La Chica Gordita del Ídolo

"—¿Eres tú? —susurró Valeria mientras le mostraba a Yumi una foto de la historia de Liam en Instagram.

—Le pedí a Liam que la borrara, ¡pero no quiso! —se quejó Yumi, también susurrando.

—Pensé que habías dicho que Liam ya no vivía en tu piso —dijo Valeria, indagando.

—No, ya no vive aquí. Pero viene de vez en cuando. Dice que es para verme —respondió Yumi, un poco nerviosa.

—¿De verdad estáis saliendo? —preguntó Valeria de nuevo, todavía en tono inquisitivo.

—Sobre eso… —Yumi dudó en admitirlo.

De repente, Yumi se sintió avergonzada de admitir su relación con Liam. Desde cualquier punto de vista, Yumi era muy diferente de Liam. Sus diferencias eran como la noche y el día.

Cuando estaban en su piso, Liam era el novio de Yumi, siempre cariñoso y romántico. Pero cuando Liam salía del piso, Liam y Yumi eran como la noche y el día, totalmente incompatibles.

Era posible que si Liam estaba siendo amable con Yumi en ese momento, fuera simplemente por gratitud. Yumi siempre se esforzaba por proteger su corazón para no enamorarse demasiado del encanto de Liam Ang.

—Yum, ¿estáis saliendo? —preguntó Valeria una vez más.

—No —respondió Yumi después de tragar saliva con dificultad.

—Liam sólo me estaba ayudando con algunos trabajos en el piso —explicó Yumi, mintiendo una vez más a Valeria.

—Entonces, ¿la chica a la que Liam Ang reconoce como su nueva novia es realmente Chelsea?

Una vez más, la voz de las estudiantes que hablaban de Liam Ang sacó a Yumi de sus pensamientos.

—¡Por Dios! ¿Estáis ciegas o qué? ¡No podéis diferenciar a Chelsea! —se quejó Valeria en respuesta a los rumores de las estudiantes.

—Pero, ¿Chelsea no tiene el pelo liso?

—¡Claro! ¿No habéis visto la nueva publicación de Chelsea? Se acaba de rizar el pelo.

—¡Mirad!

Yumi dejó de escuchar a las estudiantes, que seguían ocupadas hablando de Liam y Chelsea. Decidió abrir su teléfono y buscar las redes sociales de Chelsea.

Y, efectivamente, el pelo de Chelsea, que Yumi recordaba liso y castaño, ahora estaba rizado como el suyo.

—Qué ganas de llamar la atención —susurró Valeria a Yumi.

Resultó que Valeria había estado mirando la foto de Chelsea en el teléfono de Yumi todo el tiempo.

—Puede que Liam esté saliendo con Chelsea, Va —dijo Yumi, con el corazón en un puño.

*¡Dios mío! ¿Qué te pasa\, Yumi? Puede que Liam sea tu novio cuando estáis en el piso\, pero fuera de ahí no eres nadie para él*.

—¡Imposible! —respondió Valeria rápidamente.

—Chelsea no es el tipo de Liam —añadió Valeria en un tono muy seguro.

—¿Eres muy cercana a Liam, Va? —Yumi sintió celos de repente.

—No realmente. Pero sé muchas cosas sobre él. La que es cercana a Liam es Anne. —Valeria cogió el teléfono de Yumi y metió un contacto en él.

—Habla con Anne si quieres saber más sobre Liam. En realidad, Anne tiene nuestra edad, pero se casó joven por un «accidente» —dijo Valeria haciendo comillas con los dedos.

—¡Lo he guardado como Anneke! —dijo Valeria mientras le devolvía el teléfono.

*¡Sí\, sí\, sí! Como si Yumi tuviera el valor de llamar a Anne y preguntarle por Liam. ¿Quién se cree que es Yumi?*.

*Además\, Anne da un poco de miedo. Si Yumi pregunta por Liam\, lo más probable es que le echen la bronca. Pero bueno\, al menos el contacto de Anne servirá como decoración en el móvil de Yumi*.

