Amelia Xhu, es la joven y única sobrina del Patriarca de la familia Xhu, quien la ha criado desde su niñez. Al cumplir los 23 años, Amelia fue obligada por su tío a tener citas a ciegas con hombres que no conocía para que pudiera asentarse y tener algo de vida amorosa, y quien sabe, hasta casarse y tener hijos.
Sin embargo, cada cita a ciegas terminaba en fracaso cuando los hombres escuchaban a que se dedicaba, estos huían inmediatamente con excusas al saber su profesión. Finalmente terminó frustrada y se dio por vencida con su vida amorosa.
Pero lo que no sabía era que un pequeño descuido la llevaría a conocer al hombre con quien había soñado en incontables ocasiones.
NovelToon tiene autorización de Karla Aragón para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No quiero hijos.
Para la hora del almuerzo, Sasha llevó a Max y a Matthew de regreso con su familia. Para sorpresa de Matthew, la chica que había hablado durante toda la mañana se quedó en completo silencio en toda la hora de almuerzo y el resto de la tarde.
Ya no le dirigió la palabra a Matthew, y ya que los adultos conversaban sobre la boda, la chica no recibió atención en lo absoluto, lo cuál, para ella era un alivio, y tampoco se molesto en interrumpir algo que sentía no le convenía.
Gracias a las palabras de Matthew, se dio cuenta de algo, era más un contrato de beneficio que un matrimonio romántico. Soltando un suspiro, Sasha miró la espada látigo en su mano mientras se encontraba sentada al lado de un pequeño estanque.
A su lado, el pequeño Max se encontraba durmiendo su siesta del medio día sobre una pequeña colcha que envió a traer con los sirvientes.
Tenía muy en claro que no estaba enamorada de Matthew, no lo ama pero le interesa y quiere saber de él gracias a los años que paso pensando en cómo podría ser aquel hombre en su vida pasada. Soltando una pequeña risa sarcástica, dejo su espada látigo a un lado para acariciar la cabeza del pequeño.
-Parece que te gustan los niños.- Una voz indiferente vino desde atrás, sin embargo, Sasha no se dio la vuelta, no era necesario.
-Sí, son muy lindos y le dan emoción a la vida.- Dijo ella con indiferencia, sin dejar de acariciar el cabello largo de pequeño, quien sonreía de manera inconsiente al sentir aquellas gentiles caricias que volvían más profundo su sueño.
-¿Has pensado en tener uno?- Preguntó Matthew, parándose al lado de ella sin mantener distancia, se dio cuenta de que los escalofríos en su cuerpo desaparecían por completo al estar cerca de ella en una distancia de 10 metros o menos.
Aún así, se sentía extraño, en la mañana, no sintió nada cuando venían de camino hacia acá. Y Sasha no parecía saber absolutamente nada de esto y mucho menos sentirlo.
Sin embargo, él no sabía que está mañana Sasha si había sentido esos escalofríos en la columna vertebral, a los minutos, su padre le dijo que la familia Liang venía hacia la Mansión del Gran General junto a su futuro yerno. Entonces ella lo entendió.
-Sí, lo he pensado.- Respondió Sasha con indiferencia, apartando la mirada de su espada para luego volverla al estanque, mirando los pequeños peces koi que su padre había traído de uno de los paices extranjeros hace algunos años atrás.
Matthew frunció el ceño, se casaría con él, aún no pensaba ser padre, se sentía muy joven para ello todavía, además, siempre se imagino teniendo hijos con la persona que ama y que lo amé. Su futura esposa... no lo ama.
Pero si ella quiere hijos ¿No es su deber como esposo dárselos? Escuchó un suspiro por parte de la chica.
-No quiero hijos.- Dijo Sasha en voz baja con frialdad, para ella, tener un hijo era una gran responsabilidad y estaría dispuesta a tomarla pero si fuese con un hombre al que amé y que este dispuesto a cuidar de su hijo con ella.
-Pero si tu quieres, no me negaré a darte descendencia y con mucho gusto los cuidaría para ti.- Continuo la chica, levanto la Espada látigo y la acerco a su rostro para revisar si tenía algún rasguño.
Las mejillas de Matthew se tornaron un poco rojas al escuchar esas palabras, indirectamente, ella estaba aceptando tener intimidad con él y darle hijos, lo cual le resultó un poco desvergonzado por parte de la chica pero... siendo a como era de honesta, ya no le sorprendía.
-No hace falta.- Dijo Matthew, apartando la mirada de ella con las orejas rojas y un tono frío. Sasha soltó un suspiro de alivio silencioso, no, de hecho, no estaba lista para tener hijos en lo más mínimo.
Sin darse cuenta, una expresión de alegría apareció en su rostro, la cuál fue notada por Matthew, quién se sintió un poco dolido por su expresión ¿Acaso no quería tener a sus hijos? ¿Quería que no era digno de ella o de dar a luz a sus bebés?
