Se conocieron en una disco, cada uno se sintió gratamente atraído por el otro. Fue tanto así, que ésa misma noche sucumbieron a la pasión desmedida.
Ella le entregó su rosa virgen, él la recibió con beneplácito. Aunque por su atractivo tenía muchas mujeres en su haber, nunca había disfrutado tanto cómo en aquel momento que siente se enamoró a primera vista.
Al día siguiente ella se entera de una situación muy delicada, que la obliga a tener que cambiar su look para no ser reconocida por él ya que trabajarán en la misma empresa.
¿Reconocerá a la chica con quién pasó la noche?
¿Cuál será su proceder?
¿La repudiará y no perdonará su engaño?
Acompáñenme a descubrir que pasará en ésta hermosa historia de amor, miedos, inseguridades, celos y sufrimientos...
Nota: Dentro de la trama hay dos capítulos «picantosos», aún así nada del otro mundo o nada qué cómo adultos descomplicados nos conozcamos. Así que "No denunciar"
Historia atípica, ya que tiene dos extraordinarios finales.
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Capítulo XX
Gerald.
Mis grandes amigos son mis amigos del alma, Paolo, Claudio y Aarón, siempre hemos estado juntos y a la hora de un problema de alguno, pues le hemos dado todo nuestro apoyo y siempre consecuentes Por eso tengo que contarles todo, así, sobrio, sin una gota de alcohol en mi organismo.
Se han quedado asombrados, menos Aarón qué me dice:
—"Amigo, yo te lo dije cuando te envié el vídeo y tú me aseguraste que no era, y te insistí, ponle su cabello y sus ojos, quítale la ortodoncia y es ella, pero tú dijiste que no".
—Coño claro que me iba a imaginar, aunque si hubiese puesto más atención a las señales, ese aroma tan suyo, saben que les comenté que no usa perfume, ni colonia, ni nada, también lo del tatuaje que el día de la emergencia con el sistema se lo ví, "angelito" y un corazoncito rojo, aún así estaba ciego.
—¿Pero qué hago? — díganme ustedes.
Aunque para serles sincero, lo que me provoca, es que no sé ni qué qué carajos quiero hacer.
—Amigo ¡cuidado con la violencia de género! — dijo Claudio.
—No amigos, no es eso, yo sería incapaz, pero me siento burlado.
—¿Cómo es posible? —me veía todos los días— o por lo menos sabía que yo estaba allí, y yo volviéndome loco con ganas de verla. No me parece justo. Tengo tantas preguntas.
—¿Por qué hizo eso?
—¿Por qué tanta maldad?
—¿Por qué se ensañó conmigo?
—¿Acaso no la hice feliz?
—¿Es que acaso está cobrándome algo?
—¿Acaso me está cobrando su virginidad?
—¿¡Quuuéééé!? — preguntan al unísono mis amigos.
—Bueno amigos, disculpen, no quise decir eso, forma parte de mi intimidad.
—Discúlpanos a nosotros, somos tus amigos y aunque sabemos que eso forma parte de tu intimidad.
—¿Pero ella era virgen?..increíble ya que es una mujer hecha y derecha y por demás hermosa.
—Amigos, ustedes saben que aunque nosotros somos uñas y sucio, hay cosas que obviamente no deben contarse, por aquello de que un caballero no debe tener memoria. Pero bueno, si es verdad, ella era virgen, yo no lo sabía por supuesto. Sín embargo ella lo permitió, y les puedo asegurar amigos, he sido muy feliz y fue una noche muy importante para mí. Aunque claro en pleno Siglo XXI ningún hombre anda buscando una virgen, pero a mí me llegó, y no desperdicié la oportunidad, al contrario la disfruté, y vuelvo a repetirles, fui muy feliz.
Sin embargo ahora lo que me atormenta es ésto,
—¿Por qué lo hizo?
—¿Y tú no has considerado que ella tendría motivos para querer esconderse de ti? — dice Claudio.
—¿Pero cuáles motivos?
