Moonlight (BL)

Me baje del auto de Hazen cuando llegamos a unas construcciones abandonadas. Se puede escuchar la música y las voces de las personas que se encontraban adentro de una de las casas a medio construir.

Miré como Hazen empezó a caminar hacía el lugar sin esperarme. Lo seguí casi trotando. Pasamos por una especie de muro sin una puerta en donde estaban tres chicos vigilando quien entraba y quien salía, el de ojos verdes se acercó a decirles algo dándome una mirada de vez en cuando y después nos dejaron entrar.

Una vez que estuvimos adentro note que me había traído a una fiesta. —Vaya... me saco de una y me trajo a otra— pensé divertido. La única diferencia que había en ambas es que en esta las personas se estaban divirtiendo más. Había gente gritando al compas de la música mientras bailaban y habían otras haciendo apuestas mientras dos chicos se emborrachaban. Rápidamente sentí la buena energía que transmitían todos.

—Te dije que te traería a un mejor lugar.— Dijo Hazen en mi oído lo suficientemente fuerte como para que lo escuchara a través de la música.

Sonreí ante sus palabras ya que tenía razón, este ambiente era mejor que el otro. Caminamos al lugar donde estaban las bebidas y Hazen me paso un vaso rojo que contenía un líquido amarillo pero no como la cerveza si no como si le hubieran echado colorante.

—¿Qué es esto?— Le pregunte curioso ya que nunca había tomado este tipo de bebidas.

Mire que él agarro una bebida como la mía pero logre ver que la de él era de color azul. Son algo transparentes por lo que podía observar, y fácil de pintar.

—Tu solo bebe.— Me dijo tranquilo para después beberse el líquido azul de un solo trago.

Dudoso mire el líquido una última vez antes de hacer lo mismo que Hazen, sentí como raspo mi garganta pero aún así seguí bebiendo hasta terminármelo. No sabia lo que era pero a pesar del ardor el sabor no estaba nada mal. Me pasó otro vaso con la misma bebida pero esta era de color rosa, lo bebí sin dudarlo gustándome aun más el sabor y sintiendo menos el ardor.

Una vez que terminamos de beber me llevo a la pista de baile. No sabia que él bailará pero tampoco era como que me importara o me disgustara. Yo no era una persona que bailará mucho así que al principio tarde en agarrarle el ritmo a la música, traté de guiarme con los cuerpos a mi alrededor pero cada quien tenia su propio baile. Mire como Hazen se acercó a mi y me agarro de la cadera pegándome a él.

—Solo déjate llevar.—Dijo en mi oído.

Sentí su respiración caliente en mi oreja haciendo que una corriente eléctrica pasara por mi espalda. Lo mire a los ojos notando su típico brillo de diversión a pesar de la poca luz que había. Poniendo atención al ritmo de la música electrónica empecé a mover mi cuerpo aún sintiendo las manos de Hazen en mi cadera. No sabia lo que hacia ni porque estaba aquí pero hasta este punto no me disgustaba. Coloque mis manos detrás de su cabeza sin dejar de moverme y sin apartar mi mirada de la suya notando como aumentaba el brillo de diversión en sus ojos.

Sus ojos son hermosos lo pude confirmar, son de un color verde difícil de no notar y cuando había ese brillo tan característico en ellos eran aún más llamativos, incluso hubo veces en las que me sentí hipnotizado como ahora. Sin dejar de movernos ni de mirarnos inconscientemente fuimos acercando nuestro rostros. Juntamos nuestros labios en un beso lento pero lleno de deseo.

Con mis manos masajee su cabello. Sus labios tienen un sabor a alcohol y cigarro, este último característico de él y para nada sorprendente. Hazen sabe como besar y eso me gusta aún más de él, sin duda no me arrepentía de haber venido detrás suyo.

...🥀♡🥀♡🥀...

Sentí como mi espalda chocaba contra la pared de mi habitación sin lastimarme mientras nuestros labios seguían juntos como si estuvieran sincronizados al compas de un beso. Me ayudo a quitarme mi suéter para después dirigir sus manos a mi trasero y alzarme, sin desaprovechar la oportunidad enrolle mis piernas en sus caderas sintiendo como me dirigía hacia la cama.

