Para ser guerrera no se necesita tener una armadura, tampoco tener super poderes y mucho menos una espada mágica, para ser guerrera, necesita tener humildad, decisión, amor propio y mucho carácter, para poder enfrentaras adversidades que la vida le presenta, con esa armadura se viste todos los días Cristina Mejia para salir adelante junto a su pequeña hija de ocho años.
NovelToon tiene autorización de LAAZ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No es un ángel
Martin---: ¿Te encuentras bien? tienes que tener más cuidado.(hablando en inglés)
Cristina---: El cuidado lo tienes que tener tu bestia (hablando español)
Martin---: ¡Latina! Y grosera.
Cristina---: Levántate que no soy alfombra.
Martin---: Pues para ser una alfombra, eres muy áspera.
Martin se levantó, y extendió la mano para que Cristina se pueda levantar, pero ella lo rechazó y se puso de pies sola, lo que menos quería era que aquel hombre le diga de todos menos bonita.
Martin---: Por lo menos un gracias está bien, no era necesario que me dejes con la mano estirada, eso es una falta de cortesía para las personas que te quieren ayudar ¡malagradecida!
Cristina---: Me sé levantar sola, yo no necesito que otra persona me ayude (se va)
Martin---: Que chica para salvaje.
George----: Esa mujer es una diosa, ¿quién era?
Martin---: Es una áspera latina muy salvaje, pero huele muy bien.
George----: Huele bien, jajaja si que eres gracioso.
Martin---; Ese perfume, era exquisito (recordando a Raiza) pero debe ser una mujer que aspira tener posición.
Mientras tanto Marcia amiga y compañera de Cristina, que había visto toda la escena, ella sonrió al ver roja a Cristina del coraje, tan fastidiada estaba que insultaba mientras caminaba.
Marcia---: Bien guapo.
Cristina---: ¿Quién?
Marcia---: El ángel que te cayó encima.
Cristina---: Ese no era un ángel, más bien era un demonio, imagínate como se atrevió a poner su nariz aquí (señalando su cuello) y olfatearme como si fuera un perro.
Marcia rio a carcajadas, Cristina era una mujer joven, pero a su vez era arisca para su pensar, porque ella alejaba a todo hombre que se le acercaba.
Marcia---: Cris, eres bonita, joven.
Cristina---: Y madre también
Marcia---: Si, lo sé, pero necesitas a un hombre para que te proteja a ti y a tu hija.
Cristina---: Créeme que no necesito a un hombre para que proteja a mi hija, yo soy más que suficiente para cuidar a mi hija.
En el aeropuerto de la ciudad de Guayaquil, en un avión en primera clase desde Chile, llegó Jorge junto a Renato y a sus hijas habían vivido durante dos años y medio en el país del sur, ahí el se preparó profesionalmente.
Jorge---: La verdad que no quería volver.
Renato---: Negocios son negocios hijo, tenemos muchas cosas pendientes.
Regina---: Lo bueno que pasaré mi cumpleaños, en este país estás de acuerdo hermanita.
Renata---: Sí, estoy muy de acuerdo.
Renato mimó a sus hijas, gesto que a Jorge molesto, que a sus veinte años lo único que quería era desaparecer a sus supuesta hermana para quedarse con toda la fortuna de Renato Azin, tomaron un bus interprovincial que la llevo hasta la capital bananera del país.
Mientras tanto, en el chalé de Maura, ella cantaba el tradicional feliz cumpleaños a su hijo menor, como en la familia solo eran ellos dos, el pastel era pequeño.
Maura---: Feliz cumpleaños hijo.
Aron---: ¡Gracias mami!
Maura---: Te compré pollo asado sé lo mucho que te gustan.
Aron---: Ma, viajaremos a la capital en busca de Cristina.
Maura---: Si, pero está vez pondremos en los periódicos y veremos qué dice la policía.
Aron---: Ahora que me graduó, trabajaré tiempo completo, también tengo mis ahorros para ayudarte en la búsqueda de Cristina, mamá la encontraremos.
Maura---: Ojalá hijo, aunque seré feliz si regresa su hermano y Cristina.
