Derritiendo El Corazón De Un Mafioso

Roby le pidió a Santiago que se quedará afuera mientras el pasaba a ver a la niña, poco a poco fue dándole vueltas a la Manilla y abrió la puerta, observando una pequeña y dulce niña sentada en la camilla abrazando un peluche con sus ojos cerrados.

El paso y cerró la puerta con un poco de fuerza a ver si la pequeña abría sus ojos pero al ver que no, se le fue acercando poco a poco

*Oh pero que tenemos aquí una niña que pronto van a intentar* dijo Roby con un tono de burla.

*Queeee nooo, por favor nooo noooo* dijo la pequeña Angelina algo asustada.

*ja, ja, ja ja veo que ahora sí despertaste* dijo Roby algo relajado.

*Eh? Eres un ángel?, me vas a cuidar siempre, que hago aquí?* Pregunto Angelina.

*Mmmm no precisamente, soy más bien un demonio* dijo Roby.

*Mmm, no lo pareces, ya debo irme cierto, y si no eres mi ángel y no me vas a cuidar no debo hacer nada aquí, además me siento bien* dijo la pequeña para levantarse de la camilla.

*Dónde está tu familia, padre? Madre? Hermanos? Tíos? Primos?* Dijo Roby serio.

*No tengo familia mi madre murió cuando era pequeña, el monstruo de mi padre también y mi tía creo que debe estar muerta* dijo angelina encogiendose de hombros.

*Bueno viendo las circunstancias  te enviaré a un orfanato, allí estarás más tranquila* dijo Roby para luego caminar hacia la puerta cuando escucho ah la pequeña llorar.

*Hay no por favor no chilles, no llores* dijo Roby con una especie de sentimientos encontrados pero que por nada reflejaba en su rostro.

*Es que no tengo familia, y me quieren hacer daño, esos viejos de la calle* dijo Angelina en medio del llanto y la angustia.

*Bien bien cálmate, deja de llorar, pasarás está semana conmigo y luego irás al orfanato no puedo hacer más* dijo Roby arrepintiendo se de lo que había dicho.

*Me parece bien, muchas gracias Angel* dijo Angelina secando sus lágrimas y tranquilisandose un poco

Roby al mirar la niña, le pareció tierna pero en sus pensamientos se debatía en que era una simple debilidad, debía armar una barrera pues no podía tomarle cariño, y aunque sus sentimientos eran claramente como el de un padre protector Roby no entendía el por qué?.... si un hombre como el no debía ni podía sentir algo por alguien, por nada ni por nadie.

Roby salió de la habitación y mas atrás iba la pequeña Angela.

*Santiago iré a la empresa encárgate de ella, comprale ropa, zapatos lo que necesite* dijo Roby para luego dejar a la niña con santiago.

*Siempre es así de malhumorado* pregunto Angelina en voz baja

*Siempre, pero en el fondo tiene un buen corazón* dijo Santiago para luego tomar la mano de la niña.

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Roby llegaba a la empresa cuando se fijo que en la entrada de la misma había un gran escándalo.

*Esto parece todo una maldita pesadilla, Leandro veamos que demonios sucede* dijo Roby para bajarse de su auto mientras su chófer anunciaba a los guarda espaldas que sé preparan para cualquier eventualidad.

*Qué sucede?* preguntó Roby haciendo que sus empleados temblarán de miedo, pues conocían el terrible carácter de su jefe..

*Cariñitoooooo* dijo la voz chillona de una mujer alta, rubia, delgada de unos veintiocho años.

*Karlota que haces aquí? Y haciendo escándalos en mi empresa* dijo Roby con se ceño fruncido.

*Mi amorchito, cómo es que no me dejan entrar a tu empresa, si vengo a darte la mejor noticia del mundo* dijo karlota con una gran sonrisa acercándose de manera coqueta a Roby.

*Ah sí, a ver cuál es esa noticia* pregunto Roby con cara de intriga.

*vamos ah ser papis mi morchis* dijo karlota brincando de felicidad

Roby se la quedó mirando y soltó una carcajada que se escuchaba en todo el lugar dejando a sus empleados más que sorprendidos.

