Soomin nunca imaginó que reencarnaría como la madre de la villana más temida en una historia de fantasía oscura. Atrapada, debe proteger a su hija de un destino sangriento mientras huye de la persecución del emperador. Pero entre la maternidad, el peligro constante, y un amor que nunca esperó sentir, descubrirá que cambiar el destino no será tan fácil. ¿Podrá salvar a su hija de convertirse en la villana sangrienta... o el destino es inevitable?
NovelToon tiene autorización de Isabella Busutil para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
20. Transiciones inesperadas
No sabía cuánto tiempo había transcurrido. Mi percepción era prácticamente un desastre y no podía ver absolutamente nada.
Al poco tiempo entendí que una especie de tela cubría mis ojos. Además de que tenía las muñecas amarradas, limitando considerablemente mis movimientos.
Todo mi cuerpo no dejaba de vibrar y removerse, como si me encontrara en una especie de carreta.
Sentía la presencia de alguien a mi lado, pero no podía efectuar ningún sonido debido a la mordaza en mi boca.
Mis pensamientos se dirigieron de inmediato a Ruby. No la sentía en mi pecho y eso me asustaba terriblemente. No sabía si los hombres del emperador me habían encontrado, o si me encontraba en un peligro aún más inminente que él mismo emperador.
Bien podrían ser bandidos los que nos atacaron. Todo transcurrió tan rápido que no pude ver quiénes eran nuestros agresores. Cuando menos lo creía, ya estaba bajo su control sin tiempo a hacer absolutamente nada.
Tampoco sabía de Rude. No sabía si estaba vivo si quiera. Era un hombre muy difícil de ignorar y no podría quedarse tan tranquilo, por lo que esta calma que había ahora me resultaba más que preocupante…
—¡Detengan la carreta! —bramó una fuerte voz masculina proveniente del exterior. Una voz que no conocía en absoluto.
Mi cuerpo se tensó inconscientemente. Como resultado los caballos relincharon y el vehículo se detuvo. Mi respiración se agitó considerablemente y mi cabello se pegaba a la piel de mi rostro debido al sudor provocado por los nervios.
Sentí que algo se montó en la carroza. Su cuerpo era tan pesado que la madera de la carreta vibró. Escuche un gimoteo femenino a mi lado y sentí algo de alivio, ya que podría ser la chica esclava que había rescatado.
Temía que hubiera muerto por la pérdida de sangre o que le hubiera ocurrido algo peor. Pero volviendo al tema más importante ahora mismo, además de ella y yo, otra presencia desconocida se encontraba junto a nosotras.
Podía sentir su intensa mirada penetrando hasta lo más profundo de mi ser.
Cuando menos lo pensé, unos dedos rozaron el contorno de mi rostro provocando espasmos de terror en todo mi cuerpo. Unos dedos que ascendieron hasta mi cabeza, donde para mi sorpresa retiró con cierta delicadeza la tela que cubría mi rostro.
Abrí mis ojos de inmediato y al ver el rostro frente a mi me quedé paralizada por la incredulidad. El hombre bajo mi mordaza y lo primero que dije fue su nombre.
—¿Calisto?
El elfo de cabello platino sonrió tiernamente ante mi reconocimiento. Yo estaba muy confundida, no entendía absolutamente nada.
—¿Por qué estás aquí? —pregunté a la vez que observaba mi entorno. Tal y como me lo imaginaba, me encontraba en una especie de carreta de carga. Una lona blanca rodeaba todo el vehículo, cuyo interior estaba lleno de todo tipo de cajas de distintos tamaños. A mi lado, había una chica que reconocí de inmediato como la esclava. Estaba dormida, o eso creo, pero se veía algo pálida y transpiraba como si tuviera fiebre.
—Pensábamos que eras algún explorador de la guardia de caballeros, por lo que te atacamos sin pensarlo mucho. Lo siento por eso —espetó Calisto sentándose frente a mi de manera despreocupada.
Fruncí el ceño confundida y algo enojada.
—¿De que estas hablando? ¿Donde está Rude? ¿Y mi hija?
—Ellos están bien, te aseguro que no les hemos hecho ningún tipo de daño…
—Quiero ver a mi hija —repliqué con los puños apretados. Puede que fuera el tercer protagonista masculino de la novela, pero esta faceta de él era sumamente desconocida para mi. Y lo desconocido me aterraba.
No se mencionaba muchos detalles sobre este personaje en la historia original. Había muchos espacios en blanco con respecto a su pasado, después de todo, la historia era contada desde el punto de vista de la protagonista Mavis, lo cual era muy limitado.
—Pronto la verás, pero debes comprendernos. Debemos asegurarnos de que nuestro refugio nunca sea encontrado.
—¿Qué? —fruncí el espacio entre mis cejas, aún más confundida que antes.
—Los ancianos estarán enojados conmigo por tomar la apresurada decisión de traerlos a este lugar —continuó el elfo ignorando mi confusión. Luego me miró intensamente y replicó— Pero no podía evitarlo… tus emociones son muy fuertes y no dejan de atraerme como un iman.
Mis ojos se abrieron como platos ante sus palabras sin aparente sentido. Sus ojos del color del musgo me provocaron cierta agitación en mi corazón.
El elfo se puso en pie, y luego de un suspiró, se pasó la mano por su espesa cabellera plateada.
—Se que estas confundida, pero espera un poco más. Luego te explicaré todo lo que quieras saber.
Dicho eso volvió a colocarme la tela cubriendo mis ojos y subió la mordaza nuevamente a mi boca. Intenté protestar pero era inútil. Sentí los pasos de Calisto alejándose de mi persona. Gemí con todas mis fuerzas y me removí intentando que volviera pero él muy maldito me ignoró completamente y la asfixiante calma no tardó en envolverme nuevamente.
Gruñí frustrada y deseosa de de respuestas coherentes. Sus palabras no hicieron más que confundirme.
No dejaba de involucrarme en problemas y eso no me gustaba.
Si seguía así, mi vida en este nuevo mundo no sería muy longeva.
luna tenía que morir
Era difícil que volviera ser un humano completo
tantos años de elfo y no darse cuenta
como puede ser posible??
segurísimo
siempre quedarán cicatrices imposibles de sanar...
creo que fue lo mejor para la inocente luna.
aunque Calixto no lo comprenderá
seguramente la maldita loca escritora le pidió matar a su hijita.
pero ella no lo hará y al final espero que haga mier da a esa pinche diosa escritora por culera.
no es posible que juegue así con la vida y el alma de inocentes sólo porque alguien le dice que es una patética escritora.
un mal gobernante que sacrifica a sus leales por una absurda obsesión
la pequeña diosa vomitada
ya dejalo ahí no fuerces algo que es realmente muy incómodo, y más cuando hay esa tensión en el ambiente queriendo darle más énfasis al posible contacto cercano entre ellos dos