Aron---: Mamá Jorge, se llenó de ambición y mi papá me da pena decirlo, pero la vida que tiene no es buena y en realidad yo no lo quiero aquí, tú y yo estamos viviendo bien incluso mejor de lo que vivimos cuando él estaba.
Al día siguiente, en la universidad de Boston, en sus salas, se realizaba unos de los seminarios más importantes para estudiantes de nutrición y estudiantes de gastronomía, había. Personas expertas en el tema, que despejaban las dudas en cada participante que asistieron al seminario, aunque también había participante de otros países.
En el momento de receso, los participantes del seminario incluida Cristina decidieron ir a la cafetería, ellas se sentaron en una mesa a esperar que ser atendidos para servirse,.
Marcia---: Creo que debemos pedir allá (mirando al bar)
Cristina---: Vamos que muero de hambre.
Ellas hicieron filas, tomaron un charol y empezaron a servirse, pero una voz arrogante y bastante conocida para Cristina, retumbó en su mente.
Martin---: Te aconsejo que consumas muchas frutas, después te pones más feas si solo consumes papas fritas.
Cristina---: Más fea, que te crees tú para decirme estupideces gringo imbécil.
Martin---: Gringo (ríe) yo solo te doy un concejo, allá tu si quieres aplicarlo para tu vida y dejés de ser una alfombra áspera y dura no tanto porque te vas a llenar de grasa (se va riendo a carcajadas)
Cristina---: Que imbécil.
Marcia---: Parece que les gustas, pero para ser gringo habla muy bien el español.
Cristina---: No me importa si es gringo o europeo, lo que importa que es un arrogante, grosero, como se atreve hablarme de esa manera si no me conoce, si más pronto nos vamos de este país mejor.
Martin se sento solo en una mesa, al final de la cafetería ahí podía ver todo los que estaban comiendo, incluyendo Cristina, el no todavía no tocaba sus alimentos, solo se dedicó a observar a Cristina mientras conversaba y reía con sus compañeros.
George----: ¿Porque tan retirado?
Cristina---: ¿Quienes son ellos?
George----: Ellos, son alumnos de gastronomía, por lo que escuche están en un seminario hoy y mañana, hay muchas personas de diferentes países.
Martin---: ¿De que país será ella?
George----: ¿Cuál?
Martin---: Puedes usar tus encantos para saber de qué país es la de blusa roja.
George----: Aprende del maestro.
George se acerca a ellas como todo un galán, que encantó algunas compañeras de Cristina, el cómo un americano de nacimiento hablaba en un fluido inglés, pero al ver que poco le entendían, trago hablar en español aunque un poco torpe al pronunciarlo.
Las chicas reían, porque el esfuerzo de George para que lo entiendan no fue en vano, porque saco la información que su amigo quería, las chicas volvieron a ingresar a la sala de conferencias mientras que George sonrió al recordar lo torpe que fue.
Martin---: De dónde es.
George----: Esa mujer es enojona, no se reía con mis chistes.
Martin---: Si tú no haces reír a una hiena.
George----: Si las hienas se ríen solas, son tus compatriotas.
Martin---: ¡Ahaaaa! Ya veo, esas mujeres que son serias tienen las risas, por otro lado.
George----: Risa por otro lado, no entiendo si solo se pueden reír por la boca.
Martin---: Yo me entiendo solo.
Mientras tanto en las afueras de la iglesia, Jorge tenía un recuento con sus amigos de alta sociedad, ellos iban a celebrar el regreso de Jorge Azin, entre ellos también estaba una chica del mismo nivel social de ellos que hace mucho tiempo tenía una relación virtual con Jorge mientras él estaba en Chile.
Narcisa---: Hola guapo.
Amado----: Ustedes son novios.
Jorge----: todo surgió después de irme, le confesé mi amor ella me aceptó.
Narcisa---: Si, a mi me gustó Jorge desde que llegó a nuestro colegio.
Ellos se dirigían hacia la discoteca en su camino se encontraron con un mendigo, que Jorge al verlo se tenso.
Clemente---: Unas moneditas, por favor, hijo (sonríe).
Cristina Zambrano
Martin Del Valle.