Cientos de ideas negativas y molestas volaron por la mente del hombre, sin saber lo que Sasha pensaba realmente, él estaba listo para irse molesto cuando la escuchó decir con tranquilidad -Realmente no me siento lista para ello aún.
Las mejillas de Sasha se pusieron un poco pálidas con tan sólo pensar en ello, con 17 años embarazada ¿Mmm? No, no se imaginaba de esa forma, aunque era algo normal en esta época, ella no se veía embarazada hasta sus 20 o 19 años, la edad que creía más ideal para ello.
Matthew la miró con los ojos entrecerrados, pero no dijo nada, ya que los malos pensamientos ya volaban por su mente.
-Yo si quiero hijos.- Dijo sin pensar, para luego darse cuenta de lo que había dicho. Sus ojos se plantaron en Sasha, esperando que la joven lo mirara con enojo o algo parecido, sin embargo, contrario a lo esperado, la chica bajo la cabeza con las orejas rojas.
-Sin embargo, no te obligare a tenerlos hasta que tu estés lista.- Dijo él antes de alejarse, para darle espacio a la joven. Era la segunda vez que la veía y de algún modo, se sentía extraño pero no incómodo al hablar de este tipo de cosas tan privadas.
Con sentimientos confusos, volvió con su hermano y cuñada, esperando que ya hubiesen terminando de conversar sobre la fecha de la boda.
Para su sorpresa y algo de dicha, vio a estos caminar en su dirección.
-Matt ¿Qué haces aquí?¿Porqué no estás con la Señorita Kun y Max?- Preguntó con el ceño fruncido Patrick al ver a su hermano solo ¿No debería estar aprovechando para ganarse el corazón de su futura cuñada?
-Ella está admirando los peces y Max esta dormido, no veo necesaria mi presencia.- Dijo Matthew con indiferencia, encogiendose de hombros ante las palabras de su hermano mayor, quien le dio inmediatamente una mirada de desaprobación.
-No importa, mi hija es muy fría e indiferente con las personas, sería extremadamente raro que entretenga al Segundo Joven Maestro Liang. Trataré de hacer que eso cambie antes de su matrimonio.- Mark hizo una reverencia en forma de disculpa por el comportamiento tan inapropiado de su hija.
La conocía muy bien, sabía como era ella, no le resultaría extraño que Sasha ignorara por completo a Matthew, sin saber que había sido todo lo contrario.
-No, no, no hace falta, la Señorita Kun fue muy amable con nosotros cuando nos recibió, no es necesario que ella cambie su personalidad solo por la mala educación de mi hermano menor.- Patrick negó apresuradamente con la cabeza y las manos.
Mark soltó un suspiro de alivio y soltó una pequeña carcajada -Eso es bueno, porque no sabría como corregir a esa mocosa, es incluso más terca que yo.- Su expresión se volvió sería, dándo a entender que hablaba enserio.
-Esa niña es fría y aveces da tanto miedo que temo corregirla o ser duro con ella...- Mark hablaba de manera lamentable sobre su hija, dándole palmadas en el hombro a Matthew y mirándolo con cierta lástima -Ahora esa fiera recaerá sobre tus hombros y será tu trabajo domesticarla por completo.
-Padre...- De repente, la voz seria de Sasha vino desde atrás, haciendo que Mark diera un brinco del susto, sintiendo un ligero escalofrío en su columna vertebral. Él sonrió y se volvió hacia su hija, viendo que está estaba sosteniendo la mano de Max con suavidad.
-Querida, que bueno que hayas venido, justo íbamos a buscarte, la familia Liang ya se va.- Dijo el hombre con seriedad, mirando a su hija, quien no tuvo cambio en su expresión indiferente al escuchar aquello.
-Esta bien.- Fue lo único que respondió antes de caminar hacia la puerta para despedir a la familia Liang a como se debía.
La familia Liang vio a la chica caminar como si nada hacía la entrada de la Mansión con los labios crispados mientras que Mark masajeaba entre sus cejas, aveces su hija era demasiado sencilla en su personalidad o demasiado indiferente ¡No estaba dando una buena impresión!
-Matthew, tendrás guerra, de los dos, no creo que tu seas el agresivo, tu...- Patrick señaló de arriba hacia abajo a su hermano menor -Serás el agraviado.- Dijo él antes de darle una palmada en el hombro a su hermano tal y como lo había hecho Mark.
-Matthew, será difícil, pero es algo que podrás resolver.- Bellinda sonrió gentilmente hacia su cuñado, haciendo señas de porras con las manos.
Los labios de Matthew se crisparon, ignoro a ambos y caminó hacia adelante. No caería en las burlas de ambos.
Mark será un abuelo muy consentidor
Es más divertido por estos lares latinos 🤣😂🤣🥂🍾🍷🍻🍺💃🕺💃🕺💃🕺
Me encantó este encuentro de Sasha con la madre