Nathaly, conmovida por la enfermedad de su abuelo, yendo en contra de su propia salud para poder ayudarlo, empezará a buscar a empleo. Sin embargo, jamás pensó que una entrevista como asistente haría que cruzara caminos con un hombre que esconde una oscuridad muy profunda. ¿Será ella lo suficientemente fuerte para ayudar a su abuelo? ¿Podrá sortear aquella oscuridad? O en medio de todo...¿Tal vez sea capaz de encontrar el amor?
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¿Que fue lo que sentí?
Llegó a mi departamento vacío y espacioso.
Tengo la sensación de que algo falta aquí más no se bien que es.
Me acuesto en mi enorme cama, estoy muy cansado.
Aún que odio mucho estar acostado.
Han pasado tres meses ya desde que llegué a esta ciudad y aun no consigo una asistente estable nomás duran una semana, la última duró dos días.
Edwin dice que es por que ando de muy mal humor últimamente.
Por la mañana siguiente voy a mi oficina, tengo bastantes pendientes.
Hasta que me informan que al fin han encontrado a Viviana Rin.
- Joven!- Edwin
- Creo que visitaré a mi hermano más pronto de lo que esperaba.-
- Quiere que lo acompañe!?- Me dice un poco temeroso.
- Ya no te da miedo de que te mate.?-
- …. -
- Eso supuse.- … - Te quedarás aquí, quiero que te encargues de mis negocios y necesito una asistente para cuando regrese.-
- Si joven.-
Edwin sale de mi oficina y yo llamo a mi hermano, le informo donde está Viviana y me entero que la muy estúpida secuestro a mi princesa Sofía. Se metió con mi niña no la dejaré escapar tan fácil voy a matar a esa mujer.
Edward me odia piensa que yo la mandé. Aún que me gusta verlo sufrir no me gusta que me culpen de algo que yo no hice.
Después de un rato salgo de mi oficina y me reúno con algunos inversionista.
Pasan algunas horas y salgo de la reunión.
Iba tan distraído hablando por teléfono, cuando no me di cuenta que una jovencita choco contra mi.
Su cabeza estaba muy pegada a mi pecho, podía sentir su delicado olor a rosas silvestres.
Es un aroma encantador y embriagador.
Sentí como mi corazón se acelero, y por un instante me vi besando sus carnosos labios rojos, por un instante me perdí en su mirada, sus ojos son grises y grandes, su cabello es castaño como el color del chocolate.
Ella se disculpa.
Pero hay va mi mal genio.
- Una disculpa no vasta!-
- Que?- Ella me ve confundida.
- Para eso existe reglas y policías!- Le dedico una sonrisa y veo como lentamente ella quita su mano de mi pecho, no puede ser sentí un enorme vacío cuando la quitó.
Escucho como se disculpa de nuevo y solo le digo que no hay problema y tomo sin que ella se de cuenta la tarjeta que guardaba secretamente en su mano.
Subo a mi auto y veo por el espejo retrovisor como ella comienza a buscar, la tarjeta supongo.
Veo y es una tarjeta de mi compañía.
- Edwin?-
- Si señor?-
- A quien le he dado tarjetas?-
- Solo al doctor!-
Me quedo viendo la tarjeta.
- Viste a la joven de hace un momento?-
- Si joven!-
- Si va a la empresa a buscar trabajo quiero que la contesten!- … - Muero de ansias por conocerla mejor.-
Y saber que maldita sea fue lo que sentí cuando me tocó.
Veo como Edwin ve me extrañado, mientras solo me dedico a ver la tarjeta entre mis manos.
“Quien es esa mujer?"
...Gracias por su lectora. ...
...Itha león ...
