Otra Vez Serás Mía

Amigo - entró Saúl a su oficina. Fernando firmaba unos documentos y alzó la vista al verlo entrar - ¿Viste la página de sociales hoy?

Se refería al periódico local

- No, no leí nunca esa página

Saúl se sentó frente a él

- Pues creo que deberías leerlo

Fernando entrecerró un poco los ojos... ¿Qué quería su amigo que leyera de allí?

Tomó el periódico que seguía doblado sobre una mesita y mirando de vez en cuando a su amigo, buscó la página recomendada.

¡No podía creer lo que leía!

Se puso en pie tan rápido que asustó a Saúl

HEREDERA DE LA GRAN CADENA INMOBILIARIA MICHELLE DEL MONTE CELEBRARÁ BODA EL PRÓXIMO FIN DE SEMANA.

- ¡No puede ser! - devoraba con la vista el artículo

- Amigo, creo que tendrás que dejarla ir

- No, no, no... Michelle - negaba con la cabeza al mismo tiempo que lo hacían sus labios. - ¡Debo verla antes!

- Se te hará un poco difícil... El prometido no se le despega...

- Saúl, estoy investigando algo... Debes ayudarme... pero Michelle no puede casarse

- ¡Te ayudo en lo que sea! ¡Tú solo dime en qué!

****************

- ¡Papá! - entró enojada al comedor - ¿Has publicado tú está noticia?

En las manos llevaba el periódico del día... Adele le miró algo sorprendida

- ¡Claro! - le dijo el padre calmado - Mi princesa se casa... Eso no sucede todos los días

- ¡Dije que sería algo sencillo, familiar!

- ¿Cómo crees Michelle? - se le acercó David quien prácticamente ya vivía con ellos - ¡Es nuestra boda!

Michelle lo miró enojada

- ¿Y tú no deberías esperar por lo menos al estar casado para vivir aquí? - le soltó

David se rio un poco

- Aún no duermo contigo - le soltó de plano - Así que visitarte y pasar tiempo con mi nueva familia no es malo

Él volvió al asiento que había ocupado, ella soltaba chispas de furia...

¿Qué tonterías había hecho? Suspiró tratando de calmarse...

Adele la miraba suplicante... Solo ellas dos sabían lo de su estado... O al menos eso pensaban.

- Iré a cambiarme

- Recuerda que hoy probaras tu vestido - escuchó que él le decía mientras ella subía las escaleras

¡El vestido! ¡Al menos estaría sin él persiguiendo!

****************

Adele había escogido un par de vestidos en la tienda... sabía que eran del gusto de Michelle pero a esta no parecía importarle mucho.

Estaba sentada en un mullido sofá cerca de una ventana y miraba por esta.

- ¿Quieres probartelos? - le preguntó Adele

Michelle miró a su madrastra sin mucha emoción

- Tu solo escoge uno...- volvió la mirada a la ventana - ¿Fernando? - murmuró al verlo llegar

Se puso de pie dejando a Adele algo sorprendida, tomó un vestido de los que Adele sostenía aún y corrió al probador.

- ¿Fernando? - más sorprendida aún cuando lo vio entrar - ¿Qué haces aquí? - miró hacia el probador...ya había entendido la prisa de Michelle.

¡Que infantil actuaba para el gusto de su madrastra!

- Necesito hablar con Michelle y supe que estaría aquí...- su mirada era suplicante

- ¡En efecto, lo está! Pero...

- Adele...- le tomó las manos entre las suyas - Michelle no se puede casar con David.

- ¿Y por qué no puede? - quiso saber más

Fernando suspiró y le soltó las manos, luego pasó una mano por sus cabellos algo desordenados por la brisa.

- Es una larga historia Adele... Sabes el comienzo pero no el desarrollo. Solo puedo asegurarte que amo a Michelle, la amo de verdad y no sería capaz de hacerle daño como les están haciendo creer

- ¿Nos están haciendo creer? - repitió

- Sí, les están mintiendo a todos... En especial a Michelle, pero pronto probaré mi inocencia, te lo aseguro que la probaré...está vez no me rendiré.

- Sigo sin entender a qué te refieres, pero te doy mi voto de confianza, sé que has cambiado y que de veras amas a Michelle...- Fernando sonrió agradecido - Pero no sé si puedas hacerla cambiar de opinión...¡es tan terca como su padre!

- ¡Lo haré! ¡Tengo que hacerlo!

- Eso espero Fernando...eso espero...

La cortina del probador se abrió dejando ver a una Michelle vestida con un hermoso vestido blanco con encajes y perlas....era escotado y sin mangas, se ajustaba al cuerpo hasta llegar a las rodillas donde comenzaba a caer mientras se habría en una larga cola de sirena...sus cabellos rubios caían a un lado de la cabeza y cubrían su hombro izquierdo...sus ojos azules le miraban fijamente...solo a él...y él a ella...

De repente había enmudecido... tragó secamente y dio unos pasos hacia ella...

- Luces...te ves...- no encontraba las precisas palabras para expresar su admiración al verla - ¡Eres como un ángel!

Michelle sentía un nudo en la garganta... No podía expresar palabras alguna...

- Michelle...Fernando tiene algo que decirte, los dejaré a solas.

Y sin esperar respuesta de su hijastra salió de allí.

Fernando le extendió una mano y la ayudó a bajar

- ¿Qué quieres decirme? - le logro preguntar estando de espalda a él

- Michelle…- se escuchaba tan bien su nombre en sus labios que la hacía estremecer de pies a cabeza - No te cases por favor

Ella se volteó y le clavó la mirada

- ¿Quién eres tú para pedirme algo así? - estaba enojada - ¿Cómo te atreves después de...?

- ¿De qué? ¡Dilo! ¡Pero dime qué me viste en la cama! ¡No saques suposiciones absurdas! - le tomó por los brazos - ¡Te amo Michelle! ¡Te amo tanto que haría cualquier cosa por ti!

Ella estaba desconcertada con aquella afirmación

- ¿Saqué suposiciones? ¿Eso dices? - no pudo retener más las lágrimas que fueron acumulándose en sus ojos hasta que comenzaron a salir como perlas - ¿Cómo puedo saber si vi algo real o mis pensamientos me traicionaron si ya me engañaste una vez?

- Sé que de la forma que nos viste podías pensar lo peor... pero no sucedió nada ¡Créeme por favor!

- Demuéstrame que estoy equivocada

- ¡Lo haré!... Dame unos días... lo haré - le aseguraba.

Ella asintió con la cabeza y él la atrajo hacia si, la apoyó en su pecho...fuerte y musculoso...ese era el lugar seguro para Michelle...