Renata De La Rosa estaba profundamente arrepentida del daño que que había hecho, pues su amor desmedido por un hombre la hizo hacer cosas de las que no le alcanzaría la vida para arrepentirse. Lo único bueno de todas sus acciones fue un ángel, uno que la llamaba mamá
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Insistencia
Marcus buscaba a Renata con cualquier excusa, Renata quería mudarse de ciudad pero no podía estar lejos de Palermo pues en esa ciudad estaba la tumba de su pequeño y ella no se alejaría de el. Con Marcus las cosas marchaban bien pues ahora ya no había la actitud hostil que había antes, aún así Renata procuraba no estar cerca de él,
- No entiendo, todos mis esfuerzos son en vano, Renata no me deja acercarme, soy tan estúpido que tuvo que morir mi hijo para darme cuenta del amor que siento por su madre. papá no se que hacer, ella no quiere verme y odio verla cerca de otros hombres, que ella le sonría a otra persona que no sea yo, que otro tenga su atención, no lo soporto
- Solo te queda insistir más, me gustaría mucho verlos juntos pero eso solo depende de ustedes
- Y si haces una reunión? Con cualquier excusa y la invitas, por favor
- Está bien pero si ella no te quiere cerca, no la forces, de acuerdo?
Asi Luciano armó algo para el fin de semana y Renata aceptó la invitación aunque sabía que Marcus estaría ahí, pero ella quería mucho a Luciano como para negarle algo. Cuando el día de la reunión llegó Renata pensó que había llegado muy temprano pues no había mucha gente, en realidad no había nadie ahí, intentó llamar a Lara pero está le dijo que estaba muy ocupada y que le regresaría la llamada en cuanto se desocupará
- Buscas a alguien?
- Hola Marcus, tu papá me invitó a una reunión pero creo que se canceló y no me avisó
- En realidad si hay una reunión pero solo entre tú y yo
Marcus le dijo que había pedido ayuda a su padre para que ella a la casa y el poder estar con ella y hablar
- Y de que quieres hablar?
- De nosotros, Renata yo me di cuenta hasta ahora de lo que siento por ti
Los ojos de Renata se llenaron de lágrimas
- No Reno, no llores, ya lloraste demasiado y la mayoría de tus lágrimas fue a causa mía, ya no quiero eso. Yo quiero hacerte sonreír quiero que seas feliz a mi lado, compensar todo el daño que te cause, curar todas las heridas que te hice con amor. Si no quieres darme una oportunidad ahora está bien, solo déjame acercarme a ti, no huyas de mi. Juro por la memoria de nuestro hijo que no volveré a dañarte
Renata escuchaba atentamente las palabras de Marcus y aunque ella quería estar con el, su promesa a su hijo se lo impedía.
- Marcus espero que nuestro trato sea formal de ahora en adelante y que dejes de acosarme
No quería hacerse ilusiones, no podía, ya había perdido demasiado por el amor hacia el, y aunque no se marchó pues había aceptado la tregua de Marcus, si mantuvo sus distancias con el, pues temia que emociones la sobrepasaran y ella terminara haciendo una locura. Marcus se comportó de buena manera con ella, no encontraba la forma para hacerle entender que el ya no era el mismo, la furia ahora era contra el mismo por no haberse dado cuenta antes y por tratarla tan mal, la culpa y el arrepentimiento no lo dejaban en paz
- Reno, yo... Yo te amo, te he amado desde siempre pero fui un imbécil que no se dio cuenta antes, me deje llevar por la personalidad alegre de Lía, pero no era amor ahora lo sé. Yo quiero recuperarte
El se acercó a ella y volvió a arrodillarse
- Quiero que estemos juntos, que vuelvas a darme hijos, muchos, tan hermosos como Luciano, y una niña que se parezca a ti
Renata lloraba pues eso es lo que siempre había querido pero tenía que mantenerse fuerte
- Te lo dije Marcus ahora es tardé
- pero porque? Dame una razón de peso para aceptar eso que dices, Reno aún no es tarde se que me llevará mucho tiempo remediar mis errores pero estoy seguro de que juntos todo saldrá mejor
- No insistas Marcus, lo nuestro ya se acabó, te lo dije quiero el divorcio
- Nunca, jamás te dejare ir, menos ahora que siento que me estoy volviendo loco contigo lejos de mi
Marcus la tomó de las mejillas y la besó, Renata se resistió y lo empujó, después le dio una bofetada, a lo que Marcus reaccionó volviéndola a besar, de nuevo Renata se resistió pero el beso era tan urgente, tan lleno de cosas que ella no quería admitir, al final se dejó llevar y Marcus la cargo en brazos y la llevo a su habitación
- Esto está mal, yo me tengo que ir
Pero el no la dejo ir al contrario volvió a besarla y escuchar un gemido escapar de ella, lo hizo continuar. recorrió su cuerpo con las manos para detenerse en sus pechos, Renata estaba en las nubes tenerlo así fue lo que siempre quiso. Marcus siguió besándola después bajo su blusa y poso su boca en sus pechos, Renata no podía con la montaña de sensaciones que la inundaban. Marcus quitó también su pantalón y la dejo en ropa interior, estaba volviéndose loco por estar dentro de ella una vez más, pues aunque no lo había admitido desde la primera vez que estuvo con ella, no pudo estar con otra mujer, pues el recuerdo de esa noche y la mujer que gozaba de sus caricias, su entrega sin condiciones, lo había hecho buscar eso en otras mujeres pero al final no pudo encontrarlo en otra y no pudo volver a tocar a otra mujer, pues su cuerpo reclamaba a la mujer que tenía enfrente
- Marcus
Renata jadeaba, su respiración estaba tan agitada que le costaba hablar
- Quieres que me detenga? Si eso quieres lo haré
- Pero tu?
- Shhh, yo no importo, ahora solo importas tu
- Yo, quiero que sigas
Marcus gruño y recorrió su cuerpo sin contemplaciones, adoro ese cuerpo que anhelaba desde antes de que se diera cuenta, cuando estuvo dentro de ella, se movió primero lento, pero los gemidos de ella, como sus uñas se clavaban en su espalda, ver su rostro lleno de pasión, lo hicieron aumentar el ritmo y poco después juntos llegaron al clímax
Renata estaba feliz pero al mismo tiempo enojada consigo misma por lo fácil que era caer en sus brazos
- Reno, mírame
Ella volteo a verlo
- Te amo, esto fue maravilloso, yo quiero tenerte en mi cama todas las noches, despertar en las mañanas y que tú seas lo primero que yo vea. Por favor
- Esto fue un error
Renata se levantó tomó sus cosas y fue al baño a vestirse cuando salió le dedico una mirada
- Esto no puede volver a pasar