—Entonces, ¿Liam nunca ha tenido novia? —preguntó Yumi a Valeria a la mañana siguiente, mientras ésta jugueteaba con su teléfono.

Valeria negó con la cabeza.

—Nunca he visto a Liam con una chica. Cuando había eventos familiares, él siempre iba solo. Los demás solían llevar a sus parejas, pero Liam sólo venía solo. —Valeria pareció recordar algo—. Cuando Anne se casó, Liam fue solo. Cuando Thalia se comprometió, Liam también fue solo y se dedicó a coquetear con Anne —continuó Valeria, riendo entre dientes—. Creo que Liam sigue soltero —añadió Valeria, dando su opinión.

Yumi asintió con la cabeza, comprendiendo. Se sintió un poco aliviada al escuchar las palabras de Valeria. Eso significaba que Liam había sido sincero cuando dijo que ya no recordaba la última vez que había tenido novia.

—Vamos a clase —dijo Valeria tirando de la mano de Yumi.

Yumi no respondió y se limitó a asentir. Las dos chicas entraron en el edificio de la universidad.

***

Yumi se sorprendió al volver del trabajo y encontrar a Liam sin camiseta en el piso, cerca de su escritorio. Estaba frente a un pequeño ventilador, jugando con su teléfono.

—¿Ya has vuelto, cariño? —saludó Liam a Yumi, que acababa de cerrar la puerta.

—¿Por qué siempre vienes sin avisar y me asustas? —se quejó Yumi, que ahora estaba sentada junto a la puerta.

—¿Y tu camisa? ¿Por qué no te la pones? —protestó Yumi una vez más.

—Tengo calor —respondió Liam mientras extendía la mano hacia Yumi.

—Siéntate aquí. Te va a dar un resfriado si te sientas en el suelo —ordenó Liam, señalando la alfombra en la que estaba sentado.

—Estoy acostumbrada —respondió Yumi, sin moverse de su sitio.

—¡Ish! Siempre te pones terca —dijo Liam, levantándose un poco y atrayendo a Yumi hacia él.

Como de costumbre, Liam se sentó detrás de Yumi, le rodeó la cintura con los brazos y apoyó la cabeza en el hueco de su cuello.

—¿Tienes algún plan para pasado mañana? —preguntó Liam, con la cabeza aún hundida en el hueco de su cuello.

—¿El sábado? No tengo clase —respondió Yumi mientras acariciaba la mano de Liam, que rodeaba su cintura.

—Ven a mi graduación. Quiero presentarte a mamá y papá —pidió Liam con un tono suave y seductor que siempre conseguía derretir el corazón de Yumi.

*¡Oh\, Dios mío!*.

—¡No! Me prometiste que no mostrarías mi cara a tus locos seguidores —rechazó Yumi rápidamente.

—Es sólo la ceremonia de graduación, dentro del edificio. No es una rueda de prensa —respondió Liam, riendo entre dientes.

—Aun así, habrá mucha gente mirando, haciendo fotos y difundiéndolas a escondidas —volvió a quejarse Yumi. Liam volvió a reírse.

—Entonces ven a la cena —sugirió Liam.

Yumi estaba a punto de negarse de nuevo, pero Liam continuó rápidamente:

—Es un evento privado, en el café de papá, sólo para la familia.

—Te recogeré, ¿de acuerdo? El sábado por la tarde —dijo Liam, pidiendo la aprobación de Yumi.

—¡No tengo ropa! —respondió Yumi rápidamente, todavía tratando de rechazar la invitación de Liam.

—Es un evento informal. Ponte algo que te resulte cómodo —dijo Liam, insistiendo.

—¡Pero no soy de tu familia! —Yumi seguía dudando.

—Eres mi futura esposa —dijo Liam mientras le pellizcaba la nariz a Yumi.

—Tienes que venir, ¿de acuerdo? —insistió Liam.

Yumi sólo pudo suspirar profundamente antes de asentir finalmente, aceptando la petición de Liam.