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Pesadilla De Amor

Pesadilla De Amor

Status: Terminada
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Amante arrepentido / Completas
Popularitas:1.9k
Nilai: 5
nombre de autor: sil Deco

aveces el amor no es lo uno espera

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Capítulo 20 – Renacer

LUNA

El hospital olía a desinfectante y a esperanza. Una mezcla extraña, pero real. Los días siguientes al ataque fueron una niebla espesa de puntos de sutura, declaraciones policiales y visitas médicas. A veces, el miedo se colaba en los pasillos, como si Patrick aún pudiera aparecer entre las sombras. Pero ya no estaba.

Y sin embargo… lo sentía. Como una herida fantasma.

—No tenés que hablar si no querés —le decía el psicólogo forense con una voz suave—. Pero todo lo que digas será parte de tu liberación.

Al principio no hablaba. Lloraba. Respiraba hondo. Miraba la ventana.

Hasta que un día, lo hizo.

—Me prometió una familia. Me juró amor eterno. Y me convirtió en su sombra.

Las palabras salieron crudas, temblorosas. Pero salieron. El psicólogo asintió. Y Luna, por primera vez, no se sintió loca ni débil. Solo humana.

El proceso judicial fue más corto de lo que temía. Patrick había muerto en el acto. Pero los informes debían completarse, las declaraciones tomarse con precisión, y el cierre legal ser claro. Tomás y ella debían presentarse ante la fiscalía de la capital provincial. Tres horas de viaje, dos noches en hotel.

—Vamos juntos —le dijo él, tomándole la mano—. Como siempre.

**

TOMÁS

Verla caminar hacia la sala judicial con el cabello recogido, las marcas aún visibles pero la mirada firme, fue una imagen que no iba a olvidar jamás. No había miedo en sus pasos. Solo determinación.

—Mi nombre es Luna. Y sobreviví.

Así comenzó su testimonio.

Tomás sintió un nudo en la garganta. No fue fácil escuchar los detalles de lo vivido, de lo que Patrick le hizo, de las veces que pidió ayuda y no la escucharon. Pero necesitaba hacerlo. Para entender su historia. Para admirarla aún más.

El fiscal no hizo demasiadas preguntas. Las pruebas eran contundentes. El informe forense, las heridas, el acoso previo, los testimonios del pueblo. El veredicto fue claro: legítima defensa. Caso cerrado.

Pero el verdadero juicio —pensaba Tomás— era el interno. El de Luna consigo misma.

Y ese apenas estaba comenzando.

**

LUNA

Volver al pueblo fue como respirar después de nadar a pulmón por horas.

Doña Mirta la recibió con lágrimas. Diego les llevó empanadas. Emilia, desde la ciudad, mandó una caja con cartas, dibujos de sus sobrinos, y una flor de lavanda seca.

—Para que te acuerdes que lo más fuerte puede crecer incluso en la tierra más golpeada —escribió.

Luna puso la flor en un frasquito junto a su cama. Y empezó a vivir.

No de golpe. No todo a la vez. Pero sí con decisión.

Volvió a caminar por las calles. A sonreírle al panadero. A tomar café con Tomás en la plaza. Se inscribió en un taller de cerámica que ofrecía la biblioteca municipal. Pintaba. Tocaba la tierra. Daba forma a algo con sus propias manos. Y eso… la sanaba.

Una noche, mirando el cielo estrellado desde la galería, Tomás le dijo:

—No me importa cuánto tiempo tardes. Solo quiero verte florecer.

Ella lo miró.

—¿Y si no puedo?

—Entonces me quedo a tu lado mientras lo intentás.

**

TOMÁS

Amar a Luna era como ver la primavera llegar después de un invierno feroz. A veces aún se encogía ante un ruido fuerte. A veces tenía pesadillas. Pero también reía con más ganas. Cantaba bajito mientras cocinaba. Se emocionaba con las cosas pequeñas.

Una tarde de domingo, mientras reparaban una silla en la galería, ella le dijo:

—No quiero que mi historia sea solo dolor.

—¿Y cómo querés que sea?

—Una historia de resurrección.

Él la miró, con un clavo entre los dedos, y pensó que no había palabra más justa.

**

LUNA

Empezaron a planear un pequeño viaje. Solo ellos dos. Una escapada sin destino fijo, en una camioneta vieja que Tomás estaba restaurando.

—Quiero mostrarte el mar —le dijo él una noche—. El Atlántico. Para que veas que el horizonte puede ser tan abierto como vos.

Luna lo abrazó. Había algo nuevo creciendo en ella. Una fuerza distinta. No era la que tenía antes de Patrick. Era una versión más sabia. Más consciente. Más viva.

—Nunca más voy a dejar que nadie me apague —susurró.

Tomás no respondió. Solo la abrazó más fuerte.

**

Días después, mientras preparaban las cosas para el viaje, Luna encontró en su diario una página que había empezado meses atrás y nunca terminó. Era una carta a sí misma. Decía:

"No sé si vas a salir de esta. No sé si vas a poder volver a mirar el espejo sin ver el miedo. Pero si algún día lo hacés… quiero que sepas que te amo. Que estoy orgullosa de vos. Que sobreviviste."

Luna sonrió. Agarró una lapicera y terminó la página.

"Y ahora, querida Luna… es hora de vivir."

1
Mercedes Tibisay Marin
es horrible vivir una vida asi
Eliana Gantus
genial,con un realismo q duele.
Eliana Gantus
HdP !!!!!
Eliana Gantus
bien !!!
Eliana Gantus
q dañada q está !
Eliana Gantus
lamentablemente existen hombres así.suerte q pudiste escapar,q pudiste pedir ayuda y la aceptaste
Susana Santillan
Repetido
Emperatriz Reales
Loco, enfermo, psicopata, cial amor, maltratps, violencias, en nombre del amor se cometen las peores cosas
Emperatriz Reales
Mi pregunta es q le dio ese malvado psicopata, a si, golpes, maltratos, abusos eso es lo q le dio
valeska garay campos
hermosa historia
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