Mayor... ¿Y Qué?

Chad

Cuando conocí mis cuñadas Maripau y Alisson, no voy a mentir, la belleza de Alisson me pareció sublime. Por un momento me sentí atraído hacia ella. ¿Recuerdan que por la estupidez de Alex con Maripau hizo que Andrew tuviese que darles un mes gratis en el antro? Pues en ese mes me encargue personalmente de todo lo que tuviese que ver con la atención hacia ellas 2. Primero porque Alexey me lo imploró y segundo porque me interesaba conocer a Alisson. Pensé que por fin había encontrado una chica que se llevara mi completa atención. Y así fue, pero como una gran amiga. Comencé a ver el interés de Andrew en ella y pues decidí dejarle el camino a él, porque al parecer a ella también le gusta. Sus mejillas se sonrojan cuando él está cerca, y cuando está conmigo ríe y conversa tranquilamente.

Me pasaba igual, la sentí interesante, me sentí bien con ella, pero era más en un deseo de protegerla porque imaginé que iba a sufrir en el proceso de cambiar a Andrew, porque ese hombre sí que tenía mucho que cambiar. Por eso me volví su sombra, para variar, en ese mejor amigo que siempre he sido y seré para mi familia y esta vez presentía que la chica sería la salvación de Andrew. Pero... ¿Quién me salvaba a mí? Ahí seguía estando la pregunta del millón.

Seguí yendo al club a desfogarme un tiempo. En ese lugar encontré una compañera frecuente, con la que intercambie varios encuentros. Me parecía sensual y súper atractiva, en la cama éramos fuego puro. Intentamos hablar por unos días, pero yo estaba ocupado y para variar ella quería que mi mundo girase en torno a ella y lamentablemente no podía ser así. Yo podía ser un hombre detallista, y ¡Vaya que si lo soy! Mis padres eran fieles creyentes de que a mis tías y abuelas debíamos darles flores en sus cumpleaños, día de la madre, y Leah y yo tomamos la tradición de que en los cumpleaños de nuestros padres les llevábamos flores. Chocolates no faltaban para Leah y Ann en la adolescencia y sé de sobra cuáles son los chocolates favoritos de mi tía Hannah y Ana. Yo puedo hacer todo eso. Pero a la vez no podía dejar mi trabajo cada vez que ella quisiese un smoothie.

Por esa y muchas razones más, no me gustaban las chicas de mi edad. Dejé de intentar entrar en relaciones en las que solo me decepcionaba más y más de las personas de mi edad. Un día escuché a mi papá Brandon hablar con mi tía Hannah... Pero es que me da dolor ver a mi bebé así de solitario Hannah. Yo veo que todos están haciendo sus vidas y veo a mis hijos tan solitarios, Chad es tan hermitaño, y eso me duele. ¿En qué pude haberme equivocado? ¿Cuál fue mi error? -Mi corazón dolió, porque en realidad, papá no se había equivocado, era que no había encontrado a esa mujer que me moviera el piso y me hiciese decir ¡Estoy enamorado! Por el contrario, cada vez me decepcionaba más y más- seguí escuchando y mi tía Hannah dijo algo que también me entristeció... ¿Y tú crees que a mí no me da dolor ver a mi Ana así de sola? Me parte el alma Brandon, pero debo respetar su tiempo, aunque si sigue así, tengo miedo a que se quede sola. Ella es una maravillosa mujer, pero sus temores... -confesó mi tía entre lágrimas. Eso me parte el alma. Ellos han sido mucho más que buenos padres, es solo que creo que Ana Leah y yo somos un tanto más precavidos y estamos esperando a lo mejor de lo mejor-

Y con eso no digo que Andrew o Alexey o la misma Ann se hayan apresurado, es solo que el amor les llegó súbitamente y pues, todos somos felices por ellos. Pero nosotros 3 demoramos un poco más.

Me enteré por boca de Andrew que hay cierto hombre inversionista que está detrás de Anastasia. No sé si alegrarme o que. Pero necesito hablar con ella. Es cierto que ella debe ser un poco más abierta a las personas y no solo creer que todo el mundo viene para hacerle daño.

Hermanita... -Dije tocando su puerta- Pasa bebé... Sabes que esa puerta jamás estará cerrada para ti. Dijo mientras se levantaba y corría en dirección a mí. Nos abrazamos unos segundos, nos sentamos en el sofá de su oficina y pues entre charlas y charlas le dije... Bebé, no puedes seguir por la vida distanciada de todos los hombres por lo que te hizo ese idiota infeliz. -Dije mientras recordaba al imbécil ese a quien desde un principio junto con mi tío Bastian debí destruir- Así que dale una oportunidad a ese hombre que te está lanzando toda la artillería pesada. Y por lo que puedo ver le mentiste y lo peor es que fue con Alisson. Ahora el insufrible de Andrew anda con sus celos al mil porciento porque cree que tú eres Alisson. Ya no lo hagas sufrir más. -Le hablé calmadamente y luego comencé a restregar su cabello, cosa que sé que odia con su ser entero- Ya idiota yaaaaaaa decía entre risas mi hermosa hermana. Conversamos otro ratito más, pero me quedé tranquilo de saber que por lo menos el hombre no le es indiferente a ella tampoco. Cuando habla de él, le brillan los ojitos. Así que sé que probablemente no le falte mucho a mi tía Hannah para ver a su primogénita en una relación.

Salí de allí sintiendo que ya había puesto mi granito de arena. Me devolví a casa, ya no haría nada más por ese día. La tarde caía y desde el balcón veía el horizonte como el sol se iba poniendo... Y de pronto la melancolía se hizo presente en mí, y las palabras de mi papá se me vinieron a la mente y se repetían... Un ermitaño, un ermitaño... Pero es que así me sentía bien. Mi casa es mi refugio, ese es mi lugar seguro, dónde puedo ser yo sin que nadie se sorprenda por eso. También es nuestra cueva, y con Andrew y Alexey, este sitio se ha convertido en sala se mando, salón de juegos, la parada para el que sea que necesite y pues sigue siendo un recinto sagrado dónde mujeres aparte de mis hermanas y la señora del aseo, nadie más ha pisado este lugar.

Entonces como si algo hiciese click, mi di cuenta que efectivamente era un ermitaño de primera ... Me senté y boté todo el aire que tenía en mis pulmones ... Parezco un viejo de 80, de lo tan solitario y ermitaño que soy. Pero ya a partir de hoy a tratar de cambiar eso... Palabra de Chad Johnson.