Soy Zaria Volkov después de 8 años en los cuales me transforme en una mujer fría, sin ganas de amar me reencuentro con el causante de mis males Maximilian Edwards de todos los hombres del mundo tenía que ser el idiotá que me rompió el corazón a los 17 años, gracias a él para mí el amor es una basura no me involucró más allá con nadie.
Después de 8 Maximilian Edwards se reencontró con la mujer de la cual se enamoró siendo ella una niña, por razones de la vida debió romperle el corazón para alejarla de él, está vez no iba a dejarla escapar usaría todas sus armas para volver a enamorar a su amada niña rusa.
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capitulo 21
Max....
Soy un grandísimo idiota, como se me ocurre decirle semejante barbaridad a Zaria, iba con un anillo en el bolsillo de mi pantalón dispuesto a pedirle matrimonio otra vez, pero al verla muy animada conversando con un tipo hizo que mi rabia bajara para ser un patán, la hice llorar me siento tan culpable de que se sintiera de esa forma por mi culpa, desde New York seguí diseñando para la empresa de la cual soy socio, en las reuniones no veo a Zaria al principio pensé que ella no quería verme, pero por Andrei supe que ella hace 2 meses no está trabajando que dejó su cargo en la empresa para dedicarse a su embarazo.
Después de hablar con ella en el estudio me fui a mi casa, ordene algunas cosas que tenía pendientes del trabajo, mañana Zaria tenía una cita médica debía estar ahí para ver a mis pequeños, debía llamarla por teléfono para ponernos de acuerdo si debía pasarla a buscar a su casa, el teléfono me sonaba apagado por eso decidí llamar al número de su casa, después de dos tonos me contestó la señora Rafaela el teléfono.
-Hola, buenas noches residencia de la familia Volkov. (Rafaela).
-Señora Rafaela soy Max, estoy intentado ubicar a Zaria si teléfono me marca apagado, la llamaba por la cita médica de mañana quería saber si podía pasarla a buscar a su casa temprano. (Max).
-No te preocupes Max te la comunico enseguida está aquí en la sala. (Rafaela).
-Dime Max aquí estoy. (Zaria).
-Zaria espero estés bien, quería saber si no tienes inconveniente en que mañana te pase a buscar para la cita médica de los bebés. (Max).
-No para nada, te veo en mi casa a las 10 de la mañana, buenas noches que descanses.(Zaria).
Sin dejarme despedir de ella me colgó el teléfono, en verdad me quería disculpar por lo que había dicho durante esta tarde, entendía que estuviese enojada conmigo mañana le haría una propuesta para comenzar a reconstruir nuestra relación.
A la mañana siguiente pase por ella a su casa, su familia estaba totalmente extraña preparando todo para el nacimiento de los bebés, me extraño que en caso de emergencias estaban solicitando una cama de hospital, para colmo estába el mismo imbécil que ví tocando la panza de mi esposa, era un hombre no muy atractivo no se que le veían a ese tonto, además estaba tomando la presión de Zaria justo cuando llegue.
-Bueno belleza ahora debes ir a tu control no olvides de traerme el informe que te dé el doctor, durante la tarde estaremos terminando de afinar los últimos detalles de la cirugía de parto. (Doctor Castrioti).
-No se que haríamos sin ti mi querido Gino, eres un encanto de verdad. (Zaria).
-Buenos días vengo por Zaria para llevarla a la consulta del ginecólogo. (Max).
-Vamos, ya estaba esperándote. (Zaria).
-Si lo ví perfectamente como esperabas. (Max).
-Max si vas a estar incomodando a mi hija durante el día con comentarios tan idiotas como el de ayer es mejor que salgas por la puerta por donde entraste, con Gino nos podemos encargar perfectamente de llevarla a la consulta. (Rafaela).
-Señora Rafaela creo que es un asunto netamente entre su hija y yo. (Max).
-Deja de serlo cuando por cobarde volviste a dejar a Zaria sola con un embarazo, pero si te molestan las verdades en la cara te recomiendo ir a terapia para superar tu falta de hombría. (Rafaela).
-No se preocupe señora Rafaela, no voy a incomodar a Zaria en ningún momento ella es libre de rehacer su vida con quién quiera, a mi solo me importan mis hijos. (Max).
