Mi nombre es Abril..
Mi vida se rompió en mil pedazos el día en que lo conocí...
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capitulo 3
Punto de vista, Alex...
Yo estaba furioso al ver a esa chica en mi casa, ella es una completa descarada, ¿Cómo se atrevía a usurpar el lugar de mi hermosa Adriana?, ¿En qué momento su maldito padre decidió jugar me sucio?, Pagará por esto, mi hermosa amada debe de estar debastada por esto, es injusto que quieran mantenernos alejados.
Apreté los dientes con fuerza mientras la miraba, quería borrar su estúpida cara de inocencia y aquel teatro que armaba ante mi.
Le grité furioso sin poder contenerme -Claro, eres la hermana de Adriana, te pareces a ella, pero le dije explícitamente a tu maldito padre que solo aceptaría el trato si me casaba con Adriana, no tú, tú eres tan insípida, tan común, mira cómo estás vestida, y ese cabello, rubio largo hasta la cintura, pero mal arreglado, no te maquillas, ni siquiera cuidas tu apariencia personal, necesito una mujer que me represente, no una tonta tonta - la fulmine con la mirada sin piedad, frunciendo el ceño con disgusto.
Ella dijo con lágrimas en los ojos - Lo siento, pero no elegí esto, ni siquiera quería casarme contigo, apenas ayer fue mi cumpleaños y descubrí a mi hermana teniendo sexo con mi prometido, ¿de verdad crees que quiero estar aquí? ¿contigo? - mientras sus lágrimas comienzan a fluir sin control, no solo su padre me había humillado sin razón, sino que también esta mujer que eligieron para mí como mi esposa, también me estaba humillando y a mí amada Adriana con sus malditas mentiras.
No supe cuando pero simplemente levante mi mano y le di una fuerte bofetada, ella me miró con mucho odio.
Le grité con tanta rabia - Me das asco, como puedes hablar así de tu hermana, es una niña buena, una mujer hermosa, una mujer dulce, no sería capaz de acostarse con tu prometido y mucho menos lastimar a nadie - la miro con disgusto.
Punto de vista, Abril...
Él tampoco creía en mí. Estaba completamente solo en este mundo. Ni siquiera mi madre creía en mí. Todos me habían abandonado.
Empecé a llorar más fuerte mientras acariciaba mi mejilla golpeada. No podía soportar estar en este lugar.
Le gritó con frustrada y rota - No quiero estar aquí. No quiero casarme contigo. Si lo que quieres es estar con Adriana, ve por ella, pero a mí, por favor, déjame ir — lo miró con desesperación.
Sus ojos parecían llamas ardientes, sus ojos me daban a ver qué él quería matarme, jamás había visto a alguien de esa manera, y mucho menos que me odiara sin ningún motivo.
Luego gritó molesto: - Mossy, Mossy -.
La señora que me había traído a esta habitación entró de nuevo en la habitación.
- Sí, joven maestro, ¿qué deseas? - Ella le pregunta con calma.
Le dice con frialdad, mientras vuelve a tomar uno de sus libros para leerlo - Lleva a la señora a su habitación, dale una pastilla para que duerma un poco y llévale algo de comer, ella necesita relajarse - después de todo este hombre no era el tipo de idiota que sería capaz de echarme a la calle sin comer, por lo menos me dará de comer antes de poder irme de aquí.
La señora me miró fijamente con algo de lastima, luego dijo con suavidad -Señorita, por favor, sígame - me tomo de los hombros para guiarme fuera de esa oficina, luego comenzó a caminar, mientras yo seguía sus pasos.
Estaba caminando con los ojos en el suelo, solo viendo mis lágrimas caer al suelo, incapaz de contenerme.
Llegamos frente a la puerta de una habitación. La señora abrió la puerta y yo simplemente la seguí.
Ella dió un gran suspiro, y luego comenzó a decirme con calma - Vamos niña, no llores, él realmente no es tan malo como parece, no sé qué pasó entre ustedes en la oficina, pero te puedo asegurar que solo fue un arranque de ira, él tiene un tipo de obsesión con la señorita Adriana desde que la conoció en la escuela, ambos estudiaban juntos y ella era su única amiga, solo que tu hermana solo lo miraba como un compañero de clase, y no como un futuro novio— mientras comienza a buscar algunas cosas en el armario de la habitación.
Le respondí un poco nerviosa - Yo, la verdad, no sabía, estudié cinco años en Alemania antes de regresar a Estados Unidos - sentía mucha tristeza en el alma por haber vuelto a este país, no me había dado cuenta de que la mitad de mi vida, mis padres me mantuvieron alejada de ellos, creo que al final no me amaban tanto como a mi hermana.
- Tranquila, no tenías forma de saber que el Maestro Alex estaba enamorado de tu hermana, nunca se presentó en tu casa ni con tu familia, simplemente sabía de los problemas económicos por los que atravesaba la empresa de tu padre, y decidió actuar, o más bien ofrécele un trato - ella esta tratando de calmar un poco mi tristeza, mientras se me acerca con un vestido celeste, ropa interior y pantuflas plateadas.
Me entregó eso, luego acarició mi cabello y mi mejilla aún me dolía por el fuerte golpe.
Volvió a decir - Cálmate, todo estará bien, sé que el maestro Alex, aunque parezca grosero, hará lo mejor por los dos, respira tranquila, trata de mantener la calma, si decide suspender la boda, tú serás el primero en saberlo, deja que sea él quien se ocupe de eso con tu padre -fueron sus últimas palabras antes de salir de la habitación.
Me sentí un poco más tranquila, ya que si él se negaba a casarse conmigo, podría volver a casa, o al menos podría ser libre.
Fui directamente al baño, me duché, me vestí con la ropa que la Sra. Mossy había elegido para mí.
Me acosté en la cama de esa habitación, que estaba decorada como si fuera para una princesa.
No supe cuándo, pero me quedé completamente dormido.
Me desperté después de mucho tiempo; No supe cuánto tiempo, pero me di cuenta de que ya era de noche.
Me levanté de la cama, fui al baño, me lavé la cara y luego salí de la habitación.
Llegué a la entrada principal y no había nadie alrededor.
Tuve un debate interno entre irme de esta casa o quedarme y esperar a que este tonto me dejara ser libre.
Cuando me acercaba a la puerta, se abrió.
Dejándome mirando a las personas que entraban al lugar, me puse muy nerviosa. Casi me descubren tratando de escapar.
Allí estaba Alex, mirándome mientras se me acercaba como un perro con rabia.
Me dice furioso - Estabas tratando de escapar, eres tan cobarde después de usurpar el puesto que le pertenece a tu hermana, ¿qué derecho crees que tienes para irte, después de haber Sido tan osada de venir a mi casa? -
no
apto