Lluvia II

NARRADOR

Niebla, junto a Bastián, ignora por completo lo que está pasando en el castillo. Sin embargo, mientras Niebla pasea por el hermoso hogar de las Hadas, Bastián nota algo diferente en ella, de hecho, escucha algo que lo hace sonreír.

—¿Pasa algo? —Niebla se acerca a Bastián porque lo ve muy sonriente mientras la observa.

—Dame tu mano, cierra los ojos y concéntrate. Oye aquí —Bastián coloca la mano de Niebla en su propio vientre y este coloca la suya sobre la de ella.

Niebla, como le dice Bastián, concentra su oído en ese lugar y se olvida del ruido a su alrededor, sorprendiéndose al escuchar un latido fuerte y claro.

—¡Estoy embarazada! —Niebla abre los ojos sorprendida y Bastián asiente mientras la atrae más hacia él y la abraza con fuerza.

—Sí, mi luna, y por lo fuerte que se escucha, te embarazaste en nuestra primera noche juntos —Bastián la besa mientras ella aún está muy sorprendida y emocionada.

—¿Cómo te diste cuenta? —Niebla, con todo el ruido a su alrededor y lo que estaba pasando, no había notado ese pequeño latido dentro de su vientre.

—Me concentré solo en ti, me olvidé del resto del mundo y ahí escuché el corazón de nuestro bebé. Te amo, mi luna, y los voy a hacer muy felices a ti y a nuestro hijo —Bastián la besa y se abrazan felices. Ese bebé va a ser el más amado y cuidado de todo el mundo, porque ellos darán todo por él, aunque a Niebla le preocupe lo que pase una vez termine de darle la magia al bosque.

Los días pasaron y las noticias de parte de Rayo no tardaron en llegar: Cielo está bien, aún no saben qué es, pero se encuentra bien de salud. Niebla no les contó lo del embarazo, quiere decirles en persona, pero no tenía tiempo para ir al castillo y regresar, además de que era muy arriesgado.

Faltando tan solo un día para la Luna Llena, Niebla y Bastián se ponen en marcha al siguiente árbol. Todo lo hacen con la ayuda de las Hadas, viajando por medio de todos los escondites del bosque.

—Mamá, alcanzaremos a Bastián y a Niebla en el siguiente árbol, volveremos cuando todo esto haya terminado —Rayo y Tala emprenden su viaje tratando de estar con Niebla a tiempo para llegar al árbol y acompañarla en el final de la misión, porque después de ese árbol solo quedarán dos árboles para que todo acabe.

Brianna, la madre de Bastián, se encargó de proteger todo el camino al siguiente árbol junto al Sexto Clan, al igual que Lucca, el abuelo de Niebla, y Héctor, su tío. Todo estaba listo, tan solo esperan que anochezca y la luna salga para que Niebla pueda hacer crecer el tercer árbol.

Pero no todo sería fácil. Del lugar más oscuro del bosque salieron criaturas oscuras, de mal corazón y pésimas intenciones, comandadas por el brujo. Él no permitiría que todos tuvieran la magia que él cree que le pertenece por haberla robado hace tantos años.

—La quiero con vida a la chica —ordenó el brujo antes de iniciar el ataque.

A mitad del bosque se escuchaba la lucha entre todas las criaturas que ahí habitan, las buenas y las malas se enfrentaban sin descanso. Mientras, Niebla, apenas anochece y la luna comienza a salir, ella también lo hace, sale de su escondite junto a Bastián.

—Con cuidado, mi luna —Bastián la ayuda a salir.

—Estoy bien, no te preocupes tanto —Niebla sabe que Bastián está más sobreprotector por el bebé que esperan.

—Solo me quiero asegurar —la pareja sale y comienza a moverse con precaución. Están a algunos kilómetros del bosque y en todos lados se puede escuchar la pelea que hay cerca de ese lugar.

—No te separes de mí —ambos tratan de escabullirse entre los árboles para llegar al que está talado, pero ese está solo en el centro de la batalla y no hay forma de llegar a él sin atravesar la pelea.

—Te cubro —Bastián ayuda a Niebla a avanzar mientras a su alrededor pelean todos con todas sus fuerzas. Apenas salió de la oscuridad, el brujo vio a Niebla y no podía esperar ni un segundo, debía ir por ella.

El brujo fue de frente hacia ella. Bastián se interpuso cuando este lanzó algo hacia su amada luna, pero el brujo lo sacó del camino rápidamente y creyó que podría de la misma forma con Niebla; sin embargo, se equivocó.

Los ojos de Niebla comenzaron a brillar enseguida, y con un poderoso rugido que hizo temblar a todo el bosque y fortaleció a cada lobo a su favor, hizo retroceder al brujo.

Mientras el poder del Espíritu del Bosque disminuye en su interior, la loba Alfa dentro de ella surge con más fuerza que nunca.

Con la ayuda del Espíritu del Bosque, árboles fueron creciendo alrededor de Niebla, deteniendo cada ataque hacia ella. Todos se sorprendieron al ver esa escena, fue algo impresionante, algo que los dejó sin ninguna defensa a todos.

Niebla llegó hasta el árbol con los ojos brillantes y al colocar su mano sobre este, un brillo diferente, uno aún más poderoso que cuando estuvo en los dos árboles anteriores, los cegó a todos hasta que el árbol creció completamente. Niebla estaba a punto de caer al suelo desmayada, pero fue rodeada por las Hadas y atrapada por Bastián, quien estaba detrás de ella listo para sacarla del lugar.

Todas las Hadas, Brianna, Lucca y Héctor hicieron todo lo posible por bloquear al brujo y a las criaturas que lo siguen y así darle el tiempo suficiente a Bastián para sacar a Niebla de ahí, ya que está en su estado más vulnerable.

Bastián siguió a las Hadas hasta una cascada y entró en ella sin dudarlo. Detrás de ella hay una cueva en donde Bastián se esconde con su luna para esperar que ella se recupere y puedan moverse a un lugar más seguro.