Lo que debería ser un simple trabajo arqueológico...termina en un enredo sentimental. Los espíritus del pasado utilizan a los vivos para reparar un daño. Qiang quiere ser perdonado y pide ayuda a Lin a cambio de ayudarlo con revelar la historia. Mei quiere huir de Qiang y se refugia en una extranjera ¿Logrará Qiang obtener el perdón de Mei?
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Por una mujer
Lin y sus colegas reciben la nueva información y todo el esfuerzo que se había hecho por reconstruir ese fragmento histórico fue vano.
- El general Zhao, escribió cartas a una mujer, pero lo curioso es que las cartas fueron encontradas lejos del cuerpo de Mei. - comentó Lin
- Espera un momento – dijo la licenciada Lee – ¿El general Zhao escribió cartas a una mujer?
Ella quedó sorprendida, al igual que el resto del equipo.
- Yo encontré el cuerpo de Mei a dos kilómetros del cuerpo de Qiang y las cartas fueron halladas a más de treinta kilómetros, es decir en el campo de batalla.
- Muy bien, pero ¿Por qué las cartas nunca llegaron a Mei? - preguntó la historiadora - ¿Por qué estaban en una caja?
- Si bien es cierto que el cuerpo de Mei y Qiang estaban cerca… - el sociólogo intenta sacar una conclusión lógica – y las cartas lejos, el general Zhao lejos. Solo puede significar dos cosas, uno Mei dejó a Zhao y le devolvió las cartas o que el oficial Qiang estaba celoso juntaba las cartas y las sepultó sin nunca dárselas a Mei.
- Me está dando a entender que hay un triángulo amoroso. Se podría decir que dos hombres estuvieron compitiendo por una mujer.
- Ahora, con ésta hipótesis – aclara el sociólogo - puede ser una prueba de como los Song resisten en el territorio Norte del imperio contra los Liao. Éstos dos hombres estaban compitiendo a quien era mejor al mando del ejército para quedarse con Mei…
- Y por usar la cabeza en Mei y no en las estrategias militares, perdieron. – concluye la historiadora.
- Para competir hasta ese punto, se podría decir que Mei tuvo que ser una mujer muy hermosa. – concluye el sociólogo – eso tendría sentido.
- ¡Qué estúpida competencia para conquistar una mujer! – opinó la licenciada Lee.
- Muy bien, a recapitular todo para volver a reconstruir los hechos. – Lin propuso esa solución.
Con todas las nuevas evidencias, tuvieron que desbaratar parte de lo que habían establecido como hecho, es un trabajo tedioso, estresante, pero no pueden dejar de lado y seguir construyendo una historia con solo suposiciones, tienen que armar las historia usando todos los elementos, no puede quedar fuera ningún detalle.
A la noche Lin, estaba muy cansado, mentalmente agotado. Se tomó un baño, untó su crema para curar su psoriasis y se fue a dormir, ni siquiera preparó la cena. Qiang aprovecha nuevamente la oportunidad para seguir revelando datos.
Qiang, está en primera línea, está peleando lado a lado con el nuevo general, la lucha es cuerpo a cuerpo y ardua, tras varios días de combate tiene heridas de consideración, por lo que por una temporada tendrá que estar fuera de combate.
Lo llevan hasta su tienda y buscan a Mei, ella estaba al riachuelo lavando ropa. Ella regresa a la tienda con toda su ropa lavada, la tiende sobre la hierba las prendas blancas y las demás sobre los tendederos. Después atiende a Qiang.
- Mei, que bueno que estás aquí. Tengo varias heridas. – le habla despacio y con fatiga.
- Primero debo lavar las heridas y luego buscaré las hierbas para curar.
Pero un soldado estaba de retorno con una gran cubeta de agua, Mei solo debe trabajar en el lavado de las heridas profundas en los brazos y piernas. El agua fresca le da una gran sensación de bienestar, logra relajarse, eso es bueno y Mei puede ir por las hierbas para preparar la medicina.
Qiang se cura en su tienda, ayuda a Mei en lo que puede, pero cuando encuentra una flor, la arranca y se la regala. Mei retrocede al ver a Qiang tan cerca, él simplemente deja la flor sobre la mesa, no obliga a Mei a aceptar un regalo.
Mientras ella cocina, Qiang le acaricia el cabello, pero cuando ambos cruzan miradas ella retrocede y tiembla. Imita a Zhao, quiere mostrar su mejor versión, y recuerda una conversación con un soldado.
- No Qiang, ella tiene en su corazón al general Zhao. Tienes que tener paciencia hasta que su corazón cure y te acepte.
- Ahora que la conozco, me he dado cuenta de lo equivocado que estoy.
- ¿Te gusta la mujer?
-Sí. Yo jamás pensé que llegaría a querer a alguien.
- A una mujer se le habla bonito, se le da cariño.
- Me gustaría hacerle regalos.
- Hazle regalos pensando en ella.
- Ella me tiene miedo. Fui malo con ella cuando no debía.
- Paciencia y todo se resolverá. La muerte del general Zhao es reciente para un corazón enamorado.
- El muerto, muerto está. En cambio, yo estoy vivo y quiero vivir.
- Hay que descansar, tenemos que volver a pelear mañana.
Qiang se pone a pensar en algo y busca a Mei, dejó la leña prendida. Busca a Mei y la encuentra en el riachuelo, se está bañando, al ver tanta piel descubierta, se anima a estar con ella, se desviste y al agua con ella, la abraza por la espalda, ella se asusta grita y tiembla, pero Qiang le tapa la boca con la mano y le besa el cuello.
- Quiero estar contigo. Ahora que estoy curado.
- No me toque, por favor.- ella está con miedo todavía.
- Quiero estar contigo, soy hombre y tengo la necesidad de tener una compañera . Quiero reemplazar a Zhao en tu corazón.
El cuerpo de Mei ya no tiembla tanto, las manos de Qiang le hacen un masaje en los hombros.
- Solo tienes que estar relajada, y dejarte llevar. Vamos a casa, aquí no es buen lugar, es hora de vestirnos.
Ambos se visten, y en la tienda es que Qiang seduce a Mei y ella por los miedos a los golpes se deja, pero no por eso deja de temblar. Él amó a Mei, pero miraba a otro lado, sentía asco, ella pensaba en Zhao, lloraba, lo extraña quiere que la rescata pero recuerda que está muerto y se deprime.
Al verla tan triste, Qiang pensó que lo hizo mal, que a Mei no le gustó. Se levantó se visitó y salió de la tienda para revisar la comida a qué punto estaba. Varios minutos después, salió Mei con un plato y un trapo para quitar el caldero del fuego, Qiang la ayuda a llevar la comida dentro y comen en total silencio, ella mira fijamente su plato, Qiang come pero la vigila con ojos tristes, ella no disfrutó del encuentro, se siente fatal, se limita a terminar de comer e irse a entrenar.
Pasan los días y Qiang volvió al campo de batalla. El resultado no fue bueno y pronto será un año más de batalla y así llega el año 990.