*Karlota es en serio? Estás jugando conmigo verdad* dijo Roby en tono de burla.

*No amorchito, es en serio vamos a ser papis así que mi papá me dijo que debíamos casarnos* dijo la rubia sin ningún tipo de vergüenza.

*Ehm, karlota soy estéril y por ende no comprendo como puedo tener un hijo contigo, además si mal no recuerdo estuvimos una sola vez y use protección, y para completar el mapa de tu cerebro estaba en mis cinco sentidos, explícame ahora como es que estás embarazada de mi.* dijo Roby muy serio

*¿Qué?* Dijo karlota con su cara de asombro.

*Es- te- ril* dijo Roby deletreando la palabra de manera chistosa

*Roby, este, yo, yo lo lamento, es que mi padre me obligó* dijo Karlota sin pensarlo dos veces para luego soltar el llanto.

*Vete al infierno* fue lo único que dijo Roby para irse a su oficina haciéndole señas a sus hombres para que alejaran a la loca, dejando a sus empleados asombrados.

Ya era mas de las cuatro de la tarde y Roby se encontraba sumergido en una gran pila de papeles cuando la puerta de su oficina se abrió.

*Angel llegamos* dijo Angelina quien andaba muy feliz y alegre todas las cosas que le había comprado Santiago y sobre todo por qué le hubiesen arreglado el cabello.

*Niña te dije que soy un demonio, no un ángel, pero viéndolo bien te presto el cambio de ropa* dijo Roby, sintiendo nuevamente la punzada en su corazón.

*Angel, el tío Santiago me compro muchas cosas, y comimos rico, pero ya tengo hambre nuevamente* dijo la pequeña frotando su abdomen.

*Bien entonces iremos a un restaurante* dijo Roby mirando como Santiago estaba sorprendido por la actitud de su jefe.

A pesar de que era un día algo extraño para Roby, el cambiar su monotonía lo estaba haciendo sentirse bien, hace años no sentía esa calidez, el recuerdo de sus hermanos, su familia, el preguntarse si realmente hizo bien en alejarse de todos.

Por un lado muchos piensan que los mafiosos no tienen sangre en las venas, pero realmente  son más sensibles que muchas personas.

Roby no nació así, el se hizo así, su corazón se volvió frío y duro como un temprano de hielo.

Después de la cena, Roby, Angelina y Santiago volvían a la mansión, cuando el auto entro a la enorme casa la niña se quedó sorprendida mostrando sus ojos brillantes.

*Angel eres un puto millonario* dijo Angelina.

*Santiago lávale la boca a la niña y que aprenda a no decir palabras obscenas* dijo Roby masajeando el puente de su nariz.

*Angelina, eres una hermosa princesa no digas cosas así* dijo Santiago.

*Está bien tío* dijo la pequeña

Esa noche Angelina durmió de manera tranquila, cómo nunca antes lo había hecho, se sentía tan cómoda y agradecía mucho a su mamá en el cielo por haberle mandado un ángel, ahora todo quedaría de parte de ella por agradarle a su ángel para que estuviese siempre con ella.

En el despacho Santiago conversaba con Roby.

*Por qué eres así, es una simple niña, a caso no tienes corazón* dijo Santiago tomando un trago de su vaso de whisky.

*Si, alguna vez lo tuve, pero sabes muy bien la historia Santiago, el hecho de no poder tener a Luzmila me llevo a tomar la decisión de entrar en este mundo y luego alejar a mi familia, prefiero estar solo y punto* dijo Roby observando algunos papeles.

*No puedes pretender quedarte solo toda la vida, oh por lo menos deberías de cuidar de Angelina como si fuera tu hija y quizás busques los tuyos propios* dijo Santiago para luego levantarse e irse a su hogar.

Roby quedo pensativo antes las palabras de Santiago, realmente hace mucho tiempo atrás soñaba con un hogar una familia, pero luego sacudió su cabeza y se fue a su habitación quería descansar del largo día que había tenido.