No se si seré una gordita con suerte, pero si se, que merezco una oportunidad en el amor, merezco un amor lleno de aventura y pasión.
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Cap 3
Camino súper rápido para alcanzar a cruzar, mientras corro para pasar la avenida, no me doy cuenta que un carro viene a toda velocidad y no alcanzo a llegar, solo siento un fuerte golpe.
Despierto en una habitación extraña y con aparatos que suenan, me pongo nerviosa y digo — donde estoy, donde estoy… una enfermera se acerca rápido y dice — señorita despertó que alegria… la miro confundida, y le pregunto —¿donde estoy?… ella me toma de la mano y dice — está en la clínica Soracchi, usted tuvo un accidente… la miro asombrada y le respondo — como un accidente?; no entiendo nada… ella me mira angustiada y dice — tranquila señorita, déjeme llamo al doctor… asiento con la cabeza y veo irse a la enfermera.
Estoy muy angustiada, no se que esta pasando me duele mucho la cabeza y el cuerpo, siento como si me hubiese pasado un avión por encima. En menos de nada veo entrar a un doctor; se que no es el momento pero no puedo dejar de admirar su belleza, se acerca y dice —signorina, cómo se siente?… lo miro preocupada y respondo — me siento confundida, no se que hago aquí, no me acuerdo de nada… empiezo a sollozar me siento muy mal. Él se queda mirando mi angustia y dice — me podría decir su nombre?… lo miro confundida y se me entre corta la respiración, respondo —no, no, no, ay que me paso. Quien soy?… ese doctor tiene una mirada fría e impenetrable, pero a su vez se alcanza a ver una mirada de preocupación, responde — no se preocupe, usted tuvo un accidente en la avenida donde queda la Puerta Alcalá en la ciudad de Madrid, llevaba más de dos semanas inconsciente, por la inflamación pre-frontal… cierro los ojos y digo — recuperaré mis recuerdos?… él se acerca y con la seriedad que lo ha caracterizado desde que entró, dice — haremos todo lo que esté en nuestras manos para ayudarla, estamos esperando que desinflame más el cerebro, así será más fácil poder llegar a la raíz del diagnóstico… asiento con la cabeza y el dice — vendré más tarde… le respondo — ok, gracias…
Salen de la habitación y me quedo en un mar de lágrimas, sin saber que pasará conmigo ahora, sin saber quién soy y de donde vengo.
Resulta que el doctor que estuvo en la habitación se llama Bruno Soracchi, es un gran cirujano neurólogo e investigador de neurología vascular italiano; también, es el dueño de las clínicas Soracchi; las cuales tienen una gran reputación a nivel internacional y fue él quien me atropelló, todo esto lo supe después de unos días hospitalizada; él mismo se ha encargado de mi recuperación.
Después que desperté, llevo más de 3 semanas aún hospitalizada, el doctor Bruno y todo el personal se han portado súper bien, hasta me dieron un nombre, me llaman Abril, ellos dicen que me nombraron así porque llegue Justo en el inicio de la primavera.
Es terrible no saber quién eres y de donde vienes, por más personas buenas que pueden rodearte, te sientes perdido en un laberinto sin salida, te aferras al presente porque tú mente se ha convertido como en un tablero o Pizarron en blanco, donde solo puedes empezar a crear nuevos recuerdos . Pero es agobiante no saber nada de ti misma, si tienes personas que te aman. Se que no puedo ser desagradecida, porque todos se han convertido en una familia; sin embargo, daría todo por saber quién soy.
