La Villana Falló En Abandonar Al Protagonista

Si bien no podía estar cerca de Elian en estos días, le había pedido a Nina que mantuviera alejada a Griselda, con el fin de que no lo molestase en lo absoluto. Nunca gustosa de escuchar mis órdenes, se fue inmediatamente al lado de Griselda, siento que de alguna manera ella también conocía la situación de Elian y por eso estaba dispuesta a hacerle ese favor.

El punto era hacerla molesta al punto de que explote, para luego que Nina la fuera a llamar con una gran sonrisa a que viniera ante mi.

Cuando la ví entrar en la habitación se notaba que su rostro ardía tan ferozmente, que casi podía sentir que incendiaba la habitación. Ella me miró directamente a los ojos sin tratar de disimular su descontento y enfado.

Griselda: Señorita, veo que solicitó mi presencia.

Aunque su postura no se alteró, su expresión y su voz delataban que estaba al límite.

Alexandra: Si, tengo algo que quisiera decirle.

Griselda: Entonces llegue justo a tiempo.

Tan pronto como hablé, su expresión se volvió sombría, se notaba que estaba al límite de su paciencia si hubiese podido, seguro ya me hubiera propinado un golpe. Todo este tiempo estuve esperando ansiosamente para ver cómo reaccionaria y ahora me sentía satisfecha. Abrí la boca con calma y hablé sin rodeos.

Alexandra: Griselda, de ahora en adelante, no quiero que estés cerca de Elian.

Dije con una gran sonrisa, pero tan pronto como mis palabras entraron a sus oídos, sus cejas se arrugaron levemente.

Griselda: ¿qué quiere decir?

Su voz temblaba levemente aunque intentaba preguntarme con una calma que se notaba que no tenía.

Alexandra: Bueno, simplemente te estoy diciendo que puedes dejar tu papel de niñera.

Lo dije claro y directo, poniendo al frente mi posición como la señorita y esposa de la familia. Su rostro se distorsiono de inmediato.

Griselda: Señorita.

Me miró con severidad y dijo con firmeza.

Griselda: No importa lo pequeña que seas, usted no puede decidir eso.

Ella dijo con un tono de enseñanza severo, quería intentar enseñarme quien era exactamente .

Griselda: Siento niñera, es mi deber velar todo respeto al joven Elian y cuidar de quienes estén a su lado.

Hablaba como si no supiera que lo que estaba haciendo era algo natural.

Alexandra: Te lo diré nuevamente cuando el Duque y su esposa regresen. La niñera es la encargada de ayudar a Elian, pero no es la que controla al dueño de este lugar y tú cruzaste esa línea.

Le devolví el golpe a Griselda quien apretaba los dientes.

Griselda: Solo estoy haciendo mi trabajo como niñera, además el Duque me obligó a velar en todo momento al joven maestro de esta casa. Yo nunca he cruzado la línea.

Alexandra: Bueno, lo averiguaremos más tarde.

No cuestione más la afirmación de ella. Pero ese no era el verdadero motivo por el cual la había mandado a llamar.

Alexandra: Pero antes de ello... ¿No crees que aparte de ellos yo puedo decidir algo que quiero?

Aún no había tomado posición ni poder real por el momento, pero ya me sentía casada con Elian y tenía el apellido Prada.

Solo me faltaba autoridad real para convertirme completamente en una Duquesa. Las personas que no lo sabían hasta ese momento, se asustaron y decidieron que de ahora en adelante tendrían más cuidado conmigo, ya que no era simplemente una piedra rodante dentro de la familia Prada.