No Se Si Es Amor

Narra Isabel

Luego de la reunión de mi jefe con su padre nos fuimos de Alemania y la primera parada fue la ciudad de Praga, allí estuvimos una semana, en el día fuimos a varios casinos en donde Antón era socio y en las noches fuimos a algunos clubes nocturnos, de los cuales también era dueño.

Nos reunimos con los encargados y administradores, revisamos los balances de cada uno para luego disfrutar un poco, tomábamos algunos tragos y luego nos íbamos a casa, a pesar de que no nos quedábamos hasta altas horas de la noche yo estaba exhausta, por lo que pedí un día de descanso, siento que lo necesitaba, pero me lo negó, me dijo que descansaríamos cuando finalizáramos y esto seria en las islas canarias.

-Yo creo que esto es explotación – le dije molesta

-Tal vez, pero te pago muchísimo dinero por tu trabajo y te necesito a mi lado en cada reunión, si quieres puedes descansar entre reuniones, pero es importante que me acompañes recuerda que eres mi mano derecha – a él también se le notaba el cansancio, pero se hacia el fuerte y yo no estoy acostumbrada a este ritmo de trabajo

-¿Cuánto tiempo me vas a dar de descanso? – necesitaba saber, por lo menos para planear algo que hacer o simplemente mentalizarme en que voy a tener tiempo para mi

-Si todo sale como lo hemos planeado tendrás cinco días para ti, puedes volver antes que yo o pasar esos días en el hotel, digamos como una especie de vacaciones pagas ¿te parece? – su poder de negociación me encanta

-Trato hecho – respondí

-Necesito que revises toda la información que te entreguen y necesito que me hagas un favor muy grande de ahora en adelante, estoy dispuesto a pagarte extra por eso, hasta te regalaría toda la ropa y los zapatos que quieras – eso suena como extraño y ya quiero salir corriendo

-Me estas asustando ¿Qué necesitas? – sus palabras no me daban confianza

-Necesito que te hagas pasar por mi acompañante de ahora en adelante, necesito que te comportes como esas chicas tontas que ves en los clubes - ¿de verdad?

-No entiendo – mi cerebro se bloqueó

-Hay clubes en los que estoy seguro de que no me están reportando las cifras que son, creo que me están viendo la cara de tonto y necesito a alguien que pueda escuchar lo que ellos hablan a mis espaldas, si saben que eres mi asistente no van a decir nada – tenia algo de razón en su planteamiento

-¿Solo seria tu acompañante? Mi verdadera pregunta seria… - no me dejó terminar de hablar

-Como mi acompañante deberás darme uno que otro besito y tendrás que compartir mi cama – su cara de malicia era única

-No, eso si que no – casi que me desmayo al imaginarme durmiendo en su cama y con él

-Hay que darle credibilidad al asunto, tranquila que no va a suceder nada que tu no quieras que pase y no suelo mezclar los negocios con placer – sentía su mirada en todo mi cuerpo – aunque contigo podría hacer una excepción, por ti dejé los negocios familiares así que me debes una

-Me niego, no puedo hacerlo, esas mujeres de los clubes están operadas por todos lados y yo, mírame – me levanté y di una vuelta, luego me di cuenta de lo que había hecho, su mirada de volvió oscura y pude notar como aparecía una erección en su pantalón

-Vamos a hacer una cosa en un rato te envío a alguien que te ayude con lo que vestirás esta noche, probamos como nos va y mañana veremos si seguimos con el plan – hablaba tan rápido que casi no le entendí, se levantó y se fue de mi habitación

No creo que esto vaya a funcionar, pero haré el intento, todo por esos días en las islas canarias, ya me veo tirada en la playa bebiendo cocteles y sin preocuparme por nada, ni por nadie, además el dinero extra me ayudará a solventar los problemas del negocio de mi familia.

Luego de un rato revisando balances e informes financieros tocan la puerta de mi habitación, es un chico y me dice que lo ha enviado Antón para prepararme para esta noche, supongo que el evento debe ser super especial para que necesite tanta preparación.

Luego de varias horas de maquillaje, peluquería y depilación llega el momento de ponerme el vestido, cuando lo veo me quiero morir, en la vida me he puesto algo tan corto, no puedo creer que quiere que me ponga eso y ni hablar de los zapatos, el tacón es enorme.

Escucho como el pobre hombre respira profundo y si no fuera por su manera de ser tan femenina se que me habría pegado tres gritos para que me vistiera rápido.

Así que sin pensarlo mucho lo hice, me puse el vestido que me había enviado Antón, era un mini vestido color plata, la tela definitivamente hermosa brillaba cuando le daba la luz, por lo que no pasaré desapercibida durante la noche.

Además, me colocaron algunos elementos de relleno, sobre todo en mis senos para que lucieran más grandes, sin verse exagerados, pero me agrada, puede ser que lo utilice en otro momento.

El vestido es manga larga y sin descote, solo muestra mis hermosas piernas y cuando camino siento como si se subiera, no sé que me colocó el chico en esa área, pero me aseguro que no se iba a mover de su lugar ni que perreara toda la noche, le creo, aunque no me genera mucha confianza.

Luego de mil millones de quejas llegó Antón a buscarme y puedo decir que está guapísimo, aunque me imagino que su atuendo es mucho más cómodo que el mío, al verme sus ojos se fijan inmediatamente en mis piernas, las cuales se ven más largas de lo normal y logro ver una chispa en su mirada que no logro identificar y puedo decir que me gusta.

-Mis felicitaciones al artista que hizo posible esta obra de arte – le dijo al estilista y este aplaudió para el mismo, se que se sentía satisfecho y yo me sentía incomoda.