En esta novela #Creativa y Fresca , Mar conoció a su Rumi por unos días y creyó realmente que era Gay. Carlo, un empresario exitoso, quedó tan prendado de ella, que decidió no sacarla del error para mantenerla a su lado. Pero este inicio falso tornará caótica su relación.
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Capítulo 20. Solo Hoy.
Caos y Pasión 20
Capitulo 20: Solo “hoy” (+18)
Elsa ISASA.
Así como la tenía, abrazada a su cuerpo, maravillosamente dispuesta, la llevó a la cama. Atropelló algunas sillas al pasar con ella cargada en su cintura pero no sintió dolor, solo urgencia.
– Carlo. Carlo - murmuraba su amada.
– Mar…
El vestido rojo parecía una rosa brillante arrojada sobre el lecho. Supo que este momento era especial cuando comenzó primero a besarla en todo el maravilloso cuerpo de Mar, tendido a su lado. A pesar de desearlo ardientemente no fue de inmediato a poseerla. Solo la besaba con profundidad en ese hombro desnudo, en el cuello palpitante, y en los labios. .
Sus manos bajaron los breteles y sus ojos se encontraron con los pechos enhiestos desnudos. Y desesperado comenzó a chuparlos y mordisquearlos.
Enterrada su cara en sus senos, bajó con delicadeza, casi temblando de emoción, su pequeño vestido. Y allí estaba, desnuda, solo con una pequeña braga, la mujer que él amaba con desesperación.
Ella lo estaba desvistiendo apresurada. Sus manos recorrían primero con delicadeza, luego con urgencia, su cuerpo.
Cuando su camisa cayó ella desprendió su cinturón. Y las manos impúdicas de la doctora se metieron dentro del boxer de Carlo. Y sus caricias y el movimiento de sus dedos estuvieron a punto de hacerlo explotar.
Entonces arrodillado en la cama, se bajó todas las prendas que tenía sacudiendo sus piernas para apartarlas y tomó las manos de Mar, unidas sobre la cabeza , con fuerza, deseando prolongar ese delicioso momento.
Si ella seguía tocándolo haría un verdadero desastre.
Y había aún mucho cuerpo desconocido por saborear.
– ¿Qué haces?¿ Pero qué haces?- dijo desnuda temblando.
– Calla Mar.. - respondió ronco.-
Calla amor mío. Ten tus manos quietas. No las muevas. No aún. - repetía ronco.
Y comenzó a besar y chupar su ombligo bajando a su entrepierna. Ella temblaba y gemía. Carlo sabía que lo deseaba tanto o más que él.
Su boca, estaba prendida en el lugar de las delicias. Y sus labios y su lengua invadía ese espacio añorado.
Él estiró sus bragas que estaban bajadas a las rodillas para tomar total posesión de su cuerpo. La boca de Carlo estaba llena de su sabor y su aroma y un deseo animal comenzó a latirle en la cabeza.
Sus cuerpos no daban para más preparación.
La doctora gemía tanto y le apretaba la cabeza contra su cuerpo, enredando sus manos en sus cabellos.
Estaba demasiado húmeda de deseos y supo que era el momento de invadirla por fin.
La unión fue colosal. Como si Miles de estrellas explotarán en ese pequeño reducto. El quedó quieto un instante pero el cuerpo de su amada estaba plegado como un arco sobre él. Entonces Carlo liberó su ímpetu.
Los dos gemían y murmuraban de placer.
Sabía que no podía retrasar mucho tiempo la liberación.
Su ritmo se hizo más exigente. El sentimiento era tan exquisito que su cuerpo entero se estremecía y su corazón casi explotaba de gozo anticipado.
Los espasmos del cuerpo de Mar apretándole le indicaron que ella ya había iniciado la llegada al paraíso. Y él sintió que ya era imposible prolongar ese ritmo.
Entonces solo explotó con sacudones magníficos mientras su boca murmuraba quien sabe que cosas en un idioma inteligible. Transpirados y aturdidos quedaron ambos abrazados en el lecho como si aún no pudieran asimilar el placer inmenso que habían sentido.
Unas gotas de llanto bajaron por las mejillas de Mar Velotti. Y él solo las bebió en silencio, mirándola con todo el amor del mundo.
– Fue..fue…
– Extraño. Magnífico. -
– Si. Magnífico. Glorioso Carlo.
– Lo sé amor. Lo sé.
– Esto es amor,¿verdad?
– Esto es amor preciosa. Una parte de nuestro amor. Solo una parte. - dijo él.
Mar supo que era solo el comienzo por todo lo que sucedió después.
Pasaron de la cama al baño varias veces. Y el acto sexual siguió mucho tiempo, parados bajo la ducha, húmedos tendidos en la cama, o solo cabalgando ella sobre el, llevándola a su ritmo, mientras él manejaba su cintura. Recién a las tres de la mañana dormidos uno en brazos del otro, en una pose extraña, sus mentes descansaron del caos y la pasión que les había arrebatado el sentido.
Mar, despertó primero.
Estaba boca abajo y todo el cuerpo pesado de Carlo reposaba sobre ella. Lo escuchaba roncar suavemente en su oído.
Y ella tenía hambre.
Estaba famélica.
Cómo pudo se corrió de esa prisión y cayó al piso.
Él siguió dormido.
Mar caminó desnuda hacia su pequeño refrigerador. Y comió y bebió con la puerta abierta de la heladera, frutas y jugo.
Miraba al magnífico hombre desnudo en su cama y sabía que esa batalla de retrasar su compromiso emocional con el sexo opuesto estaba irremediablemente perdida.
Estaba totalmente enamorada y apasionada por un hombre que a simple vista, tenía las mismas características de su padre.
Mujeriego. Fascinante. Perfecto.
Quizás también un narcisista.
¿Qué sería de ella?
¿Qué pasaría cuando el amor de él terminara?
¿Cómo recomponer los pedazos de su corazón cuando él se cansara de ella?
Porque algún día su amor no sería suficiente. Algún día ese magnífico hombre, vería a otra mujer que le interesaría más y entonces sería muy doloroso reencauzar su vida a la cómoda soledad emocional donde vivía.
Vivía diariamente esa experiencia con sus padres. Solo que Mar, no era parecida mentalmente a su madre. No se conformaría con migajas.
Terminaba de comer el último trozo de banana parada desnuda junto a la cama cuando el maldito despertó.
Maldito si. A esa hora lo odiaba.
– Amor. ¿Qué haces allí? ¿Qué comes? Tengo hambre también. - dijo mirándole con unos ojos llenos de amor y deseo.
– Ya no hay nada. Me lo he tragado todo - dijo casi compungida por esa mirada cautivante.
– ¡Hay mucha comida si! En el balcón de mi departamento.¡ Vístete impúdica mujer! Allá tenemos comida y camas para probar. –:dijo él levantándose y dándole un beso intenso en la boca. Y el amor nació otra vez en Mar. En ese preciso momento decidió que en su mente solo estaría el “hoy”. El futuro no existiría. El “hoy” sería lo único importante en su vida.
¡Felicitaciones por esta entrega!
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