Arleette la hija menor de los Conti es la mafiosa mujer más temible, heredó la mafia de su abuelo y se encarga de ella, pero su debilidad es su hermano
David el hijo mayor de los Marino es uno de los mafiosos más despiadado, pero su debilidad es ser mujeriego y su hermano menor.
Sus padres aran un trato para que ambos se casen y así crezca su poder, ambos aceptaran, pero en el camino verdades saldrán a la luz y lo que empezó con peleas terminará uniendo las fuerzas de Arleette y David, e incluso tal vez enamorándolos.
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Todo depende de ella
David llegó con Arlette al hospital y la hicieron ingresar de urgencias, después de unos minutos llego Adolfo, Rodolfo y Martín, Rafael había logrado escapar y esconderse, pero ahora lo importante era la vida Arlette. Los doctores la ingresaron a quirófano de urgencia, donde en un momento después de haber sacado la bala las cosas se complicaron, bala no había dañado ningún órgano, pero por la pérdida de sangre ella estaba débil y su pulso empezó a descender.
Doctor- el desfibrilador rápido, 1,2,3 ahora, por favor Arlette no te mueras, 1,2,3 ahora, por favor resiste, 1,2,3 ahora, una vez más, pónganle adrenalina, por favor debes resistir tus hermanos y esposo están afuera esperándote, 1,2,3 ahora.
El aparato volvió a sonar y pudieron terminar la operación después de 1 hora de espera, el doctor salió hablarles.
Adolfo- doctor como está mi hermana
Doctor- la bala no daño ningún órgano vital, pero perdió mucha sangre, también casi la perdimos en quirófano, en este momento se encuentra en terapia intensiva y las 24 hs, serán cruciales
David- eso quiere decir
Doctor- todo depende de ella, se encuentra entre la vida y la muerte.
Paso 1 hora y el doctor entro a revisarla y le empezó hablar como si la conociera.
Doctor- Hay princesa eres idéntica a tu madre, tu rostro, tu color de ojos y cabello, pero por todo lo que te paso te convertiste en alguien que no debiste ser, de seguro piensas que fue tu padre quien te disparo y te hizo tanto daño, pero la verdad es que fue tu tío, lamento no haberme enterado antes y no ser valiente como tú o Adolfo, me acobarde y no fui capaz de salvar a la mujer que amaba ni tampoco a mis hijos, no pude hacer nada para evitar esto y ahora rengo miedo de decir que Adolfo, Fernando y tú mi princesa hermosa en realidad son mis hijos.
En eso Arlette abrió los ojos, y el doctor se asustó, abra escuchado lo que dijo
Arlette- que dijo
Doctor- Arlette escúchame debes estar tranquila, tu operación salió bien, pero debes estar tranquila
Arlette- repita lo que dijo, como es eso, que soy su hija
Doctor- Escúchame te lo explicaré todo, pero debes estar calmada, cuando estés mejor me sentaré hablar contigo
Arlette- yo... no soy... Conti... quien es... usted
En eso el corazón de Arlette bajo su pulso y el doctor debió reanimarla de nuevo, cuando estuvo estable salió hablar con los que estaban afuera.
El padre de David había llegado él estimaba mucho a Arlette.
David- Doctor como está mi esposa
Adolfo- se puede entrar a verla
Doctor- Arlette debió ser reanimada de nuevo, casi no lo logramos, ahora está estable, pero por toda la noche no se podrá entrar a verla, la podrán observar desde el vidrio de afuera.
La noche transcurrió tranquila, David no se apartó del vidrio en ningún momento y de a ratos pasaban los demás.
Adolfo- porque no vas a tomar un café y tomar un poco de aire
David- no quiero separarme de ella
En eso el doctor se acercó y escucho la conversación
David- me siento responsable, si no hubiera dudado o discutido con ella, nada de esto habría pasado
Adolfo- ella ya venía juntando todo su ira y enojo, en algún momento perdería el control, lamento no haber estado más a su pendiente
David- eres un gran hermano Adolfo, eso no lo debes dudar, Pero yo no estoy seguro de que ella me pueda perdonar, porque nuestra discusión fue grave Adolfo
Doctor- ya muchachos no se preocupen, ya está evolucionando bien y está mejor, mañana despertará y podrán hablar con ella, solo deben tenerle paciencia y mantenerla tranquila.
La noche paso y a la mañana dejaron que David entrará para que este junto a Arlette, para esperar que despierte, eran las 10 cuando Arlette fue abriendo los ojos de apoco y a despertar.
David- princesa como estás, como te sientes
Arlette- David que haces aquí
David- como que hago aquí, eres mi esposa. Mi princesa, mi todo, una pelea no me va a separar de ti, sé que cometí un error al dudar de ti, pero te dije que no sabría como reaccionarias.
Arlette- contigo hablaré después, por lo pronto quiero ver al doctor
David- te duele algo, te sientes mal
Arlette- David por favor llama al doctor
Doctor- acá estoy. Dijo el doctor entrando por la puerta
Arlette- David déjanos solos por favor, después hablaremos tú y yo
David los dejo a solas para que pudieran hablar, salió afuera contento y dijo.
David- Arlette despertó.
Todos celebraron y esperaban que el doctor salga hablar de su estado y también entrar a verla