse dormida.
Nicolai entro al bar, su hermano le había mandado un mensaje, quería conversar sobre el problema, si no tuviera que aclarar rápidamente todo con Alexandre, se hubiera quedado toda la noche con Camila para disfrutar de ella, pero su vida no se detenía en ningún momento.
Pidió un whisky y espero hasta su hermano aparecer, Alexandre era mas delgado que él se parecía mas a su madre, de ojos verdes y mirada picara, llevaba el cabello mas corto y arreglado hacia atrás, siempre vestía con pantalones de vestir negro y camisa negra, sin corbata un atuendo mas despreocupado.
- ¿esta todo resuelto? -pregunto Alexandre sentándose y pidiendo con la mano una bebida igual.
-Sí, la chica aceptó, por esa suma de dinero, era mas que obvio que iba a aceptar, no es tonta. todas las mujeres pueden saltar en un pie por dinero. Hablaste bien con ella, sobre nuestro padre - dijo Alexandre tomando su vaso de whisky de un trago y pidiendo otro-
- Sí\, está al tanto de todo- dijo Nicolai viendo su copa.
- Padre está cada día mas necio\, quiere dejar lista la próxima generación.... son pensamientos antiguos de Rusia\, ya hoy en día no existe - dijo Alexandre furioso- no entiendo ¿por que tenia que amenazar con quitarnos las compañías?.
-ese es el punto de presión, sino lo hiciera nosotros no hubiéramos prestado atención a lo que él quería.
-el imperio Morozova es grande, y tú lo llevas lo mejor posible, los dos somos CEOS importantes en el mundo de la economía, movemos los hilos, pero un pensamiento tan ridículo como quien será el próximo heredero- dijo Alexandre colocando con furia el vaso en la mesa.
-quédate tranquilo, ya todo se resolverá en un par de meses, mañana visita a padre y coméntale que me viste ya varias veces con una chica muy hermosa - dijo Nicolai.
-así que la chica es hermosa, ¿ya la probaste? - pregunto Alexandre con curiosidad morbosa.
-sí, era virgen- Nicolai saco un sobre de su chaqueta y se la entrego a su hermano.
-increíble, ¿es tu primera virgen cierto? -dijo Alexandre tomando el sobre, saco los papeles y vio una foto de una pelirroja muy linda, el documento tenia toda la información necesaria de la chica, incluyendo la cantidad de deudas que tenia- dios, ¿por que alguien tan joven tiene estas deudas? casi trescientos mil dólares.
-la investigué y con eso supe que no se iba a negar- dijo Nicolai señalando las cuentas bancarias de Camila¿acepto entregarnos el niño y desaparecer? - pregunto Alexandre sorprendido-si, por dinero ellas hacen todo.
-bueno disfruta hasta cansarte de comer este dulce, cógetela por mi- dijo Alexandre retirándose, Nicolai lo miro, nunca cambiaria, nunca saludaba ni se despedía.
Nicolai termino de beber su whisky y dejó el dinero encima de la mesa con una buena propina, su auto con el conductor estaba afuera, mas atrás estaban sus guardaespaldas, en cuanto lo vieron se montaron en su carro y lo siguieron. No podía parar de pensar en Camila, como su hermano dijo era absurdo que una chica tan joven tuviera esas deudas eso solo significaba una cosa, a ella le gustaba gastar el dinero.
Pero lo mas impresionante, la chica era virgen, era la primera mujer a la que le quitaba su virginidad y aun no podía creerlo, pero la sangre y lo difícil que fue introducir su miembro en ella daba a entender que era verdad.
Subió a su departamento y fue a su habitación, ahí estaba ella cubierta por las cobijas, se acercó y la vio, sus ojos estaban hinchados y la almohada ligeramente mojada, sus mejillas sonrojadas, ella había estado llorando, quizás había sido demasiado brusco, pero sacudió la cabeza no podía pensar con cariño de la chica, ella había aceptado el contrato todo por dinero. Todas eran iguales.