Destino

¿A qué juegas Dairys? ¿Ya no te dije que Leonel sólo te quería usar? - Daniel estaba furioso.

- Ya cállate y lárgate de aquí. - Contestó Leonel y se puso por delante de ella como un escudo.

- Venía a decirte algo importante, ahora no sé si lo merezcas. - Dijo mirando a Daniel.

- Me tiene sin cuidado lo que pienses o dejes de pensar. Lárgate, o ¿prefieres que llame a la policía?

- ¡Ja! ¿La policía? No me hagas reír. Dairys ya respetate un poco y súbete a mi auto que te llevo a TU casa.

Dairys salió de detrás de Leonel.

- La verdad a parte de cínico, eres caradura. Yo no voy contigo a ningún lado... ¡Además ya estoy en MI casa!- Le gritó Dairys.

Leonel se sorprendió al escucharla.

- ¿De qué hablas? - Daniel estaba horrorizado, sus sospechas estaban por confirmarse.

- ¡No te debo explicaciones Daniel! - Le respondió ella indiferente.

- ¡No conoces a Leonel Dairys! Te vas a arrepentir.

- Deja de hacer el ridículo y lárgate o le pediré a mis guardias que te saquen. - Ya Leonel estaba perdiendo la paciencia.

- Está bien, me iré... por cierto... Gemma intentó suicidarse por ti, y por tu indiferencia. Le dijo Daniel ya entrando a su auto.

Dairys y Leonel se quedaron sin palabras.

Daniel arrancó su auto a toda la velocidad que daba su deportivo y se marchó.

- ¿Estás bien? - preguntó Dairys, era una noticia bastante desconcertante y la verdad ella no estaba segura cuáles eran los sentimientos actuales de su novio por ella.

- ¡Estoy bien Amor! Lo siento por ella, pero yo no puedo hacer nada. Ella lo quiso así. - Leonel la tomó por la cintura y la pegó a su cuerpo. - Además yo ya tengo novia.

Dairys sonrió.

Un par de horas después ya se estaban arreglando para ir a trabajar. Leonel no quería que ella fuera, le parecía mejor que descansara, pero Dairys insistió mucho. Ya él estaba sospechando que Dairys tenía miedo de estar sola. Era algo comprensible e incomprensible al mismo tiempo.

Dairys tenía un vestido tipo tubo en color gris plomo y tacones altos.

Leonel la tomó por detrás solo al verla y comenzó a besar su cuello. Luego la tiró a la cama, subió su vestido y comenzó a besar sus piernas.

- Amor llegaremos tarde.

- ¡No te preocupes! no haré nada.

Siguió besándola, aferrándose a la ropa interior de ella hasta que finalmente la sacó por completamente. Justo en ese momento se detuvo por completo, la ayudó a levantarse y bajó su vestido.

- ¿Qué pasó amor?

- No haremos nada hermosa. Pero quiero que vayas así hoy, sin nada abajo. - Le sonrió pícaramente.

- ¿Estás loco? ¿cómo voy a andar así?

- ¡Lo harás! y yo seré la única persona en saber tu secreto.

Ella lo miró con ojos de súplica, pero Leonel la tomó por el brazo y salieron de la habitación. Al salir Leonel le susurró:

- ¡Te vas a divertir!

Al llegar cada uno se fue a su oficina. Dairys se dispuso a trabajar en las fotos que ya había seleccionado. Había logrado transmitir toda la pasión y sensualidad que envuelven a su novio en fotografías.

Terminó la edición y fue a la oficina de Leonel a mostrarle los resultados.

- ¿Cómo te sientes amor? - Preguntó Leonel al verla entrar en la oficina.

- Estoy bien, ya deja de preocuparte tanto. - Le respondió Dairys. - Traje la versión final de la campaña. - Le muestra una memoria USB

Dairys se paró al lado de Leonel y colocó la memoria USB en el puerto.

- Cómo puedes ver, este estilo queda muy elegante y a la vez transmite la sensualidad que querías. - Le explicó ella contenta con el resultado.

Leonel comenzó a acariciar el trasero de Dairys a medida que ella explicaba el material.

- Amor, no, aquí no puedes hacer eso. - Le dijo avergonzada.

- Solo veo fotos y me relajo amor.

El bajó la mano por su pierna y luego empezó a subirla entre sus piernas, el vestido de ella también iba subiendo. Ella dejó escapar un gemido.

- Amor... no...

Leonel alcanzó su sexo y comenzó a acariciarlo. Ella se recargo con las dos manos sobre el escritorio, mientras él le hacía abrir más las piernas.

En ese instante tocaron a la puerta de la oficina. Él la soltó, bajó su vestido y disimuló su erección.

- Adelante.

- Señor Raggi, necesito su firma en éstos documentos. - Katy le entregó una carpeta.

Leonel los firmó y le devolvió la carpeta.

- Muchas gracias Señor Raggi. - Katty le hizo un gesto de saludo a Dairys y salió de la oficina.

Luego de que Katy cerrara la puerta, Leonel de levantó de su asiento y besó a Dairys con mucha pasión, acercándose lo suficiente para que ella sintieras su erección.

- Amor, esto no está bien. - Intentaba decirle a Dairys

Él seguía besándola, la llevó hasta el sofá y subió su vestido nuevamente.

- Eres muy traviesa, estás muy mojada amor.

Dairys intentaba ahogar sus gemidos, El continuaba besándola.

Leonel desabrocho sus pantalones, se acercó a ella y se sumergió suavemente, luego aumentó la velocidad. Dairys se estremecía sin parar debajo de él.

- Me enloqueces Dai. - Leonel continuaba el ritmo

Se besaron y ambos alcanzaron el climax.