RADIOACTIVO

Oliver observa a la camioneta alejarse junto con Viveka y sus posibilidades de sobrevivir, ahora para salir con vida debe ser lo más rápido y sigiloso posible y así evitar ser visto, sin pensarlo dos veces logra escabullirse en el medio de todos los soldados de esa forma es menos probable que logren dañarlo, pero sacrifica su visibilidad ya que con su baja estatura se le hace más difícil poder ver lo que hay a su alrededor, todos los soldados avanzan disparando a sus enemigos mientras intentan huir del lugar, el pánico se nota tanto por soldados de la ciudadela como por miembros de la Jauría y mientras la noche avanza lentamente el cansancio también lo hace provocando un agotamiento inaguantable, Oliver sabe que no puede rendirse ahora, se esforzó mucho para llegar a donde esta y no aceptará morir en ese lugar siendo devorado por alguna especie de perro mutante pero el esfuerzo es mucho y la resistencia física no es su mayor fuerte por lo que se cansa más rápido que un soldado normal, puede que sus ganas de luchar sean fuertes pero su cuerpo no lo es y finalmente cae rendido al suelo, sus compañeros alterados por la situación actual no logran notar a su compañero agotado por lo que siguen adelante dejándola atrás, el pequeño chico intenta gritar con las pocas fuerzas que le quedan pero es inútil, el sonido de las balas es más fuerte que su voz y esta se pierde entre todo el caos, tanto sus enemigos como los caninos se acercan rápido y sin tener mucho tiempo para pensar siendo lo único que podría salvarle la vida una casa abandonada a las afueras del campamento, afortunadamente no está muy lejos pero Oliver debe juntar todas sus fuerzas ahora para correr hasta allí, y así es como cierra con fuerzas sus puños y se levanta para correr a pesar del dolor en sus piernas, con mucho esfuerzo logra llegar a la casa y respira agitado unos segundos antes de ponerse a acomodar su equipo de radio para pedir ayuda, se arrodilla en el suelo mientras arregla su equipo e intenta conseguir la frecuencia correcta cuando escucha desde lo profundo de la oscura casa varios sonidos horribles y quejidos murmurantes, lleno de miedo Oliver queda paralizado y lo único que llega a hacer es alumbrar con una pequeña linterna el fondo de la habitación, su sangre queda completamente helada y su respiración se detiene al presenciar cerca de una docena de necrófagos mirándolo fijamente, los ojos rojos de las criaturas se posan sobre Oliver y todos permanecen quietos mientras uno de ellos se le acerca de forma amenazante, cuando está cerca de él se pone a gruñir y emitir gritos insoportables que incitan a los otros a gritar también, Oliver intenta tomar su arma y disparar pero no le quedan balas de todas formas guiado por el pánico sujeta su arma como si fuese un bate de beisbol para golpear a quién sea que se le acerque, la criatura desafiante no duda mucho y luego de gritar por última vez se abalanza listo para atacar, el chico responde de la misma forma y son uno contra uno mientras los otros necrófagos gritan y golpean sus manos contra el suelo, la pelea es horriblemente dolorosa para Oliver debido a su agotamiento muscular, siente como sus músculos se tensan en todo momento con cualquier movimiento y como sus piernas casi no pueden aguantar su propio peso, la bestia continua lanzando arañazos e intenta morderlo pero es golpeado por el arma en varias ocasiones y a pesar de todos los esfuerzos de Oliver es imposible cubrir todos los golpes y recibe algunas heridas en sus brazos y piernas, cansado cae nuevamente al suelo y la criatura salta sobre él, ante esa escena los necrófagos del fondo gritan más fuerte provocando un ruido insoportable, Oliver usa su arma sujetándola con ambas manos para intentar alejar a la criatura la cual hace fuerza para alcanzar a Oliver y morderlo dejando caer algo de su saliva sobre el rostro de su víctima, usando las pocas fuerzas que le quedan logra empujar lo suficientemente fuerte a la criatura como para sacárselo de arriba y con un movimiento rápido directo a las piernas del necrófago es ahora la bestia quién está en el suelo, de forma totalmente instintiva Oliver se lanza sobre su oponente y lo golpea una y otra vez a la cabeza con su arma de forma totalmente agresiva, incluso sí alguien llegara a presenciar ese momento no sería capaz de reconocer a Oliver, el necrófago intenta defenderse lanzando arañazos los cuales Oliver ignora por completo siento manejado por la adrenalina que recorre su cuerpo, está en un estado de supervivencia total donde el cansancio, la sed e incluso el dolor no tienen lugar en su organismo, incluso su mente se ve nublada como sí su cuerpo se manejara con un piloto automático que solo busaca matar, los gritos llenan por completo el lugar pero esta vez son los necrófagos quienes permanecen en silencio mientras observan a Oliver gritar de forma bestial mientras golpea la cabeza de su oponente el cual ya no está con vida, por un breve segundo la conciencia de Oliver regresa a su cuerpo y observa como todos a su alrededor no dejan de verlo pero esta vez no tienen intenciones de matarlo, todas las criaturas permanecen lo más cerca que pueden de la pared alejándose de Oliver, a esa mirada ya la había visto antes, cuando mató al otro necrófago mientras estaba encerrado en el sótano la criatura sobreviviente también se sintió inferior ante su presencia, agotado con las piernas adoloridas logra ponerse de pie y camina lentamente al fondo de la habitación mientras las criaturas se abren paso sin despegarle los ojos, Oliver aún sujeta su arma mientras mira a los necrófagos agacharse ante su presencia, por primera vez en su vida Oliver se siente fuerte, como sí fuera quien manda en el lugar, esas criaturas parecen ser los únicos seres vivos que parecen tenerle respeto o quizás miedo, cualquiera de las dos opciones se sienten bien para él, saber que tiene el control es todo lo que necesita, curioso o quizás un poco loco por la situación Oliver comienza a gritarle a las criaturas quienes imitan su comportamiento haciendo lo mismo que él, una y otra vez se repite la misma reacción por parte de los necrófagos y él no puede evitar reírse un poco por lo absurdo que le parece, por un momento se le olvida que la Jauría se acerca mientras se entretiene con su coro de bestias las cuales no dejan de imitarlo como sí Oliver fuera una especie de líder o figura de autoridad a la cual hay que obedecer, Oliver se entretiene un poco y aprovecha para descansar rodeado de las letales bestias cuando escucha unos aullidos sonar a la distancia, regresa a la realidad y se pone atento a medida que los aullidos se acercan y se pone a buscar alguna otra salida que pueda usar, a donde sea que vaya los necrófagos lo siguen muy de cerca y extrañamente Oliver se lo toma con mucha naturalidad, logra encontrar una puerta trasera por la cual salir y al ir nuevamente al yermo los necrófagos continúan siguiéndolo pero esta vez lo rodean como sí tuvieran que protegerlo, Oliver intenta correr lo más que puede junto con su pequeño ejército de bestias pero son alcanzados por un perro que salta con toda intención de matarlo sorprendentemente en respuesta a eso los necrófagos atacan al perro mientras Oliver corre en dirección a sus compañeros humanos, armados solo con sus dientes y garras el lobo es inundado de necrófagos los cuales al ser mayor número logran matarlo para luego continuar su camino cerca de Oliver, ya más lejos del campamento de la Jauría estos proceden a hacer una retirada mientras que el chico rubio continua su camino junto a su propia manada...

Ejemplo de necrófagos.