Curvas Al Exito

Benjamín: (sorprendido) ¿Qué estás haciendo aquí, Valery?

Valery: (con una sonrisa maliciosa) Benjamín, necesito hablar contigo. Es sobre nuestro hijo.

Ariel se acercó, con el corazón latiendo rápidamente al escuchar las palabras de Valery.

Ariel: (mirando a Valery y luego a Benjamín) ¿Qué está diciendo?

Valery: (mirando a Ariel) Este es tu hijo, Benjamín. Lo escondí porque sabía que no estabas listo y pensé que si te entrabas en aquel entonces que estaba embarazada me obligarias a abortar, pero ya no puedo hacerlo más. Él merece conocer a su padre.

Benjamín: (confundido y enojado) ¿De qué estás hablando, Valery? Nunca tuvimos un hijo juntos, es algo imposible, yo siempre me cuide.

Valery: (fingiendo tristeza) Lo sé, es difícil de creer. Pero es la verdad. (sosteniendo al bebé) Míralo, Benjamín. Míralo bien, ya va a cumplir un año y necesita de tí.

Ariel: (sintiendo una mezcla de confusión y celos) ¿Benjamín, qué está pasando aquí? ¿Es verdad esto? ¿tú eres el padre de este niño?

Benjamín: (tomando a Ariel de la mano) No sé, Ariel. Esto no tiene sentido, nunca la ví embarazada (mirando a Valery) Necesitamos una prueba, Valery. No puedo creer nada sin pruebas, le sacaré una prueba de ADN.

La Verdad, Valery solo estaba pensando en separarlos y hacer que Benjamín vuelva a ella, porque odiaba a Benjamín, pero a la vez aún lo amaba, era una obsesión dañina, por eso su juicio se nubló y trajo un niño prestado para herir a Ariel y ver si Benjamín caía, estúpidamente pensó que ellos le creerían.

Ahora sabiendo que su plan no estaba funcionando como esperaba, comenzó a perder la calma.

Valery: (gritando) ¡No necesitas pruebas! ¡Él es tu hijo! ¡Y deberías cuidarlo!, Benjamín sabes que tú y yo hemos tenido mucho sexo y que es verdad, no intentes hacer eso o voy a desaparecer con tú hijo.

Benjamín: (con firmeza) No, Valery. Vamos a hacer una prueba de paternidad. Si estás diciendo la verdad, lo enfrentaré. Pero no voy a aceptar esto sin pruebas.

Ariel: (mirando al bebé y luego a Benjamín) Benjamín, si esto es cierto... (pausando) Necesitamos saberlo. Por nuestro bien y el de nuestro hijo, si es tuyo te harás cargo.

Valery, dándose cuenta de que su plan estaba fallando, decidió salir corriendo con el bebé. Benjamín intentó detenerla, pero Valery casi escapa, ella no sé dió cuenta de que Ariel ya estaba en la puerta, asi que no la dejo salir, esto no se iba a quedar asi nada más y pensaba en darle otra paliza, pero por el bien del bebé simplemente hizo que los guardias de seguridad la encierren en una habitación y la vigilen.

Esa noche, Ariel estaba en la cama, con la mente dando vueltas sobre lo sucedido. Benjamín se sentó a su lado, visiblemente preocupado.

Benjamín: (con voz suave) Ariel, lo siento tanto. No sé qué está pasando, pero te prometo que lo resolveré.

Ariel: (mirándolo con lágrimas en los ojos) Benjamín, necesito confiar en ti. Y necesitamos saber la verdad. Si ese bebé es tu hijo, debemos hacer lo correcto.

Benjamín: (asintiendo) Lo sé, Ariel. Y haré todo lo necesario para descubrir la verdad. Te amo y nada va a cambiar eso.

Ariel: (acariciando su vientre) Yo también te amo, Benjamín. Por nuestro hijo y por nosotros, enfrentaremos esto juntos.

Con la determinación de enfrentar cualquier obstáculo, Benjamín y Ariel sabían que su amor y su futuro estaban en juego. Estaban listos para luchar por su felicidad y por la verdad, sin importar lo que el destino les deparara.