Amor Entre Enemigos

Flor Rojas

Después de irme del club de Eriks, llego a casa Fanny y Fabiana están en la sala.

Hola chicas — digo, cuando entro a la sala

Flor, volviste temprano — dice Fanny abrazándome

Con quien estabas — dice Fabiana con una sonrisa coqueta

Le hago seña de que se calle.

Aa ok ok — dice

Fanny me mira confundida, pero no le da mucha importancia.

Podemos dormir las tres juntas y pedir pizza — hace mucho que no tenemos una noche de hermanas.

Esta bien, ¿y donde está Fabián? — preguntó

Creo que esta con Sofía — dice — el dice que no pero creo que está enamorado de ella.

Bueno, veamos como le va tal vez y si admita que siente algo por ella — digo — por los momentos dejémoslo en paz

Fabián nunca a sido tan abierto respecto a sus sentimientos con la única persona que era así era con mamá y después de que se fuera no volvío hacer el mismo igual que yo.

Después de recibir la pizza nos fuimos a mi habitación la noche transcurrió así Fanny contando sus anécdotas de la escuela hace mucho no tenía un día de hermanas y debo admitir que ne gusta y me gustaría quedarme así siempre, sin problemas, sin responsabilidades y sobretodo con paz.

Me levanto de la cama cuando los rayos de sol entra por el balcón no habíamos quedado dormidas viendo una película Fanny y Fabiana aún siguen dormidas, me meto al baño me doy una ducha me cepillo los dientes y salgo, busco que ponerme un obto por un short corto de cuero con un top de ombros descubiertos manga larga y unas botas de tacón que me llegan hasta la rodilla, me hago unos últimos retoques y salgo voy a la cocina y la cocinera me cirve mi desayuno, como con el celular en la mano respondiendo mensajes y correos Fabianna y yo casi no nos metemos en los negocios de Fabián al menos que él nos los pida.

Nos encargamos de los hoteles, las discotecas, los restaurantes ect, la pantalla se ilumina con la llamada de mi hermano.

Hola — digo

Buenos días — dice — Flor puedes venir al restaurante RDF hay unas cosas que necesitan tus supervisión.

Ok voy enseguida tú estás hay — preguntó.

Si, estoy ultimando detalles con Eriks Ivanova — dice — hoy saldrá el camión del engarque

Ok nos vemos hay — digo

Cuelga y salgo de la mansión, Jackson me está esperando en la camioneta me subo en la parte trasera, y después de un rato llego al restaurante Franco quería vender este restaurante ya que el se lo había comprado a mamá que era una amante a la cocina después de irse Franco quería deshacerse de todo lo que le recodara a ella pero no podía deshacerse de nosotros asi que aceptó a que me quedara con el.

Entro al restaurante, Laila de tira a mis brazos cuando me ve, Laila cuando no tiene nada que hacer viene a matar el tiempo aquí el padre de Laila es dueño de varios hoteles y también es socio de Franco al igual que el padre de Alexa y Carol quienes son dueños de empresas y cosas así.

Laila me informa de las cosas que hacen faltan y de hacerle algunos retoques al restaurante Laila es diseñadora de interiores ella siempre me ayuda con las decoraciones de los club y todo eso.

Mientras paseo por el restaurante me enfoco en el hombre que viene saliendo del baño.

Responderé esta llamada y luego te busco — dice Laila yéndose a constestar.

Su mirada cae en mi y siento como hace que me prenda con solo mirarme, mi cuerpo reacciona cada vez que él me mira o está cerca me lo pide a gritos le doy una última mirada yéndome a mi oficina y estoy rezando para que haya seguido y efectivamente miro a la puerta y entra el cerrándola con seguro camina hacia a mi como cazador hacia su presa.

Llega a mi y no duda en sentarme en el escritorio quitándome el top dejando mis pechos al aire y me he dado cuenta que en lo primero que se enfoca es en mis pechos, no pierde el tiempo para llevarse uno a la boca mientras ápreta el otro y me gusta la sensación que provoca esto hace lo mismo con el otro, me quita short y como siempre me quita las bragas y la mete en su bolsillo (creo que tendré que comprarme más bragas) no duda en embestirme entra y sale de mi con cada estocada.

Puedo decir que me acostumbre a su forma ruda de follarme y sus besos desenfrenados lo beso con la misma intensidad le quitó la camisa dejando besos por su cuello y por su clavícula clavo mis uñas es su espalda con cada embestida haciendo que valla más rápido y más fuerte embiste un par de veces lo que provoca la llegada de mi orgasmo y más atrás siento como se derrama dentro de mi.

Mi cuerpo me pide más y por lo que veo él también quiere continuar.

Quiero más — digo, con la respiración agitada.

Lo sé nena — dice besándome — pero tengo que volver con tu hermano.

Ven a mi departamento — digo

Se queda pensativo por un momento pero acepta le doy una copia de la llave y le paso la dirección termina de vestirse y se va, si sigo así terminaré con un apego sexual.