—Bueno Gerald al fin y al cabo tu eres el presidente de la empresa, quizás cuando lo supo se aterró tanto que decidió cambiar su apariencia y así tú no reconocerías a la chica con quién pasaste unas horas, seguro lo hizo para no perder su empleo. Ademas, para que tendría que hacerte saber que ella fue esa chica, obviamente estaría clara que ese momento para un hombre como tú no significaría nada en absoluto. No sé, creo que pudo haber sido eso.
—¿Por qué no confío en mi? — Es lo que no logro entender, pero lo que sí te digo que esto no se va a quedar así.
—¿Qué vas a hacer, la despedirás?
—No, eso no, se qué necesita su trabajo. De hecho hoy supe qué es hija única, y prácticamente es la que ayuda a sus padres en todo. Pero de alguna manera le haré pagar lo que me hizo, no me conoce, ella no tiene idea de quién soy yo, de alguna manera lo va a pagar, lo que me ha hecho tiene que pagarlo..
—Pues en ese caso — dice Paolo —enamórala, pero así como está, no como Ada, si no a Elizabeth. Hazla tuya hasta que te dé la gana, es más, proponle matrimonio y el día de la boda la dejas plantada, y listo, tienes tu venganza.
—Hey hey, eso no, no se juega así con el amor de alguien —dice Aarón
—¿Ah pero ella sí pudo jugar con mi amor y mi honor?
—¿Pero es que tú no sabes sus razones?
—¿Cuáles razones? — No entiendo nada amigos, por favor— ¿qué hago?
—Si fuera yo no le doy más vueltas, haz lo que te digo por lo menos un par de meses, de todos modos tú no tienes nada que perder, ya ni novia tienes, así que macho, haz eso.
—Lo pensaré — dije.
—Bueno, si es así tu manera de pensar a lo bruto, conmigo no cuentes, —dice Aaron, yo creo que debes conversar con ella, que aclare que la llevó a montar todo este teatro
—Si, tú lo has dicho, teatro ha sido lo que hizo conmigo . Qué maldad tan grande.
—Bueno amigos me voy, no quiero saber nada de nada, me siento tan herido que tengo hasta ganas de llorar de la impotencia que siento
—¡Hazlo!—dijo Claudio —las lágrimas limpian el alma y te harán ver con claridad las cosas. Aun así sabes que aquí tienes a tus amigos, no dejaremos de darte nuestro apoyo
—¿No es así chicos?
—Así mismo es, pero no pienses en venganza amigo, además yo no te entiendo Gerald, se supone que estuviste con ella tal cual como con tantas otras chicas con la que has tenido una noche, y también se supone que como dos adultos descomplicados tuvieron sexo y listo, entonces resulta que te sientes engañado, yo no veo engaño, quizás lo hizo por vergüenza y por cuidar su empleo, pero engaño como tal no hubo, ni que ustedes hubiesen tenido una relación, además tú tienes tu novia, o sea, explícame por qué no entiendo. — dice Aarón.
—Creo que me siento engañado en el sentido que ella pudo mantenerse tal y como la conocí esa noche, se que no habría pasado nada, al contrario para mí hubiese sido maravilloso después de todo lo que viví esas horas a su lado. Pero no, sea cual fuere sus motivos prefirió cambiar por completo, estar allí sin ser reconocida y quizás hasta burlandose de mí.
—No Gerald, tus emociones no te dejan ver las cosas con claridad, estás completamente equivocado, ponte en el lugar suyo, ella ni se imaginaría que causó ese efecto en ti. Pienso que debes analizar bien la situación, además te estás ahogando en un vaso de agua, cálmate, piensa las cosas en frío y sé que encontrarás una solución favorable para todos, si es preciso despídela de la empresa y así te olvidarás de ella. Pero no pienses en venganza que de paso no te conducirá a nada, es mi recomendación amigo, te vuelvo a repetir, no pienses a lo bruto.
—Bueno Aarón es muy fácil opinar cuando se está del lado de fuera de la situación de otro; sin embargo, pueda que en algunos puntos tengas razón, pero lo que me sigue molestando y me tiene enardecido, es la burla a la que fui sometido que nubla mi razón y no me deja pensar con claridad.
Me voy, estamos en contacto amigos, y gracias, muchas gracias por el apoyo.