Después de nuestra sesión de besos en la fiesta habíamos decidido venir a mi casa, no sabía si fue por el alcohol o las hormonas pero de alguna forma acepte meterlo aquí y subir con él hasta mi habitación sin lograr ser vistos. Luego tendría tiempo de arrepentirme de mis decisiones, por el momento solo quería disfrutar lo más que pudiera.

Sentí como dejo caer mi cuerpo con cuidado contra el colchón y se separo de mi, nos quitamos nuestras camisas y cuando estaba desabrochando mi pantalón él ya se había quitado el suyo quedando solo en boxers. Se subió arriba de mi y me ayudo a quitarme el mio, en ese momento recordé que me había puesto unas pantis, me sonroje rápidamente y la única respuesta que obtuve de Hazen fue una sonrisa atrevida y una mirada llena de deseo. Sin esperar algo más, junto nuestros labios.

No es lo mismo que le mande fotos íntimas a que me viera en persona en ropa interior, no me sentí incomodo, solo un poco tímido. Tal vez ayuda del alcohol.

Seguí sus besos sintiendo sus manos masajear mi trasero y yo coloque las mías en sus hombros. Lentamente lleve una de ellas a su pecho y parte de su abdomen sintiendo las horas de ejerció en ellos, aunque luego la subí otra vez a sus hombros sintiendo como Hazen sonreía en medio del beso. Se separo de mi y llevo sus labios a mi cuello. Cuando sentí sus besos tocar mi piel solté un gemido de placer.

Lleve mis manos a su cabello, con una lo agarre y con la otra le di ligeras caricias, cuando creí que ya había tenido suficiente de que besara mi cuello lo aleje. Nos miramos por unos segundos a los ojos, ambos teníamos nuestras respiraciones agitadas y antes de que juntara nuestros labios de nuevo lo volteé quedando arriba de él, con mis piernas a cada lado de sus caderas. Ahora era mi turno de tomar el control.

Deje un beso en sus labios y luego los fui bajando hacia su cuello, puede que incluso le haya dejado una marca en el. Cuando termine de jugar con su cuello baje mis besos hacia su pecho y abdomen, sentí una de las manos de Hazen en mi cabello en un agarre un poco fuerte pero soportable. Cuando estaba por llegar a su entrepierna escuché como soltaba un gruñido, detuve mis besos subiendo a sus labios.

—¿Es en serio?— Se quejo y pude notar que tenía la voz ronca por la excitación.

Lo mire a los ojos con una sonrisa burlesca mordiéndome el lado izquierdo de mi labio inferior, devolviéndole todas las veces que él me mostró esa misma sonrisa.

—Tal vez.— Le respondí sintiendo como nos volvía a voltear ahora quedando él arriba de mi como en un principio.

—Eres malo muñequita de porcelana.— Susurro sobre mis labios mirándome a los ojos mientras sentía como jugaba con el elástico de mis pantis queriendo quitármelas.

Sin dejarme responder me volvió a besar en un beso lento. Sentí como metió una de sus manos a mis pantis tocando mi piel, tanto mi entrepierna como mi trasero. Lentamente las fue bajando por mis piernas hasta quitármelas dejándome completamente desnudo ante él. Coloque mis manos detrás de su cuello sintiendo como abría más mis piernas colocándose mejor entre ellas.

Se separo de mi y mirándome a los ojos sentí como dirigió una de sus manos detrás de mi trasero rozando mi entrada la cual ya se encuentra mojada por la excitación, sacándome un gemido. Sin dejar de mirarnos sentí como metió uno de sus dedos y segundos después metió el segundo.

—Hazen.— Gemí de placer sintiendo como sus dedos se movían dentro de mí mientras su pene se rozaba contra el mío.

Metió en total tres de sus dedos preparándome antes de alejarse de mi. Se quito sus boxers y miré como se acercó a donde había dejado su pantalón. Agarro un condón y se volvió a acercar a mi, le quite el preservativo y después de abrirlo lo coloque en su pene que ya se encontraba erecto desde hace unos minutos.

Las clases de salud sexual habían servido de algo, pensé cuando termine mi trabajo.

—¿Estás listo?—Pregunto Hazen arriba de mi, terminando de abrir mis piernas lo suficiente como para hacer su trabajo estando en la misma posición que antes.

—Si.—Le susurre seguro de lo que estaba apunto de suceder.

Sin esperar algo más me dio un último beso en los labios antes de sentir como entraba lentamente en mi.

Ya no hay vuelta atrás.