Beatriz Salinas, conocida como Bea, asume con entusiasmo la vida; sin embargo, pronto su vida cambiará de un momento a otro y una vorágine de emociones, sentimientos y acontecimientos la podrían llevar a conocer al verdadero amor.
Bea desconoce que tras ella existe una persona obsesionada con acabar con su existencia; y que la vida perfecta que creía tener se puede desmoronar en cualquier momento.
¿Podrá Bea liberarse de quien quiere lastimarla?
¿Podrá Bea reconocer el amor de su vida en medio del caos que se avecina?
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19. ¿Te gusta Kevin?
Roberto está en la cárcel, cuando siente la mirada de alguien sobre él, se voltea y se topa con los ojos miel de un hombre que si no fuera por los barrotes de seguro se le iría encima. Roberto baja la mirada y una corriente de nerviosismo le recorre el cuerpo.
- "¿Qué te hizo pensar que podías atacar a mi hermana?", inquirió William con voz de monstruo aterrador.
Roberto no dice nada, solo se aleja más y queda en silencio, no entiende por qué aún no lo sacaban de ese lugar, pasar la noche ahí ha sido de terror, ha tenido que entregar sus cosas de valor a los otros detenidos para evitar salir lastimado.
- "Te hice una pregunta, estúpido. Muy macho, pretendiendo abusar de una joven, pero muy cobarde para dar la cara", replicó William.
- "Vámonos colegas, mañana lo van a trasladar al juzgado para ver si establecen su prisión preventiva, y estoy seguro de que no se salvará, su abogado defensor salió muy preocupado, jamás vi al fiscal Sánchez tan incisivo como hoy, parecía que se la tenía jurada", dijo uno de sus amigos detectives.
William quedó mirando fijamente a Roberto, y se fue con la convicción de que si la justicia no se encargaba de ese criminal, él mismo lo haría.
En el hospital, los padres de Bea la han dejado sola un momento, han ido a comer algo; la puerta se abre, Bea se asusta, pero se calma cuando ve a Ara acercarse a abrazarla.
- "Cuando vi tu historia clínica, no podía creer que fueras tú; amiga, lo siento si nos hubiésemos reunido, esto no hubiese pasado", dijo Ara, con evidente pena.
- "No es tu culpa que haya criminales sobre la faz de la tierra, amiga linda, el único culpable es ese imbécil de Roberto Correa, si no fuera por el médico Edward Safra, estoy segura de que ese animal me hubiese violado, fue horrible sentir el terror de pensar que eso iba a suceder", expresó Ara dejando escapar algunas lágrimas.
- "¿Te ayudó el médico Edward Safra?", preguntó Ara, acariciando las manos de su amiga.
- "Sí, creí que ya no había oportunidad para salvarme. Ese sujeto me golpeó fuerte, sentía que todo me daba vuelta, luchaba, pero no tenía fuerzas, estaba confundida, me arrastró hasta ese oscuro callejón. Pude sentir el dolor que causaba en mi piel, los tirones que hizo en la tela para romperlas, y mientras se retorcía estaba bajando los pantalones; cuando de repente desapareció, Edward Safra lo golpeó hasta reducirlo, y luego me dio su chaqueta para cubrirme. Ha sido mi héroe", respondió Bea, para luego suspirar.
- "Lo siento mucho, amiga, lo importante es que te vas a poner bien, y al final solo será un mal recuerdo ¿Te gusta, Edward Safra? Claro que te gusta, es muy guapo", dijo Ara.
- "Ni que estuviera ciega, él es un hombre muy guapo, y me defendió del ataque, pero apenas lo conozco", expresó Bea.
- "Aunque tiene una exnovia muy loca", comentó Ara.
- "¿A qué te refieres?", preguntó Bea.
- "Su ex novia, se llama Linda Fernández, y ayer le dió de golpes a la jefa de enfermeras de mi piso, por haberle coqueteado. Un poco más de golpes y la internaban en el hospital, creo que realmente está muy loca", respondió Ara.
- "Eso es tan surrealista", comentó Bea sorprendida.
- "Lo mismo digo, te van a dar descanso médico por algunos días, si necesitas algo me avisas, si gustas dejo tus papeles en tu oficina, supongo que con Kevin", dijo Ara con una sonrisa, lo que hizo que Bea recordara la pregunta que quería hacerle a su amiga.
- "¿Te gusta Kevin?, Ara, ¿estás enamorada de él?", preguntó Bea, aunque no entendiera por qué sentía una angustia de saber la respuesta.
- "Bueno, Kevin es guapo, no lo vas a negar", respondió Ara.
- "Sí es guapo... Uh mm, digo... Me refiero a si él te gusta de manera especial, si te has enamorado de él", insistió Bea.
- "Amiga, con Kevin casi no he tratado, ¿de qué me voy a enamorar?, ¿del aire?. Es guapísimo, pero no tengo ni la menor idea de como es él y si siquiera podríamos ser compatibles, tendría que conocerlo más para darte una respuesta, la cara bonita no basta. Tú qué lo conoces mejor, ¿sería alguien de quien enamorarse?, ¿valdría la pena, empezar a conocerlo con más detalle?", respondió Ara con la clásica racionalidad que conocía Bea muy bien.
Bea quedó mirando a su amiga, no sabía cómo responder a lo manifestado, sin sentirse confundida.
- "Ara, ¿esa mirada?. Me parece que a quien le gusta de manera especial es a ti", dijo Ara.
- "No me puede gustar Ara, es el amigo de mi ex, además, ni siquiera sé si le pueda interesar un poquito, siempre mantiene una distancia, aunque me defienda de los demás y recuerde lo que me gusta cuando nos ha tocado almorzar juntos cuando trabajamos, o siempre se asegura que vaya a casa temprano, o tenga mucha paciencia para hacer mejor el trabajo", manifestó Bea como quien no reconoce lo que está diciendo.
- "Tal vez la distancia sea precisamente porque has sido la novia de Bruno, o solo tiene una forma extraña de ser un caballero. Bea, lo que debes reconocer antes de aclarar lo que él sienta es lo que tú sientas, hay muchos hombres afuera, pocos son verdaderos hombres, pero son aún más escasos, aquel que sepa cuidar tu corazón. No te desesperes, tienes una vida para escoger a la persona correcta. Y si es Kevin, no te preocupes por mí, porque de que me guste por ser guapo no ha pasado", expresó Ara, sonriendo a su amiga.
Bea sonríe, escuchar eso la ha reconfortado; sin embargo, hay una pregunta que no puede responder, cuáles son sus reales sentimientos por Kevin Taylor.