—Ok cuídate — me dicen
—Cuándo voy camino a mi departamento pensé las palabras de Paolo:"Enamórala y luego déjala. Y así te habrás vengado"
Bueno, ya veré qué hago, pero es que no creo que ni para venganza me sirva, ya que la estoy odiando demasiado.
Esa misma noche traté de comunicarme con Dubraska, pero ya éste no es su número, entonces llamé a un amigo en común y estuve conversando un buen rato con él, y sin que yo le preguntara nada me dijo:
—"Oye en días pasado vi a Dubraska en Roma"
—Ah sí, desde que ella me terminó no he sabido nada. Me imagino que está bien
—Ni que lo digas amigo, estaba agarradita de manos con un tipo, de hecho parecía italiano.
—Bueno me alegro que haya rehecho su vida sentimental, es una gran mujer.
Colgué la llamada y me dije: Ah bueno ahora sí es verdad, solo, sin novia y engañado por una mujer que recién conocí y lo peor del caso que me enamoré a primera vista. Qué suerte tengo en la vida.
Pero juro que lo va a pagar.
El lunes no pude evitar buscarla con la mirada, allí estaba con su cabello rojo, que hipocresía tan grande sentía demasiado odio. No creo que pueda ni siquiera dirigirle la palabra, aún así voy a su oficina con una tonta excusa, hablé solo tonterías, ni siquiera sé que me dijo el ingeniero, creo que de esa manera no podría abordarla. Así que pensé en seguirla, usé otro auto para que no me reconociera. Esperé cerca, al salir del edificio se despidió de los compañeros y caminó a la parada del bus, seguí el colectivo por más de quince minutos. Entonces ví cuando bajó frente a un edificio pequeño, sacó unas llaves y cuando va a abrir la puerta, un tipo se le acerca, le toma la mano y hasta le da un beso.
¿Y esto? me digo a mí mismo, o sea tiene novio, o por lo menos un enamorado. Esto no me gusta mucho, ya que si tiene alguien en su vida, yo no podré entrar ni siquiera para vengarme.
Al día siguiente llegué a la oficina casi al mediodía, justo cuando estoy entrando veo a las chicas que van a almorzar, me dije, ésta es mi oportunidad.
—¿A dónde van chicas?
—Vamos a almorzar
—Ah bueno, no he almorzado, voy con ustedes.
Pero qué contrariedad, ella no estaba allí, se quedó en la oficina. ¡Carajos perdí una oportunidad! — Sin embargo me excuso con la chicas, les dejo mi tarjeta para que cancelen el almuerzo, y voy a su oficina, allí la encuentro y la saludo
—Hola
—Hola —responde
—¿Y eso que no fuiste almorzar con las chicas?
—Es que traje mi almuerzo de casa
—Ah okay — ¿lo comes frío?
—era frutas
—¿Estás a dieta?
—No exactamente
— ¿Usted ya almorzó?
—Lo iba a hacer con las chicas, pero, cuando pregunté por ti me dijeron que te habías quedado en la oficina y vine a invitarte
—Gracias, pero ya lo hice.
—Bueno será otro día — ¿Te parece?
—Quizás — tan solo responde.
Pensé, está haciendo su teatro, voy a dejar descubierto mi tatuaje qué es su propia letra a ver qué hace cuando lo vea, en el momento que voy saliendo de su oficina, hice como si tropecé mi brazo con la pared y me hubiese golpeado duro la mano, ella se levanta de inmediato y me pregunta:
—¿Se golpeó fuerte?
—Oh sí me duele, pero qué tonto como tropecé de esa manera, sacudo la mano y me subo la manga de la camisa fingiendo dolor, veo que ella busca rápidamente alcohol para frotarme, y allí lo vió, noté su palidez y hasta retrocedió un poco.
—¿Te pasa algo?
—No no, nada.
Bueno yo tiré el anzuelo, veré que pesco, seguro a una mosquita muerta, eso es lo que ella es, la muy descarada ni siquiera me tutea, eso es para impresionarme. No obstante ni siquiera me voy a dar por enterado.
La guerra está declarada, lo pagará muy, muy caro.