⚠️ADVERTENCIA 🔞: Contenido +16 y +18
Abril vuelve a casa después de tres años, obligada por la enfermedad de su madre.
Lo último que esperaba era reencontrarse con Elías, su padrastro, el hombre con quien compartió un amor prohibido que marcó su vida para siempre.
Mientras intentan convivir bajo el mismo techo sin caer de nuevo, viejos sentimientos comienzan a despertar, las miradas se hacen mas largas, mientras las distancias se acortan y los límites desaparecen.
Esta es una historia de pasión, culpa y decisiones difíciles....
Porque hay amores que no deberían existir… pero existen...
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El calor del hogar que arde
-Capítulo 18-
Durante el trayecto a su casa se podía ver el atardecer, había dormido todo el día y gracias a eso tenía un mejor humor. Miro a Elias algo nerviosa, como si su mirada quisiera hablar por ella.
—Gracias, por venir a buscarme… Y perdón—habló, con un poco de timidez.
—No tienes porque agradecerme… menos porque disculparte Abril… —respondió.
—Si, si tengo que… Ayer te hablé mal sin motivo —dijo, con su mirada baja.
—Te sentías mal, no te culpó… has estado bajo mucha presión últimamente —Elías la miró por un momento y sonrió levemente —Pero me alegra que estés bien… Clara también estaba muy preocupada.
Abril vio la leve sonrisa de Elias y sintió sus mejillas arder, pero cuando escuchó el nombre de su madre, esa sensación se apagó.
Después de unos cuantos minutos.
La camioneta se detuvo suavemente frente a la casa. A esa hora, el cielo comenzaba a teñirse de un azul más oscuro, como si el amanecer estuviera a punto de estirarse. Abril bajó con paso lento, sintiendo la humedad del rocío en las piedras del camino, y Elías caminó a su lado en silencio.
Cuando la puerta se abrió, Clara ya estaba despierta.
—¡Abril! —exclamó al verla entrar— Ay, mi amor… —la abrazó de inmediato, con un gesto tan genuino que a Abril se le cerró la garganta.
—Perdón por no avisar… me sentía mal —murmuró ella, con la frente apoyada en el hombro de su madre.
—Yazmín me llamó… me contó un poco, me preocupé cuando no volviste anoche… Elías casi revienta el teléfono —dijo con una sonrisa leve, mirando por encima del hombro de Abril hacia el hombre que entraba detrás.
Él se quedó quieto, incómodo, asintiendo con la cabeza.
—Lo siento, Clara, fue por mi culpa que abril se fuera.
—No, no, no —dijo ella, alzando una mano— Ya está todo bien, sé que ha sido difícil últimamente para todos…. Yo también me siento responsables de verlos tan tensos… Sé que mi salud los tiene preocupados, y sumado al estrés personal de cada uno, no me extraña que haya roces así.
Abril tragó saliva, su madre siempre había tenido una sensibilidad especial para notar los pequeños cambios en la dinámica de las personas… aunque no siempre llegaba a la raíz de ellos.
—Supongo que necesitaba un respiro… Yazmín es buena conteniéndome —dijo Abril, esbozando una sonrisa mientras su madre le acariciaba el cabello.
—Me alegra que tengas a alguien así allá en la ciudad, Y me alegra que hayas vuelto…. Esta casa es más fría sin vos.
Clara luego giró hacia Elías, con dulzura en los ojos.
—Gracias por ir a buscarla... Sé que te desvelaste por eso… y no te hizo bien, pero te lo agradezco mucho.
Él asintió, rascándose la nuca con torpeza.
—Lo importante es que está bien.
Clara se estiró hacia él, dándole un pequeño apretón en el brazo, como una madre que agradece a un yerno dedicado. Y luego, mirándolos a ambos con una sonrisa tierna, añadió:
—Se nota que se quieren, aunque no lo digan, y eso me hace muy feliz.
Abril sintió un escalofrío extraño al escuchar esas palabras, como si su corazón se apretara por completo. No sabía si era culpa, alivio, o ambas cosas.
—Voy a preparar algo de comer —dijo Clara, desapareciendo en la cocina.
Abril y Elías se miraron entonces, en ese espacio íntimo y silencioso que se había formado. Él no dijo nada, pero se acercó lo suficiente para rozar su mano contra la de ella, apenas, como si con eso le dijera.
Estoy aquí … Aunque duela
Aunque queme.
Ese Elías es el esposo de la mamá???
¿Como están?
Espero que bien. 💕
Me gustaría saber que opinan sobre Gael y Joan ¿les agradan?