Abigaíl una chica con una vida bastante solitaria y triste... con un padre alcohólico y una madre que la culpa por el cambio que tuvo su vida cuando la trajo al mundo, cansada de tanto al llegar a la mayoría de edad, decide dejar a sus padres y comenzar su vida desde cero... Todo iba según lo planeado hasta que conoce a un chico que se enamora de ella y luego le roba todo el dinero que había logrado ahorrar en tres años. Es allí donde conoce a Cole y él le propone un trato que beneficiará a ambos durante un año y luego cada uno iría por su lado, pero las cambian en el camino y terminan enamorados, pero los malos entendidos, mentiras, y secretos los hará replantearse si siguen juntos o terminan despidiéndose después de transcurrido el tiempo estipulado.
NovelToon tiene autorización de Lira Adams para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
discusiones
Pero al entrar a la habitación ella no está ahí, salió a buscarla y la encontró en la otra habitación de la casa ya acostada decidió no molestarla, regresó a su habitación tomó un baño, luego ingirió un calmante que había llevado y se dispuso a dormír, había sido un día muy largo….
Abbie despertó temprano, tomó un baño, se vistió y bajó a prepararse algo de comer, mientras pensaba en lo sucedió el día anterior, no había dormido mucho, empezar de esta manera con Cole era justo lo que ella quería evitar, todavía tenían una año por delante y si todo sería de esta forma, sería imposible convivir…..
Sabía que se había excedido al decirle lo del divorcio, pero su actitud la confundía, sabía que había fallado al no decir nada de eso, entendía que se molestará, pero la forma en que reaccionó, lo que vio en sus ojos, la furia con la que actuó, parecía que le costaba hasta respirar y luego correr durante casi media hora, ella lo observó por la ventana,... Había algo raro en su carácter, no era normal su actuar, su manera de comportarse….
Cole se despertó de golpe, algo mareado odiaba esos calmantes lo noqueaban y al día siguiente parecía muerto en vida, en otra ocasión no los habría tomado, pero esta vez los tomó por Abbie, por alguna razón sentía miedo de que ella lo viera en unos de sus ataques, prefirió dormir antes de que las cosas se le salieran de las manos.
Como pudo tomó una ducha, sentía el cuerpo pesado, sin ganas de caminar siquiera, pero sí tenía mucha hambre, bajo las escaleras y ahí la vio sentada en la barra de la cocina con una tasa en las manos, respiró profundo y se acercó a ella.
-Buenos días Abigail - le saludo mientras se servía un vaso de jugo- debemos regresar hoy, mañana Dimitri necesita que lo acompañes a ver el estado del caso.
-Buen día - se ve decaído, estará enfermo -¿ te sientes bien? ,¿ estás algo pálido?
-Sí, sólo pase mala noche, pero después de desayunar me sentiré mejor - le respondió mientras trataba de levantarse, pero tuvo que apoyarse en la barra, volvió a marearse-.
Abbie notó que le costaba levantarse y entonces se puso de pie y con mucha cautela apoyó su mano en su frente.
-No tiene calentura, pero no te ves bien solo quédate ahí yo te prepararé algo.
Cole la vio moverse por la cocina, era la primera vez que una chica que no fuera su madre, Elena o Gabriela le preparaba el desayuno, podía acostumbrarse a esto, verla ahí con un short, un suéter que aún holgado dejaba ver la falta de sostén y su cabello recogido en una coleta que dejaba algunos cabellos sueltos, se veía tan hermosa, tan perfecta, era este tipo de cosas que él nunca pensó podría vivir.
-Toma este té, te hará bien - a pesar de no verse bien, seguía igual de guapo, sus ojos, la forma en que estaba mirándola, no había rastro de furia, como ayer, estaba despeinado con un mechón de cabello cubriendo parte de la frente y el ojo izquierdo, sintió impulso de recargarse sobre la mesa y besarlo.. - ¿quieres tostadas o hotcakes?
-Lo que comas tu esta bien, o mejor ambas, tengo buen apetito.
Ambos comieron en silencio, Cole aun se sentía molesto con ella y Abbie no sabía cómo tocar el tema, había decidido disculparse pero no quería ver a Cole molesto no de la misma forma de ayer, hasta le había recordado que solo era una empleada, eso la hirió mucho, pero decidió olvidarlo, lo dijo por la molestia, eso prefirió creer ella.
Abbie limpio la cocina, mientras Cole se fue a la sala se recostó en un sillón, todavía la maldita pastillas le estaba afectando, trataría de dormir otro rato para luego partir de vuelta, estaba apunto de dormirse cuando Abbie le habló.
-¿A qué hora volvemos?
-Antes del mediodía, dormiré media hora más y luego nos vamos - le respondió aun con su brazo cubriendo sus ojos.
-Crees que te sentirás bien para manejar?
-Eso espero, tenemos que volver hoy
-Bueno, si quieres yo puedo manejar, se hacerlo y también tengo licencia.
Cole al escucharla se sentó y la observó, mientras ella seguía hablando.
-Recuerdas que te hablé de mi vecino, pues él me enseñó, y convencí a mi madre de dejarme sacar la licencia, tenía una camioneta, bueno más bien era una chatarra, pero tuve que venderla…
-Genial tres segundos te enseño a manejar, si lo hizo de la misma forma que coger estamos muertos.
-No tienes que ser grosero, sé manejar muy bien, puedes confiar en mí.
-Confiar en ti, tu hablando de confianza, crees que yo puedo confiar en ti, no me hagas reír, hay que ser muy cínica para decir eso.
Abbie sintió una punzada en el pecho, al escucharlo decir esas cosas, hizo un leve puchero pero respiró hondo no iba a llorar, estaba cansada de siempre ser la débil, había llorado lo suficiente.
-Solo estaba tratando de ayudar, no tienes que ser tan hiriente.
-Como digas, ahora déjame dormir - Volvió a la posición en la que estaba y la escucho suspirar.
-Lamento mucho no haberlo dicho, te dije que sentí vergüenza de eso, nunca lo hice con la intención de engañarte y quiero dejar muy claro que no oculto nada y sobre lo que te conté de mi experiencia íntima me gustaría que dejarás de burlarte de eso, y si fue muy mala la experiencia que te deje en el sexo, pues lo siento, pero no es justo que me tires en cara esas cosas, solo porque estas molesto.
Se dio la vuelta y fue a la habitación a empacar sus cosas.
Cole sintió pésimo al oírla decir eso último, ella tenía razón se lo dijo porque está molesto, no pensó que la haría sentir mal, ahora tendría que disculparse y no tenía ni idea de cómo hacerlo.