-Tenemos que aplaudirte o darte una condecoración a tus palabras tan sinceras, bueno si tienes algún problema con mi hija es mejor que te mantengas al margen de su vida personal, te lo advierto Max si Zaria sufre o tiene algún alza de presión o complicación durante el parto por tus acciones voy a matarte sin piedad, sabes que no hablo en vano tengo un lado de psicópata que no conoces. (Rafaela).
-Mamá, Max basta por favor necesito llegar a tiempo a la consulta, te espero en el auto Max, mamá te estaré llamando al salir de la consulta. (Zaria).
Se subió a mi auto en silencio, durante el camino a la consulta en el hospital de la familia no me dirigió la palabra, al llegar a la consulta médica nos recibe su prima Miroslava Volkov quien era la ginecólogo de cabecera de Zaria, ella después de revisarla exhaustivamente la subió sobre la pesa estaba muy bien de peso, luego vino el ultrasonido ví a mis pequeños en vivo sentí sus corazones no pude más con la emoción, mis lágrimas afloraron naturalmente al sentir latir sus corazones por instinto tome la mano de Zaria, no pude evitar besarla amaba a esa mujer a pesar de todas las discusiones o enfrentamientos con ella.
Después de la consulta médica fuimos a almorzar a un bello restaurante, al entrar ella se acomoda en uno de los sillones del lugar, estaba muy nerviosa por nuestro beso en la consulta médica, la verdad yo también sentía un poco de miedo quizás estaba enojada o molesta, se notaba una conexión entre ella con ese tal Gino el cual la miraba con mucha ternura, no quise preguntar respecto a que relación tenían ellos porqué ya no era mi problema, ella se había divorciado de mi sin siquiera oponerse quizás ese chico que estaba en su casa era el motivo.
Hablamos durante el almuerzo de cosas netamente sobre los bebés, ella me pidió algo muy extraño que en caso de cualquier cosa que sucediera siempre hablarles de ella a sus hijos, también me pidió nunca quitarles la comunicación con sus padres porque ellos pertenecían a su familia, no entendí pero acepte quizás son esas cosas de las embarazadas, después fuimos a un centro comercial de Miami en el cual ella compro algunas cosas para los bebés, yo quise regalarle alguna joya por su embarazo pero ella se negó, estábamos llendo a una cafetería por un jugo cuando llega alguien que no esperaba encontrarme aquí.
-Max mi querido cómo estás, no te veo desde nuestra última vez en New York, Miami te sienta muy bien la verdad deberías quedarte en esta ciudad definitivamente. (Antonella).
-Antonella Giacomo que placer verte aquí, de hecho ya volví definitivamente a Miami. (Max).
-Que alegría ahora podemos rememorar viejos tiempos, bueno llamame tu sabes mi número de teléfono, brasier y bragas, nos vemos mi querido. (Antonella).
-Perdón Zaria es una amiga que no veía hace mucho tiempo, la verdad me sorprende que aún me reconozca. (Max).
-La verdad no me interesa pero me gustaría pedirte un favor, cuando tus amiguitas se acerquen podrías llevarlas lejos el perfume barato de zorra me dió náuseas. (Zaria).
-Bueno entonces yo te diría que Gino también me da náuseas. (Max).
-Esto es un duelo para ver quién gana, sabes me voy a mi casa no quiero seguir perdiendo el tiempo contigo, me acabo de dar cuenta que espere por ti durante meses en vano, para ti seré lo peor por siempre Max pero ya me cansé, no puedo contigo eres un tipo demasiado tóxico incapaz de comprender o perdonar, pero gracias por mostrarme a tiempo que volver a una relación de pareja contigo es un error gigante, prefiero quedarme sola a seguir esperando una reconciliación contigo, ahora sí me disculpas me voy a mi casa, no es necesario que me lleves puedo pedirle a mi seguridad que me lleven en la camioneta. (Zaria).
Se fue de ahí dejándome sin palabras, me trató de tóxico incapaz de poder perdonar, me dijo que durante meses me ha esperado para que nos arreglemos como pareja, quise ir detrás de ella pero no me dió el valor de ir tras Zaria Volkov quizás tiene razón soy un tóxico pedante idiota.