Entre La Pasión Y El Deber (Parte 2)

—Por fin estás aquí, conmigo, te cuidare y ese hijo que esperas será solo nuestro, verás que seremos felices —le decía a Stefani que la llevaba en sus brazos hasta su habitación, la de la mansión que compró a las afueras de la ciudad, si la buscaban no se los dejaría tan fácil, bajaba a ver si ya habían mandado la nota al hermano de Massimo —que paso con él encargo —decia Damián

—Fue entregado, a estás horas ya debieron leerlo

—Ok, ahora largo —el médico revisaba a Stefani, y decía que estaba bien, solo debía descansar, ya que ese desmayo había sido a alguna impresión fuerte, y el solo agradecía, ya que sabía por qué era, después de algunas horas subía a ver a Stefani, y al entrar está ya estaba despertando, sonrió al verla tocar su vientre —A un está dentro —le decía de forma divertida, ella lo miraba

—lo lamento mi niña, pero no soporte verte con otro, no podia, tu siempre serás mía, y no soporte saber que le darás un hijo, eso jamás, tu no puedes ser de otro, entiendelo, a si que hagamos esto más fácil, olvídate de el, que a partir de hoy tu vivirás aqui

—Eres una persona asqueroso, neta que plan más macabro se les ocurrió, no sabes lo que sufrí, por todo, 6 malditos años, sintiéndome una mierda, por todo eso, y ahora aquí estan como si nada, yo jamás fui tuya y jamás lo seré, yo no soy de nadie

—Ni de tu mafioso, que ahora a de estar poniéndo Italia de cabeza, buscandote, juntos a tu hermano y amiguitos

—Alejate de ellos, son más hombres de lo que tú, y valen mas que ustedes

—Cariño cálmate le hace daño al bebé

—No me llames a si, tu perdiste ese derecho, después de hacerme sentir una mierda, perdiste todo derecho, si te importara, no estaría aqui, solo me han destruido la vida

—Deja el drama, aquí estarás bien, a si que haste a la idea

—Vayanse al carajo los dos —Stefani avienta una jarra que estaba en el buró, ambas personas salen dejándola sola, después entra una mujer mayor, para limpiar los vidrios y llevarle comida a Stefani —por favor ayúdame si, estoy embarazada y estos son unos psicópatas

—Señora me encantaría, pero no puedo hacer nada, solo estoy encargada de cuidarla

—Solo necesito un teléfono, solo eso, nadie sabrá que tú me ayudaste.

—Tienen a mis dos nietos

—Te ayudó a recuperarlos, pero ayudame

—En la cena veré como la ayudo, ellos no suelen cenar aquí, debo irme —la mujer sale dejando a Stefani sola, aunque no tenía hambre, debía comer por su bebé, a si que a si lo hizo, después le llevaron ropa, y decidió meterse a la ducha, no podía hacer mucho por él momento y debía proteger a su bebé

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

—Que harás si dan con este lugar

—Nada antes de que salga de aqui, lo mató y ella se va conmigo lejos de aquí, así de fácil

—Y tu amante

—Lourdes confía en mi, veré que le invento, por ahora solo me importa Stef, me voy a duchar...

Pasaban los días, y Stefani se sentía desesperada encerrada en esa habitación, Damián solo iba a ver qué estuviera bien, que comiera y que siguiera viva, mientras el iba y venia con cosas de su mafia, ayúdanos a su padrastro —Damian que te tiene tan distraído —le decía su padrastro

—Nada papá, es que creo que seré papá —aun no quería decir nada

—Eso es bueno, es normal estar nervioso

—Si, algo de eso

—Y quien es, se aman

—Si papá, claro que sí, solo que hasta estar seguro, no la presentaré, es algo tímida

—No importa hijo, si estás bien tu con ella y se aman, nada más importa, los hijos de Lourdes y el tuyo serán de la edad, a si se llevarán bien

—Si, eso espero, que se quieran como nosotros dos nos queremos —Damian seguía trabajando, y ya era tarde, parecía ser que no llegaría.... La mujer que cuidaba a Stefani aprovecho esa noche, ya que Carmen tampoco estaba

—Señora creo que hoy no viene el señor, mire tenga si, es desechable, por favor salve a mis nietos.

—Gracias, con esto los salvaré, antes de salir de este lugar, y tú te irás conmigo, y muy lejos con tus nietos, lejos de esta gente

—Gracias señora, —cuando Stefani se quedó sola, tomo el celular y marco un número que se sabía de memoria

****Llamada****

¿Alo?

Fer soy yo, Stef

Cambiaste de número

No, escúchame, no tengo tiempo

Qué pasa.

Mi madre y Damián están vivos, no se en dónde me tienen, necesito que vengas a Italia, y ayudes a Massimo

Joder, hoy mismo viajo para allá

No, esperarás mi mensaje de texto, no olvides lo que te enseñe

****Fin llamada****

Stefani colgó de inmediato, puso en silencio el celular y lo escondió, se sentó en la cama mirando al suelo, cuando la puerta se abrió —Sigues despierta —Stefani no lo miraba —te has portado bien, mañana te dejare salir al jardín —decia esto, y se iba a su habitación dejando sola a Stefani, está soltaba el aire contenido, se dejaba caer en la cama, y aunque tenia noches que no podía dormír, trataba de descansar para que fuera más fácil sobrellevar todo... Los días pasaba y no había hablado con Fernando, ya que Damián había estado seguido en la casa, y aunque ya salía al jardín para ella era una mierda, siempre estaba rodeada de hombres vigilando, solo hablaba con la señora que la cuidada.

—Es hora de la comida Señora

—Llevalo a la habitación, no comeré con el

—Esta bien, Vamos —subian a la habitación y Stefani se encerraba en la ducha, y Damián entraba, llevaba consigo unas flores, pero vio algo bajo el sofá, algo que le pareció extraño, lo movió y encontró el celular, al tomarlo lo reviso y vio una llamada, el número no estaba registrado, Stefani salió y vio a Damián con él celular, pero no dijo nada, solo se sentó en la cama sin mirarlo

—Que hace esto aquí

—No se, tu lo traís

—No juegues con mi paciencia Stef

—No se de dónde salió

—Si marco, no responderá Massimo del otro lado

—Has lo que quieras, no es mío —Stefani estaba con los nervios, por qué si marcaba iba a responder Fernando, solo esperara a que recordara lo que ella siempre le dijo, si te llamo una seguían vez espera a que hable, si, no escuchas mi voz cuelga, deseaba lo recordara, Damián se lo llevó con él, se encerró en el despacho, y miraba el celular pensando en que hacer, en su llamar o no, al final tomo la desicion.